La UNAM, libre de déficit en 97; habrá despidos y congelará plazas
Claudia Herrera Beltrán Ť Mediante un plan de restricción de gastos que incluye el despido de entre 238 y 400 empleados de confianza, la congelación temporal de mil plazas vacantes y la reducción del subsidio para las tiendas universitarias, la UNAM se librará de un déficit de 200 millones de pesos en su presupuesto para este año. Adicionalmente, la Secretaría de Educación Pública (SEP) aportó recursos extraordinarios por 100 millones de pesos.
Los secretarios Administrativo y de Planeación, Leopoldo Paasch y Salvador Malo, anunciaron ayer en conferencia de prensa las medidas que ponen a salvo a la Universidad de tener dicho desequilibrio en sus finanzas, sin incluir los 100 millones de pesos que el gobierno federal no entregó a la institución como parte de su compromiso en el programa UNAM-BID.
Acerca del programa cofinanciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno mexicano, cuyo propósito es incrementar la infraestructura universitaria, Paasch anunció que no concluirá en 1998 como estaba previsto, sino posiblemente hasta el año 2000, debido a un retraso en la aplicación de los recursos.
Luego de considerar ``normales'' las medidas de ajuste financiero, Salvador Malo explicó que servirán para que la máxima casa de estudios economice 100 millones de pesos, que se sumarán a otros 200 millones no gastados en los primeros nueve meses de 97.
Al informar que esas medidas ya fueron anunciadas por el rector Francisco Barnés al cuerpo directivo de la institución, así como a las comisiones de Presupuesto y Vigilancia Administrativa del Consejo Universitario, Paasch negó que vaya a haber cese de profesores, y aseguró que las medidas de racionalización no afectarán la vida académica; por el contrario, añadió, ``buscan fortalecer las actividades sustantivas de la Universidad''.
Por otra parte, aseguró que el proceso de revisión salarial con el STUNAM, que comenzó formalmente con el emplazamiento a huelga para el primero de noviembre, es independiente del presupuesto de operación e inversión, ``porque requiere los caminos de comunicación'' con el gobierno federal.
``No quiero sonar frívolo, pero hablamos de cifras relativamente modestas en relación con el monto del presupuesto total (6 mil 282 millones 662 mil pesos). La UNAM sale adelante con base en sacrificios para reducir la grasa que puede tener la institución y que quizá no es necesaria'', agregó.
Ahorro mediante plazas
El secretario de Planeación señaló que la UNAM podría dejar de erogar entre 17 millones y 43 millones de pesos mediante el despido de 238 a 400 de trabajadores de confianza de la administración central, que representan 10 por ciento de ese personal.
Esa cifra ascenderá a 77 millones de pesos con la cancelación de puestos que no tengan justificación plena, la congelación de las plazas vacantes de este año, así como la reducción del subsidio otorgado al Sistema de Tiendas en la Universidad Nacional.
Indicó que se congelarán mil plazas, lo que implica posponer la contratación de personal para el siguiente año y una revisión de las que se autorizaron y no pudieron ser cubiertas y cuáles tienen meses de estar vacantes y pueden ser motivo de un cierre.
El resto del ahorro, 23 millones de pesos, se conseguirá con la reducción de gastos y pagos de importación de insumos útiles para el sector administrativo y la restricción del pago de tiempo extra a los trabajadores.
Informó que la partida adicional del gobierno por 100 millones de pesos se consiguió cinco meses después de haberla solicitado, luego que las autoridades presentaron el presupuesto de 1997 al Consejo Universitario.
Paasch explicó que con la política de ahorro financiero, promovida a lo largo del año, ha sido posible destinar apoyos por cerca de 90 millones de pesos para atender inversiones inaplazables y necesidades urgentes en las dependencias académicas, no previstas en el presupuesto de egresos de 1997.
Contrario a la versión del rector Francisco Barnés de que el sector gubernamental no ha entregado a tiempo su parte del programa UNAM-BID, Malo señaló que el gobierno federal ha complementado con cerca de 66 millones de dólares una cantidad similar que el organismo financiero internacional erogó, por lo que al cumplirse tres años de la firma del convenio, la Universidad Nacional ha hecho uso de 132 millones de dólares.
Para cumplir las metas que implican la utilización de 128 millones de dólares que restan al monto del convenio (300 millones de dólares), se tiene previsto aprovechar casi 40 millones en cada uno de los próximos tres años.