Resultaría inviable reducir las tasas impositivas, responde Hacienda a diputados
Ciro Pérez Silva y Oscar Camacho Ť La propuesta económica del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados sostiene la inviabilidad de reducir impuestos como el IVA, aunque se manifiesta por limitar los gravámenes al ingreso familiar, buscando que el aumento derivado del menor pago de impuestos se destine al ahorro, estimulando fiscalmente que sea de largo plazo.
En un documento presentado ayer en conferencia de prensa por integrantes de las comisiones de Hacienda y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública, la bancada priísta propone que la política económica busque alcanzar una tasa de crecimiento de al menos 5.5 por ciento --medio punto por arriba de lo estimado por la Secretaría de Hacienda--, nivel que se considera viable con base en la dinámica productiva y los altos montos de inversión observados en los últimos meses.
El presidente de la Comisión de Hacienda, Angel Aceves Saucedo, explicó que en materia tributaria el debate por disminuir el IVA ``es falso'', si se pretende analizarlo al margen de otras variables económicas. Apuntó que su partido deja abierta la posibilidad de que se revise el gravamen a las utilidades del ISR a las empresas y personas morales. Precisa, sin embargo, que la situación de las finanzas públicas muestra un ligero déficit fiscal, por lo que cualquier reducción impositiva enfrentará el problema de una insuficiencia de recursos para cubrir el gasto público.
El grupo parlamentario priísta sostiene que reducir la inflación y contar con mercados financieros estables es necesario para alcanzar un adecuado nivel de ahorro e inversión así como el aumento del salario. ``Ya es justo que la población experimente una mejoría real en su nivel económico. Se debe buscar que el ingreso aumente, y en concreto que los salarios mejoren en términos reales. Por ello, se propone que en 1998 se generen las condiciones para que se mejore el nivel de los salarios''.
Establece la meta inflacionaria en 12 por ciento y sostiene que la estabilidad financiera y una inflación en estos niveles permitirán incrementar el gasto social en términos reales, previendo además que el déficit económico pueda mantenerse en 1.3 por ciento del PIB.
Se propone privilegiar la redistribución por la vía del gasto, considerando que ello es ``más eficaz y justo'', por lo que sugiere el aumento y la mayor efectividad del gasto social; dar más apoyo al federalismo; eficiencia de la inversión pública; eficiencia y reducción del tamaño del sector público y mayor transparencia en la aplicación de los recursos públicos.
``Se debe dar prioridad a los apoyos en salud, educación, alimentación y vivienda, así como a la reducción de los niveles de pobreza extrema, a través de acciones concretas de gasto social. Se deberán focalizar los apoyos para que, aún cuando este rubro no alcance el monto óptimo, mejore la calidad y efectividad. Igualmente debemos avanzar en la reducción de los subsidios generalizados al consumo, que benefician tanto a ricos como pobres'', apunta.
En términos generales, la propuesta priísta plantea una política económica que se refleje en una mayor oferta de empleos y mejor remuneración de los mismos; estricto seguimiento y vigilancia sobre el gasto público; que en 1998 se consolide la estabilidad económica; fortalecer el ahorro interno para financiar sólidamente una parte de la inversión productiva; una política económica que permita un entorno estable para la actividad productiva, y reducir la inflación.
Mejores remuneraciones salariales permanentes, que provengan de una mayor producción y productividad; una política social más efectiva que propicie una mejor distribución del ingreso; evitar en lo posible un mayor endeudamiento público; duplicar los recursos que se canalizan por el Progresa; aumentar apoyos al federalismo; transparencia y claridad en el ejercicio de los recursos públicos; un sistema tributario equitativo y eficiente; un sistema fiscal que cubra las necesidades del gasto social, sencillo y accesible, además de seguridad jurídica para el contribuyente cumplido