La Jornada 7 de octubre de 1997

Inaceptable, la violencia para controlar el ambulantaje: ALDF

Alonso Urrutia y Miriam Posada Ť La Comisión de Abasto y Distribución de Alimentos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se manifestó contra el uso de la violencia como instrumento para controlar el ambulantaje, y advirtió que durante el proceso de reordenamiento no se privilegiará a ningún líder ni se tomará en cuenta la filiación partidista.

La presidenta de la comisión, Verónica Moreno, enfatizó que el ambulantaje debe reconocerse como uno de los problemas más agudos de la ciudad, ``resultado de la pérdida del poder adquisitivo y de la pobreza extrema'', pero que a la vez ha servido para contener el crecimiento de otros problemas sociales como la prostitución, la indigencia y el aumento de la criminalidad.

Sin embargo, destacó Moreno durante la instalación de la comisión a su cargo, es urgente que esta nueva Asamblea Legislativa revise y modifique los ordenamientos legales que dan sustento a la vida comercial de la ciudad, tales como el Reglamento de Mercados, el Código Financiero y el bando que prohíbe el ambulantaje en el Centro Histórico, así como los reglamentos de Tránsito, de Construcciones y Gubernativo de Justicia Cívica.

Igualmente, la legisladora perredista destacó la necesidad de analizar la iniciativa de Ley de Mercados Públicos y de Comercio en vía pública que dejó la asamblea anterior.

Enfatizó que el marco jurídico sobre el cual se desarrolla el sistema de abasto de la ciudad de México es obsoleto, ya que no se contempló el crecimiento demográfico ni las variaciones del poder adquisitivo de la población. Reconoció que a pesar de todo ello ``se le ha dado atención a los habitantes de esta gran urbe aunque las formas no hayan sido las más adecuadas''.

La Comisión de Abasto instó a atender, como puntos prioritarios, los problemas que afectan a los mercados públicos, las concentraciones, tianguis, mercados sobre ruedas, plazas comerciales, a la propia Central de Abasto, los bazares y el comercio ambulante, así como la relación que guarda el comercio establecido en relación con todos los de carácter informal.

Respecto del ambulantaje, la Comisión de Abasto propuso crear un ``verdadero programa de reordenamiento'' para todas las delegaciones, lo cual, dijo, sería posible a través de acuerdos generales.

Verónica Moreno precisó que también se debe revisar el artículo 267-A del Código Financiero del Distrito Federal, con el fin de que considere el cobro del uso de vía pública para el comercio informal de acuerdo con los ingresos de los vendedores.

Asimismo, dijo, se debe buscar un ordenamiento en el que los comerciantes ambulantes sean incorporados al desarrollo cotidiano del comercio en vía pública y durante temporadas específicas.

La comisión señaló que los operativos contra los vendedores callejeros son responsabilidad directa de las actuales autoridades, y ``ellas están obligadas a garantizar la gobernabilidad de la ciudad hasta el último día'' de su gestión.

Señaló que la actual administración está encargada de investigar y controlar la actuación de los inspectores de Vía Pública, cuerpo que se debe reformar ``porque es un área llena de vicios, cuyos elementos no son capaces de resolver un conflicto''.

Por su parte, el panista Arne Sidney Aus Den Ruthen Hagg indicó que la postura de su partido ante el complejo problema del ambulantaje es que ``se debe transitar de la informalidad a la formalidad, de tal forma que se garantice que ambos sectores tengan áreas de trabajo y prestaciones seguras''.