Diócesis guerrerense niega declaración sobre el condón

Desmiente la diócesis de Ciudad Altamirano que considere pecado mortal el uso del condón

Señora directora: Reciba un saludo de quienes estamos al frente de la diócesis de Ciudad Altamirano en ausencia de nuestro obispo, quien se encuentra en el segundo Encuentro Mundial del Papa con las familias en Río de Janeiro.

El 2 de octubre, en primera plana, su periódico publica una nota en la que responsabiliza a esta diócesis de difundir un mensaje acerca del condón como ``pecado mortal''. Nos extraña que dicha nota firmada por Raúl García (y hecha desde la capital del estado, a más de 250 kilómetros de esta región llamada Tierra Caliente) se haya publicado sin tomarse la molestia de verificar su autenticidad.

Es necesario que sepa que en ningún momento esta diócesis ha publicado algún volante con temas alusivos al condón, mucho menos de la manera como lo describe su informador, cuyo contenido, en verdad resulta ridículo y agresivo.

Le invitamos a conocer nuestra diócesis y darse cuenta de nuestras acciones pastorales y, sobre todo, de las publicaciones que elaboramos en un taller propio de esta asociación religiosa, todas ellas en el marco de un proceso de planeación pastoral que hemos iniciado desde hace 8 años.

La noticia de su periódico es verdaderamente una difamación al trabajo pastoral de nuestra diócesis, en una zona con situaciones de por sí ya difíciles. Confiamos en que su ética profesional y nuestro derecho constitucional de réplica harán que se publique esta aclaración, no en páginas interiores, sino en la mismas en que se nos difamó.

No hay mejor manera de conocer la verdad que yendo al lugar de los hechos y entrevistando a los interesados. Suponemos que como directora de un periódico, esto lo sabe a la perfección. Por eso le reiteramos nuestra invitación, venga y conozca esta región y nuestro proceso de pastoral en el que ahora tenemos como objetivo el reconocimiento de nuestra dignidad de personas, del valor de Dios y el de la naturaleza, y buscamos signos de aceptación, de respeto y acercamiento entre nosotros. Además, como usted sabe, la Iglesia siempre ha expuesto con claridad la grandeza, el respeto y la responsabilidad que tenemos todos los hombres y mujeres respecto al don de la sexualidad.

Atentamente

Presbítero Abraham García Equihua, vicario general; presbítero. Daniel Rodríguez Macedo, vicario de Pastoral; presbítero Salvador H. Cisneros Preciado, apoderado legal.