La Jornada 13 de octubre de 1997

Jalisco: irá el panismo a juicio en las urnas

Oscar Camacho Guzmán, enviado /I, Guadalajara, Jal., 12 de octubre Ť El próximo 9 de noviembre, cuando los electores de Jalisco acudan a las urnas, el Partido Acción Nacional será sometido al primer juicio ciudadano local, desde que en 1995 se apoderó de la gubernatura, de la mayoría en el Congreso local y de 52 de los 124 municipios de la entidad, propinando una estrepitosa derrota a los priístas.

No será, sin embargo, una elección fácil para Acción Nacional la de ahora, pues en la pasada contienda federal el voto para este partido tuvo en la entidad una caída de casi 150 mil sufragios con relación a la votación que obtuvo en 1995, cuando Alberto Cárdenas Jiménez llegó a la gubernatura.

Además, recientes encuestas señalan que el voto está fuertemente dividido entre quienes han expresado que volverían a sufragar por el PAN y quienes sostienen que los gobiernos surgidos de este partido no han hecho nada para mejorar la situación del estado en los últimos tres años.

De hecho, y a la luz de las estadísticas, en la mayor parte de los municipios del estado gobernados por Acción Nacional el voto blanquiazul ha ido a la baja en los últimos años. Muestra de ello es la zona metropolitana, integrada por los cuatro municipios más importantes:

En Guadalajara, por ejemplo, el PAN cayó de 409 mil 841 votos en 1995, a 346 mil 28 en 1997 (63 mil votos menos). En Zapopan, en el mismo lapso, pasó de 164 mil 264 votos a 152 498 (11 mil 766 menos). En Tlaquepaque, de 68 mil 514 en 1995, a 60 mil 109 en 1997 (8 mil 405 menos). Y en Tonalá tuvo 36 mil 12 votos en 95 contra 31 mil 198 este año (4 mil 814 menos).

En total, la caída del PAN en todo el estado fue de 141 mil 786 votos de 1995 a 1997.

Campaña dentro de la campaña

``Gobierno de contrastes'' se le llama aquí al que encabeza el PAN y las razones para ello están a la vista, pues si bien los panistas han alcanzado importantes logros en rubros como creación de empleos y desarrollo industrial, también es cierto que han tenido grandes fracasos en asuntos como el combate a la delincuencia y la inseguridad, obra pública, mejoría salarial de los trabajadores y en rubros como el cultural y el deportivo.

Los panistas lo saben y en plena etapa de campaña electoral comenzaron a dar signos de preocupación, al arreciar por todos los medios impresos, electrónicos y radiofónicos sus mensajes de difusión de las acciones de gobierno. ``Es la campaña dentro de la campaña'', se le ha denominado aquí a lo que el gobierno hace para ayudar a los candidatos de su partido.

Campaña que tomó tal magnitud que obligó al Consejo Estatal Electoral a tomar cartas en el asunto para ``frenar'' esta ``competencia desleal'', mediante la firma de un acuerdo con el Ejecutivo estatal en el cual el gobierno de Cárdenas Jiménez se comprometió a suspender la difusión de las campañas gubernamentales 30 días antes de los comicios.

``El problema -afirma el secretario general del PRD y representante ante el CEE, Miguel León Corrales-, no es que se difunda lo que ha hecho el gobierno. Eso ayudaría incluso a la oposición. El problema es que el gobierno difunde mensajes parciales''.

Por ejemplo -indica el perredista-, ``el gobierno panista no dice que ha fracasado contra la delincuencia, no dice nada de su campaña moralina, de sus constantes enfrentamientos con los medios de comunicación, de la nula realización de obra pública, de la forma como ha aumentado el cobro de los servicios de salud pública, de la corrupción de funcionarios y presidentes municipales para los que se ha pedido juicio político y que han sido exonerados por la mayoría del Congreso''.

En el lado contrario están, sin embargo, cuestiones en nada desdeñables y las cuales apuntalan fuertemente las posibilidades del PAN para los comicios del 9 de noviembre.

Una de ellas es, sin duda, la creación en tres años de 98 mil empleos, que si bien no son suficientes aun para cubrir la suma de la demanda anual de trabajo de los últimos 36 meses, sí constituyen un logro que difícilmente se ha visto en otros estados del país en estos años de crisis.

Por ejemplo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la población económicamente activa en el municipio más importante de Jalisco y el primero en población de todo el país, Guadalajara, pasó de 58.9 por ciento en 1995 a 61.2 por ciento en 1997, en tanto que el desempleo pasó de representar 6.7 por ciento en 1995 a 4.3 por ciento en 1997.

En esto ha influido de manera fundamental la política de atracción de inversiones para Jalisco y en especial para la zona metropolitana de Guadalajara desplegada por el gobierno de Cárdenas Jiménez, y que le ha permitido colocarse entre los primeros cinco estados con mayor recepción de inversiones en el ámbito nacional.

Con un ambicioso proyecto para atraer inversiones, en Jalisco y en especial en su zona metropolitana, que integran Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan y Tonalá, han crecido en forma notoria las franquicias, en tanto que en fuentes del sector empresarial del estado se calcula que la inversión llegada a Jalisco en los últimos tres años es superior a 2 mil millones de dólares.

En ayuda del PAN está, igualmente, un factor decisivo en el terreno político, representado en el hecho de que el PRI, la segunda fuerza electoral del estado, no acaba de recuperarse del golpe que le significó perder la hegemonía política, en tanto que el PRD, que va en subida en su presencia local y es ya un factor a considerar en el resultado de los próximos comicios, aún está lejos de los porcentajes de votación de panistas y priístas.

Sin embargo, también es cierto que en el ánimo de los jaliscienses navega aún el recuerdo de asuntos como la actitud del alcalde panista de Guadalajara, César Coll, en contra de las minifaldas, su famoso reglamento para sancionar ``conductas sexuales anormales'', las agresiones a reporteros y medios de comunicación y la ausencia de obra pública en el ejercicio de su administración.

No menos criticados han sido los sonados casos de irresponsabilidad en la actuación de la policía, como el que terminó con la muerte de Elba Rosa Frank a manos de los propios judiciales en un frustrado operativo contra los secuestradores de la joven, o bien los escándalos en que se vieron involucrados el ex secretrio general de Gobierno, Octavio Espinoza, y el ex oficial mayor, Saúl Tapia, por presuntos vínculos con los narcotraficantes Lupercio Serratos.

Escándalos públicos en los cuales no puede dejar de recordarse el que protagonizó el ex procurador estatal, Jorge López Vergara (hoy diputado federal), cuando en una finca fueron encontrados cinco cuerpos, ejecutados y enterrados clandestinamente por narcotraficantes colombianos, uno de los cuales declaró que la casa les había sido prestada por la secretaria particular del procurador.

Sobre las limitaciones en el ejercicio de la acción gubernamental, el gobernador Alberto Cárdenas Jiménez ha dado cuenta en diversas ocasiones del peso que ha significado para el mejor desempeño de su gobierno el monto y la renegociación que se hizo de la deuda pública que le heredaron los anteriores gobiernos del PRI.

Deuda pública, ``herencia negra'' del PRI al PAN: Cárdenas Jiménez

Y es que para amortizar la deuda pública que recibió, y que apenas en su primer año alcanzó 3 mil 671 millones 905 mil pesos, el gobierno de Cárdenas Jiménez recibió un apoyo de 500 millones de pesos del gobierno federal, estableciéndole al gobierno de Jalisco la condición de no contratar deuda por un monto mayor a los 100 millones de pesos.

En ese sentido, y de lo que hubiera querido hacer sin haberlo alcanzado, Cárdenas Jiménez ha dicho: ``Faltarían al menos siete u ocho pasos a desnivel para darle mayor velocidad al tráfico vehicular y ponerle menos contaminación; hacen falta presas, más carreteras, más obras básicas para los municipios, más escuelas, mejores salarios, mejor seguridad pública. En todo nos ha repercutido la deuda''.

Pero en compensación y como logros importantes de su gobierno, invita a quien quiera a verificar el saneamiento que se ha logrado de las finanzas públicas de Jalisco, y a ser testigo de lo que considera han sido importantísimos logros en las áreas de salud, educación y atracción de inversiones para el desarrollo del estado.

Sobre el problema de la seguridad pública, Jalisco ha registrado entre 1995, 1996 y lo que va de 1997 alrededor de 250 mil delitos que van desde asaltos, robo de autos, daños al patrimonio, secuestros, violaciones, robo de bancos y asesinatos, entre otros.

Al respecto, el gobierno de Jalisco se defiende señalando que de acuerdo con datos oficiales del INEGI, Jalisco sigue ubicado entre los diez estados del país con mayores márgenes de seguridad pública y de menores problemas y que el índice de crecimiento de la delincuencia es menor al que registran otras ocho entidades de la República.

Juicios sin perjuicio

Están ahí también las acusaciones de corrupción en que se han visto implicados más de una docena de presidentes municipales panistas, en contra de quienes se han presentado demandas de juicio político que en todos los casos han sido desechadas con el voto de la mayoría blanquiazul que domina el Congreso del estado.

De acuerdo con el coordinador de la mayoría panista en el Congreso, en los últimos tres años han sido presentadas casi una centena de demandas de juicio político en contra de panistas, las cuales, señala, no han tenido fundamento para ser consideradas procedentes.

No todos los casos se conocen, pero de los más recordados está la demanda en contra del alcalde panista de Zapopan,

Daniel Ituarte, quien comenzó su campaña con el lema ``con honradez se hace más'', pero que terminó por renunciar luego de que la mayoría panista lo exhoneró de presuntos manejos irregulares de 4 millones de pesos, así como de nepotismo y peculado.

Otros casos sonados en los que panistas han sido exhonerados por el Congreso son los de Marcos Rosas Romero, de Tlaquepaque, por presuntos actos de corrupción; Lorenzo Camarena, de Jocotepec, quien habría desviado 35 mil pesos a su campaña, así como otras demandas similares contra los alcaldes panistas de Chapala, El Salto y Colotlán.

Tendrá el PAN más de 50 por ciento de la votación: Pérez Plazola

A pesar de todo, el coordinador del Congreso, Héctor Pérez Plazola, considera que el PAN no sólo va a ganar sino que lo hará con más de 50 por ciento de los votos.

Las encuestas, sin embargo, parecen no quererle dar la razón al panista, pues hasta el momento en los sondeos de opinión realizados aquí, Acción Nacional está por lo menos siete u ocho puntos abajo del 50 por ciento de las preferencias.

Análisis internos del PAN consideran que ``por lo menos'' se puede volver a ganar una cantidad similar a la de hace tres años y mantener la mayoría del Congreso, aunque no existe la misma seguridad en repetir las victorias que tuvo en las 12 más importantes alcaldías del estado.

De acuerdo con las más recientes cifras, aunque el voto se le ha venido cayendo a los panistas, aún sacan fuerte ventaja en tres de los más importantes municipios de la zona conurbada: Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque, mientras que en Tonalá la pelea con el PRI parece muy cerrada.

En Guadalajara, por ejemplo, el PAN aventajó al PRI en 1997 por 125 mil votos; en Zapopan la ventaja fue de 50 mil votos; en Tlaquepaque sacaron 15 mil votos de diferencia ante los priístas; y en Tonalá, que fue el municipio de la zona metropolitana más competido, la ventaja del PAN sobre el PRI fue de mil 854 votos.

De acuerdo con el líder en el Congreso y jerarca de la corriente tradicionalista -que hoy está de regreso en el panismo local ocupando las principales candidaturas y derrotando a la corriente del DHIAC que los venció hace tres años- su partido se ``ha ganado la confianza de los jaliscienses en estos tres años de gobierno'', por ello adelanta que ``no sólo volveremos a ganar, sino que lo haremos en forma aún más contundente''.