Acusa de la ``campaña'' en su contra a ``personas que quieren volver al pasado''

Rubén Villalpando, corresponsal, Ciudad Juárez, Chih., 12 de octubre Ť El nuncio apostólico en México, Justo Mullor García, aseguró durante su visita a esta ciudad que ``el único 33 que le pueden aplicar es con el médico, cuando acude a revisión y le piden que diga 33'', y reiteró que existe una campaña en su contra, propiciada por quienes quieren volver al pasado.

Durante la conferencia de prensa que ofreció en las instalaciones del Seminario -en la que estuvo acompañado del obispo de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León- el nuncio colocó una grabadora para registrar las preguntas que le hicieron los representantes de los medios de comunicación, así como las respuestas que les dio.

Aseguró ``estar comprometido con la verdad'' y que en días pasados le cambiaron una respuesta, poniendo adjetivos y calificativos que no había dicho, por lo que demandó a los medios presentes ser objetivos, ya que no quiere que le digan ``que no se meta en lo que no le importa''.

Mullor García dijo que tiene ``excelente relación con el presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, y con el secretario de Gobernación, por lo que los incidentes publicados en periódicos de la capital del país no fueron provocados por el gobierno, sino por personas que no dan la cara y que intentan volver al pasado''.

Desde su punto de vista, existen pequeños grupos que no quieren que haya diálogo entre la Iglesia y autoridades y por lo tanto llevan a cabo campañas en su contra.

Asimismo, sostuvo que no teme a un atentado porque lo cuida la comunidad y su ``ángel guardián'', y añadió que no viene a enfrentarse con nadie, sino a dialogar con todo mundo, incluido el grupo que está detrás de los ataques que asegura le hacen. Asimismo, evitó definir a este ``pequeño grupo''.

Cuando se le preguntó sobre la actitud que debe tomar la Iglesia en las elecciones de Chihuahua de 1998, recordando que en 1986 se cerraron templos en protesta contra el fraude electoral, dijo que aquella no debe intervenir en política y que la postura oficial debe darla la diócesis de Chihuahua.

Entre otras actividades en esta ciudad, el nuncio apostólico encabezó una ceremonia religiosa con 40 mil católicos, recorrió colonias populares y sostuvo pláticas privadas con sacerdotes, curas y laicos del estado.