A referendo, la reelección de dirigentes en el STUNAM

Claudia Herrera Beltrán Ť Los afiliados al Sindicato de Trabajadores de la UNAM decidirán mediante referéndum si sus dirigentes pueden ser reelegidos por más de una vez en el mismo puesto, como estipulan los estatutos, acordó ayer la mayoría de los delegados que participaron en el 16 Congreso General Ordinario del STUNAM.

En una votación que reflejó la correlación de fuerzas en el sindicato, ganó la propuesta del secretario general, Agustín Rodríguez, a quien la oposición acusa de querer reelegirse indefinidamente.

Aunque se discutieron otros temas, el de la reelección acaparó la atención y exaltó los ánimos de más de 900 delegados que asistieron al auditorio de la Facultad de Medicina, que manifestaron dos posturas: la hegemónica, sustentada por Rodríguez, quien encabeza la Corriente Roja, y la de Adrián Pedrozo, principal representante de Alianza Democrática.

En medio de una guerra de gritos de ``referéndum'' y ``no reelección'', 526 delegados votaron a favor de que se reformen los estatutos mediante una consulta abierta a todos los trabajadores; en contraparte, 390 se inclinaron porque el artículo 24, que establece la reelección por una sola vez, no sea modificado.

El dirigente del STUNAM --el sindicato universitario más grande del país-- manifestó en entrevista su confianza en que los trabajadores discutan abiertamente la posibilidad de que sus dirigentes puedan buscar la permanencia ilimitada en sus puestos. ``A nosotros no nos preocupa que un dirigente se reelija una, dos, tres o cuatro veces, siempre y cuando esto sea a través del voto universal, directo y secreto. Lo que nos preocupa es que la reelección se dé a espaldas de los trabajadores'', expresó.

Según Rodríguez, el sindicato que dirige desde 1994 y en el que seguirá al frente hasta el año 2000 --cuando concluye su segundo y hasta el momento último periodo--, está preparado, ``maduro'' para entrar a una discusión sobre la permanencia de sus dirigentes, ``porque consideramos que la democracia no es `reelección sí', `reelección no'''.

Dijo que está seguro de que esta iniciativa no provocará el desgaste del sindicato (integrado por 26 mil 500 trabajadores), porque se han creado los mecanismos para la renovación de cuadros y se han puesto las bases que impiden la ``eternización'' de los líderes en sus puestos.

Al preguntarle si esta modificación tenía dedicatoria para él, comentó que no, ya que tiene previsto buscar espacios en otros ámbitos políticos.

Por su parte, Adrián Pedrozo, quien en los últimos dos procesos electorales ha sido derrotado en su búsqueda por ocupar la secretaría general, señaló que la batalla no estaba perdida del todo y que en el referéndum su corriente podría darle la vuelta a Rodríguez y conseguir que los trabajadores se pronuncien contra el cambio de los estatutos, e incluso llevarlos a rechazar la reelección.

Sin embargo, la unidad del grupo opositor se rompió cuando, una vez decidido el referéndum, una parte de Alianza Democrática propuso que en ese momento se definieran las alternativas que se pondrían a consideración de los trabajadores para facilitar la consulta. Sin embargo, minutos después apareció otra propuesta del mismo grupo, que coincidió con la postura de la corriente mayoritaria en que sea el Consejo General de Representantes el que acuerde qué opciones se pondrán a discusión en el referéndum.

El triunfo de la postura de Rodríguez se perfiló en la anterior votación, cuando 53 por ciento de los participantes decidió que los estatutos permanecieran como están para que los delegados puedan ser reelegidos indefinidamente; 47 por ciento de los representantes, que en su mayoría simpatizan con Alianza Democrática, se pronunció contra la reelección.

Hasta las nueve de la noche faltaban por discutir los puntos acerca de un posible cambio en el reparto de carteras del CEN, así como la posibilidad de revocar sus puestos a dirigentes impugnados. No obstante, era previsible que estas propuestas fueran desechadas con el peso de los votos de la Corriente Roja.

Podría estallar la huelga en la UNAM el 1o. de noviembre

Aproximadamente a las 13 horas comenzó la sesión plenaria y prácticamente las votaciones fueron de trámite, ya que la mayoría de los temas había sido discutido y aprobado por consenso en las mesas de trabajo que se instalaron el viernes pasado.

Los ánimos comenzaron a subir de tono cuando se puso a discusión la fecha del emplazamiento a huelga, un punto que parecía superado, pero que motivó la primera disputa entre Alianza Democrática y la Corriente Roja.

Al final, el grupo mayoritario consiguió que el calendario de la revisión salarial continuara en los términos actuales (emplazamiento a huelga el 30 de septiembre para estallar el movimiento en el último minuto del 31 de octubre). De lado se quedó la propuesta de que la fecha del emplazamiento a huelga se pasara al 1o. de febrero, con la finalidad de que el STUNAM unificara sus tiempos de revisión salarial con el resto de los sindicatos de universidades públicas.

El tema del papel que juegan los académicos que integran el STUNAM atrajo también la atención de los participantes, por las implicaciones que tiene el hecho de que se haya aprobado la realización de un congreso general académico, que según algunos profesores apunta a la creación de un sindicato de académicos dentro del STUNAM y en el cual este sector podría tener su propio comité ejecutivo.

Al dar a conocer los resolutivos de la mesa tres, donde se discutió la política académica, fue claro que los casi 3 mil profesores agrupados en el STUNAM buscan llamar la atención de 11 mil académicos universitarios afiliados a las AAPAUNAM y de los 15 mil que no participan en alguna organización gremial para que acepten discutir la posibilidad de unirse en la defensa de sus derechos.

En la plenaria se expuso que un congreso preparatorio se llevaría a cabo en marzo de 1998 y que, una vez medida la respuesta de los académicos, se realizaría un segundo evento con el fin de tomar resoluciones a largo plazo. En este último podría definirse la formación de un sindicato paralelo de académicos al interior del STUNAM.