La Jornada 18 de octubre de 1997

En Acapulco, 140 cuerpos recuperados; 24 personas detenidas por ``rapiña''

Encabeza el alcalde de ese puerto el desalojo de un plantón de barrenderos

Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 17 de octubre Ť Ante la destrucción que dejó el huracán Paulina, el arzobispo de Acapulco, Rafael Bello Ruiz, llamó a reconstruir la ciudad, ``a rehacer la vida de otra manera'' y a poner ``todo lo que está de nuestra parte para garantizar para todos por igual condiciones de justicia y dignidad''.

El arzobispo ofreció una misa en la catedral de La Soledad en memoria de los que perdieron la vida, y dijo que hasta el momento son 150. Sin embargo, eludió la referencia a los muertos que no han sido encontrados entre los escombros, a pesar de que en un boletín del Arzobispado, con fecha 15 de octubre, se habló de 500 víctimas, tomando en cuenta los desaparecidos y los cuerpos hallados hasta el momento.


Damnificados esperan la entrega de víveres en el albergue de la
colonia Renacimiento en Acapulco.
Foto: Carlos Ramos Mamahua

Por otra parte, el agente del Ministerio Público Jesús Estrada informó que ayer se localizaron tres cuerpos que fueron arrastrados por una corriente en la colonia Antorcha Revolucionaria, por el área de Pie de la Cuesta, y quedaron bajo un montón de escombros dentro de una barranca. Las víctimas son una niña de dos años y dos jóvenes de 18.

Dijo que los cuerpos fueron localizados por los familiares y no dieron parte al Servicio Médico Forense (Semefo).

En tanto el subprocurador de Justicia, Francisco Díaz García, informó que según las actas del Semefo se han localizado hasta el momento 140 cuerpos.

El agente del Ministerio Público informó que 24 personas han sido detenidas ``por rapiña'', principalmente en comercios de las zonas afectadas por el huracán. Los dos últimos casos se presentaron hoy en una mueblería localizada en la colonia Santa Cruz.

Esta tarde, en las iglesias de toda la ciudad hubo misas por los muertos.

El acto central se realizó en la catedral, donde el arzobispo Bello Ruiz se refirió a los daños que sufrió la Iglesia, con la pérdida del templo parroquial de la Sagrada Familia, que a pesar de haber sido construido con material sólido, se derrumbó por el paso de una corriente.

Dijo que ``estamos llamados a reconstruir la casa de todos, que es la ciudad de Acapulco''.

Expresó que ante este desastre, ``las soluciones no vendrán de lo alto, sino de la unidad que todos podemos y hemos mostrado en los momentos de dolor''.

Bello Ruiz habló también de los casos de robo que se han presentado, principalmente a comercios y casas que resultaron dañados. ``Con indignación hemos sabido de actos de pillaje. En nombre de Dios, les pedimos a esas personas que dejen en paz a los que sufren''.

Recordó que el papa Juan Pablo II expresó su sincero pésame a los familiares de los fallecidos y a los que perdieron su hogar, ``invitando al mismo tiempo a las diversas instituciones públicas y personas de buena voluntad a prestar solícitamente a los afectados la ayuda eficaz, con caridad y espíritu de solidaridad cristiana''.

Finalmente agradeció la entrega del gobierno federal, estatal y municipal, al Ejército y a la Marina por su servicio de tiempo completo en favor de los afectados, a los medios de comunicación, a las diócesis e instituciones católicas, a la Cruz Roja y organizaciones no gubernamentales, y especialmente a los acapulqueños que se han unido para rescatar a los que quedaron entre los escombros, y que se organizaron para ayudar a sus hermanos en desgracia.

Desalojo en un basurero

Mientras en la ciudad siguen los trabajos de remoción de escombros y decenas de cuerpos no han sido localizados, el presidente municipal de Acapulco, Juan Salgado Tenorio, ``encabezó personalmente'', al frente de 200 policías, el desalojo de 55 trabajadores de limpia que se encontraban en suspensión de labores en el basurero de Paso de Texca.

A la una de la tarde de este día fueron desalojados los trabajadores que habían sido despedidos de la empresa que presta el servicio de limpia y recolección de basura en Acapulco, llamada Acaverde, que según información extraoficial pertenece a Rubén Figueroa Smutny, hijo del gobernador con licencia Rubén Figueroa Alcocer.

Ramón Amonte Borja, representante legal de los trabajadores que demandan la reinstalación en sus puestos o pago de indemnización conforme a la ley, informó que la empresa no impugnó el paro durante las 24 horas y la Junta de Conciliación y Arbitraje no calificó si era legal o ilegal el paro.

Se trata de una suspensión de labores, jurídicamente legal, afirmó el abogado. Informó que hay 14 trabajadores detenidos que se encuentran incomunicados en los separos de la Policía Judicial del Estado de Ciudad Renacimiento.