Todos los recursos del gobierno en apoyo a afectados, ofrece Zedillo
Reiteran secretarios de Estado que se castigará a ``intermediarios''
Jesús Aranda Ť El presidente Ernesto Zedillo se comprometió ayer a movilizar ``toda la capacidad del gobierno y sus instituciones'' en el auxilio a los damnificados por el huracán Paulina, y precisó que la atención a las consecuencias de éste será la actividad más importante de su gobierno en los próximos días, por lo que personalmente dará seguimiento ``a que la ayuda llegue donde se necesita, con la mayor rapidez y eficacia posible''.
Luego de hacer también un exhorto a ``la solidaridad de todos'', el primer mandatario insistió en que los damnificados ``no quieren que su desgracia sea utilizada para promover causas políticas, ni quieren ser tratados como personas sin capacidad''. Lo que ellos quieren, subrayó, es que el gobierno cumpla con su responsabilidad de ayudarlos en la desgracia.
Por otra parte, al premiar a diez niños mexicano-estadunidenses y mexicanos residentes en Estados Unidos, triunfadores en el concurso de pintura Este es mi país, el Presidente recordó que la labor del gobierno mexicano ``va más allá'' de nuestras fronteras, como lo es el proteger los derechos humanos de nuestros connacionales en Estados Unidos.
Prioridades del gobierno
De entrada, el jefe del Ejecutivo aprovechó la ceremonia para agradecer las múltiples expresiones de solidaridad internacional con los damnificados por el huracán Paulina, ``que provocó muertes que nos duelen mucho, nos duelen mucho más que las pérdidas materiales, porque esas pérdidas de vidas humanas son irreparables, y las pérdidas materiales se pueden reparar y las vamos a reparar''.
Indicó que las prioridades de su administración son muy claras: primero, apoyar a las familias de las víctimas; segundo, apoyar a las comunidades, a las colonias que quedaron aisladas por el fenómeno meteorológico, y tercero, que es lo fundamental y más importante, ofrecer alojamiento y alimentos a las familias que se quedaron sin hogar o que tuvieron que dejarlo temporalmente.
Esto, además de que se trabaja intensamente para recuperar los servicios básicos, como el de agua potable, electricidad, y para reparar caminos y carreteras de las comunidades aisladas.
Una vez restablecidos los servicios más necesarios, indicó, lo más importante será ayudar a las familias a que construyan o reparen sus hogares ``en lugares realmente seguros''.
Recordó que ``desde el primer momento, y a pesar de encontrarme muy lejos'', se mantuvo informado de la situación y giró instrucciones para que se prestara ayuda a los damnificados. Y agregó: ``hace dos días estuve en Guerrero y Oaxaca, y allí pude comprobar con orgullo la gran dignidad de esos mexicanos a quienes lastimó el huracán''.
No será fácil la reconstrucción
Tras fustigar por segunda ocasión --la primera fue el sábado pasado-- a quienes pretenden utilizar la desgracia ``para promover causas políticas'', el presidente Zedillo reconoció que la reconstrucción de las zonas afectadas no se va a lograr de un día para otro, y no va a ser fácil, pero se va a trabajar para que las cosas queden, incluso, mejor que antes.
Por otro lado, a los diez pequeños premiados que acudieron junto con sus familiares al salón Manuel Avila Camacho de la residencia oficial de Los Pinos, les dijo que al regresar a su país le digan a todos sus conocidos que vengan de paseo a los lugares afectados, porque el turismo representa trabajos, empleos. Para todos ellos significa la posibilidad de recuperar las actividades económicas e ingreso para sus familias.
Al término de su intervención, Zedillo comentó a los pequeños que les recuerden a sus familiares y amigos de origen mexicano que ``México no los olvida''.
``Díganles que el gobierno de México sabe que tiene responsabilidades con todos ustedes y con todos ellos. Que sabemos que nuestro trabajo no termina en nuestras fronteras, sino que va más allá, a proteger los derechos humanos de nuestras hermanas y nuestros hermanos mexicanos en Estados Unidos. Díganles eso, que los sentimos como hermanos...''.
Sentimos mucho la tragedia y nuestro corazón está con ustedes
A nombre de los 10 triunfadores habló la pequeña Angélica Fernández, de siete años de edad, proveniente de Oxnard, California, quien luego de nombrar los principales recuerdos que tiene de México, agradeció al presidente Zedillo el haber permitido que como parte del premio visitaran el país. ``Y quiero decirle que sentimos mucho la tragedia del huracán Paulina, y que nuestro corazón está con ustedes''.
Un emotivo aplauso de los presentes acompañó a la menor que momentos antes había dicho también al primer mandatario: ``Si le digo la verdad, no lo paso mal (en Estados Unidos). Me divierto mucho, sin embargo, siempre he pensado en México, pues es el país de mis antepasados''.
Los otros premiados fueron, Fabiola Alvarez (13 años), Nueva York; Luis Ordaz (11), Austin, Texas; Julio Gallardo (8 años), San Francisco, Cal.; Lydia Plasencia (11 años), Mc Allen, Texas; Mathew Reyna (8 años), San Antonio, Texas; Elizabeth Ross Stranaus (10 años), San Diego, Cal.; Christian Zúñiga (8 años), Nogales, Sonora; Phillips Delasch (8 años), Nueva Orleáns, Luisiana.
Salida intempestiva hacia Acapulco
Por la noche y sin previo aviso, el presidente Zedillo viajó a Acapulco para ``adelantar'' reuniones con su equipo de trabajo encargado de proporcionar ayuda a los damnificados por Paulina.
A pesar de que ya tenía programada una gira de trabajo por Guerrero y Oaxaca para este miércoles --antes y después de inaugurar el Congreso Mundial de Minería en el puerto--, el Ejecutivo federal salió de la ciudad de México alrededor de las 19 horas con rumbo a la IX Zona Militar, que se encuentra en las afueras de Acapulco.
Ahí se reunió, entre otros, con los secretarios de la Defensa, Enrique Cervantes Aguirre, Salud, Juan Ramón de la Fuente y Medio Ambiente, Julia Carabias.
Según información oficial, el presidente pernoctó en Acapulco y este martes realizará una gira por la zona urbana del puerto, y después de inaguar la convención minera se dirigirá al estado de Oaxaca.