Borrego: la lucha política debe ser competitiva, sin afán de aniquilar
Angeles Cruz Ť La institucionalización de la pluralidad es la respuesta a la demanda de estabilidad del país, la que a su vez tendrá que sustentarse en un nuevo sistema de partidos y en bases sólidas de desarrollo, al margen de protagonismos e intereses egoístas, afirmó Genaro Borrego Estrada, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al participar con la representación del presidente Ernesto Zedillo en la ceremonia conmemorativa del 52 aniversario luctuoso del general Plutarco Elías Calles, el funcionario llamó a no dejarnos llevar por espejismos o por avances efímeros que al final terminan en frustración sumada a la necesidad original.
Dijo que en esta ``nueva etapa constructiva de convivencia democrática'' habrá que hacer a un lado los intereses egoístas y los afanes protagónicos de por sí efímeros, así como las querellas que tienen como único fin el poder por el poder.
Destacó que hay quienes quisieran ver en la diversidad y la pluralidad un destino destructivo, un espacio para generar el divisionismo que a nadie beneficia, un momento propicio para propagar el desconcierto. Sin embargo, agregó, hoy el país está ante la oportunidad de lograr objetivos comunes, enriquecer el debate de las ideas y garantizar que el rumbo nacional avance con estabilidad.
En su discurso pronunciado en el Monumento a la Revolución, donde se encuentran los restos del ex presidente Calles, Borrego Estrada dijo que es el momento de iniciar una nueva etapa en México, con un sistema de partidos competitivo, respetuoso y sin afanes de aniquilamiento entre sí. Deberá haber reglas claras y aceptadas por todos, sobre todo porque los partidos políticos son corresponsables en la generación de bienestar de la población, apuntó.
Reiteró que la estabilidad política es un valor superior que debe regir a todos por encima de posiciones partidistas, ideologías e intereses de grupo.
Cuestionado al final de la ceremonia, dijo que es necesario que haya certeza en un rumbo perdurable, que al margen de la coyuntura, las circunstancias o los hombres, tengamos una política económica continua y permanente. Agregó que los elementos indispensables para obtener mejores niveles de vida social y económica vendrán de la voluntad y disposición de todas las fuerzas sociales, económicas y políticas del país.