En el Ejército, cuerpos de élite entrenados por el Pentágono

David Aponte Ť El Ejército Mexicano integró entre 1996 y 1997 Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafe) con mil 800 elementos de élite entrenados por el Pentágono. Los militares recibieron instrucción en operativos de asalto rápido, acciones antinarcóticos, comunicaciones, inteligencia, mantenimiento de aeronaves y como pilotos de helicópteros UH-1H, señalan informes compartidos de los departamentos de Defensa y Estado de Estados Unidos.

La capacitación de las fuerzas especiales, ahora conocidas como Gafe y que participaron en el pasado desfile del 16 de septiembre, está programada hasta 1999 y orientada a operaciones contra las drogas. Los elementos tienen a su disposición los últimos 73 helicópteros Huey donados por el gobierno estadunidense para llevar a cabo acciones antinarcóticos. Sin embargo, también han desarrollado sus habilidades en el Pentágono para ``acciones de asalto rápido'' en cualquier clase de terreno, indican.

Los reportes -cuyo contenido no ha sido informado por la cancillería mexicana a los legisladores en la Cámara de Senadores- indican que el departamento de Defensa de Estados Unidos tiene autorización para transferir a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) 8 millones de dólares en el transcurso de 1997, para equipamiento y refacciones de los Huey, aparatos que sólo pueden ser utilizados en la lucha contra el tráfico de estupefacientes y acciones de carácter humanitario.

Las dependencias mexicanas vinculadas a los programas contra el narcotráfico -Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Procuraduría General de la República (PGR), Defensa y Marina- no han dado a conocer los detalles de estos programas de entrenamiento de militares mexicanos en instalaciones del Pentágono.

Los departamentos estadunidenses de Defensa y Estado explican que la actual administración mexicana ha decidido expander el rol de los militares en las misiones antinarcóticos, y los elementos de las fuerzas armadas de ambos países están cooperando en la intercepción de cargamentos de droga.

``El Departamento de Defensa ha establecido un programa de entrenamiento y equipamiento para desarrollar los esfuerzos de interdicción de México con aeromobilidad y reacción rápida. En el año fiscal de 1996, cerca de 300 militares mexi- canos complementaron su capacitación contra las drogas.

``En este año fiscal, más de mil 500 militares serán adiestrados y los programas de entrenamiento serán expandidos en cursos de mantenimiento aéreo, comunicaciones, inteligencia, pilotos de UH-H1, habilidades para fuerzas especiales, desarrollo de cuadros y operaciones marítimas contra las drogas'', explican.

Como aspecto central de la cooperación, señalan la creación de los Gafe, grupos de fuerzas especiales ubicadas en las 12 regiones militares del país -integradas por más de cien elementos cada una- que tendrán a su cargo los 73 Huey donados entre 1996 y 1997, que tendrán dos años de mantenimiento a cargo de las autoridades estadunidenses. El Pentágono recibió la autorización para transferir 8 millones de dólares este año, principalmente en equipo y refacciones, por medio de la oficina Foreign Military Sales, indican.

Hasta el momento, SRE y PGR no han explicado si ya fueron aceptados los 8 millones de dólares, o los otros seis que ofreció el Departamento de Estado para adquirir equipo destinado a la guerra contra las drogas.

Los textos estadunidenses argumentan que la cooperación ha elevado la capacidad de interdicción de las autoridades mexicanas. A partir de diciembre de 1996 hasta agosto de 1997, los resultados son los siguientes, de acuerdo con información proporcionada por el gobierno de México a las autoridades estadunidenses:

Los Gafe y sus helicópteros localizaron nueve mil 76 campos clandestinos dedicados al cultivo de estupefacientes; identificaron 281 pistas de aterrizaje clandestinas y 30 áreas desconocidas para la instalación de las mismas; descubrieron 56 puntos fronterizos para el cruce de drogas, y decomisaron cuatro mil 605 kilogramos de mariguana.

En otro apartado, desarrollan los avances de la cooperación bilateral marítima, vía utilizada con mayor frecuencia por los cárteles de la droga. ``México y Estados Unidos avanzaron en las áreas de entrenamiento, intercambio de información y esfuerzos en la aplicación de las leyes marítimas''.

Por ejemplo, destacan que más de 600 marinos mexicanos recibieron entrenamiento del Pentágono y de la Guardia Costera en áreas relacionadas con técnicas antinarcóticos. La colaboración en el mar ha llevado a importantes decomisos en la península de Yucatán y el sureste de Baja California, agregan.

Sobre las acciones conjuntas, detallan que las fuerzas navales estadunidenses realizan operaciones en el Pacífico y en el Golfo de México: Operation Gulf Shield (Operación Protección del Golfo) en la zona costera de Texas, y Operation Border Shield (Operación Protección de la Frontera) en San Diego, California.

``De manera conjunta con la Operación Protección del Golfo, la Armada de México conduce la Operación Tamaulipas 97 a lo largo de la frontera de Texas con México. La naval mexicana tiene dos buques de guerra con helicópteros para el apoyo de estas acciones''.