Recibir críticas y demandas ``sin prepotencia'', pide el PRD al gobierno
Elizabeth Velasco Contreras Ť ``Los que lucran con la desgracia de los guerrerenses son los priístas, no los perredistas'', reviró ayer el secretario general del PRD, Jesús Ortega, tras pedir al presidente Ernesto Zedillo``tener calma y no perder los estribos frente a los acontecimientos tan delicados que vivimos los mexicanos. Se gobierna bien cuando se responde con tolerancia y sin prepotencia'', precisó.
En momentos difíciles como los actuales, dijo, se requiere un gobierno que actúe con ``un mínimo de tolerancia, sin prepotencia'', para poder recibir las críticas, señalamientos y peticiones de la población o de sus representantes populares, como es el caso del legislador perredista Alberto López Salazar.
Subrayó que ``el Presidente no es el único representante de millones de mexicanos. Hay otros representantes que también tienen el interés de colaborar, de contribuir a aliviar lo más pronto y mejor posible la situación de las víctimas del huracán Paulina'', independientemente de si son o no de oposición, destacó.
Por ello, el Ejecutivo no puede responder a la demanda de los propios damnificados de que se investigue a las autoridades encargadas de la protección civil y prevención de desastres, ``descalificando a la representación ciudadana, como lo hizo con el diputado del PRD''.
A ``nadie debe molestar que se haga una investigación para determinar si hubo negligencia de las autoridades encargadas de tomar precauciones frente a un fenómeno del cual se había informado que su entrada a tierra era inminente y de una gran fuerza. Inclusive el propio Presidente debería ser el primero en pedir la investigación para esclarecer los hechos, pues no sólo el PRD dice que hubo negligencia; lo ha dicho toda la gente''.
Sostuvo que su partido no pretende aprovecharse de la desgracia de miles de mexicanos, sino está preocupado por la ``ineficiencia y lentitud'' que han prevalecido para asistir a los damnificados, sobre todo a los acapulqueños y oaxaqueños más pobres.
``Han transcurrido varios días y existe un verdadero caos en la ayuda que se presta a las víctimas, y esto es inaceptable: que no se malinterprete que la demanda al gobierno de actuar con eficiencia y responsabilidad es un intento de lucrar políticamente, sobre todo cuando los primeros en protestar son los damnificados'', enfatizó.
Destacó que pese a que debe restablecerse la comunicación en la zona hotelera de Acapulco, es más urgente atender la vida humana que la infraestructura, por lo que el gobierno tiene que coordinar medidas eficientes para hacer llegar la ayuda a zonas devastadas, con prontitud y en forma expedita.
``El gobierno debe poner en juego todos sus recursos y capacidades para responder en forma prioritaria a los problemas de abasto de alimentos, medicamentos y salud. Posteriormente, deberá atenderse la reconstrucción de los poblados''.
El líder perredista sostuvo que, ante la magnitud del problema, al gobierno le corresponde coordinar la ayuda de todos los mexicanos y estar dispuesto a colaborar con la ciudadanía para organizar las tareas de atención a las víctimas del fenómeno meteorológico.
``Sería muy riesgoso tratar de inmovilizar a las fuerzas políticas y sociales del país, sean o no de oposición, que desean colaborar en esta situación de emergencia. El presidente Zedillo debe saber que todos los mexicanos deseamos ayudar de buena voluntad. No hay que malinterpretar'', concluyó.