Prevé el gobierno un incremento en la recaudación fiscal durante 1998
Antonio Castellanos Ť En 1998 el gobierno federal proyecta incrementar los ingresos tributarios y la recaudación no petrolera, sobre todo la correspondiente a los impuestos Sobre la Renta (ISR) y al Valor Agregado (IVA), mediante medidas para reducir la evasión. En total estas entradas representarán 8 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Para 1997 se calcula que los ingresos fiscales serán de 487 mil millones de pesos.
En un informe interno de las autoridades hacendarias se llama a los diputados para mantener el clima de diálogo y se ofrece el intercambio de puntos de vista para compartir toda la información disponible y llegar a un Presupuesto de Egresos que no interrumpa el ritmo de crecimiento.
Los avances, según los datos avalados por el subsecretario de Hacienda y Crédito Público y el presidente del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Martín Werner y Tomás Ruiz, respectivamente, son contundentes y uno de ellos es que la tasa de inflación anual ha mostrado una tendencia descendente ininterrumpida desde enero de 1996.
El análisis destaca que satisfacer las necesidades que plantean los partidos, como mejorar el gasto social y fortalecer las finanzas de estados y municipios, no se podrá lograr si se reduce el tamaño de los ingresos, o sea, si bajan las tasas impositivas.
En los planteamientos generales se destaca que los ``partidos políticos quieren redistribuir el pastel, y esto no puede lograrse si se reduce el pastel. Lo que se debe buscar ahora es alcanzar las convergencias de las distintas fuerzas políticas, para lograr acuerdos que lleven a un presupuesto que tenga el consenso de todos''.
De acuerdo con las proyecciones del gobierno federal, las metas de recaudación no petrolera para el próximo año se distribuirán de la siguiente forma: 4 por ciento, ISR; 2.7 por ciento, IVA; 0.4 por ciento impuestos especiales; 0.4 por ciento gravámenes a la importación y 0.5 por ciento otros.
El incremento en el déficit fiscal deberá ser financiado con más endeudamiento público, tanto interno como externo. El riesgo en el primer caso es que el débito interno se expresa en mayores tasas de interés y, por lo tanto, en menor inversión y crecimiento.
Según el informe, la historia económica mexicana confirma la existencia de una relación positiva entre déficit público, inflación y tasas de interés, y una negativa entre déficit público e inversión privada. La evidencia internacional muestra que mayores déficit fiscales son acompañados de menores tasas de crecimiento.
El documento apunta que sólo mediante un crecimiento vigoroso y sostenido se podrán generar los empleos bien remunerados que la sociedad demanda.