La Jornada 21 de octubre de 1997

GOBERNACION: CERRADO, EL CASO MULLOR

José Gil Olmos Ť El subsecretario de Asuntos Jurídicos y Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, Rafael Rodríguez Barrera, dio ayer por terminado el conflicto con el nuncio apostólico, Justo Mullor, al señalar que las precisiones que hizo el representante del Vaticano en México ``han dejado las cosas perfectamente en su lugar''.

Tanto con la Iglesia católica como con otras que hay en en el país las relaciones son ``muy cordiales'', dijo luego de inaugurar la primera exposición, en la Secretaría de Gobernación, del arte iconográfico de la tradición cristiana ortodoxa.

En el acto inaugural en el que estuvieron los representantes de la Iglesia católica y de las Iglesias ortodoxas, precisó que no tienen más instrucción del gobierno de la República que la de buscar el cumplimiento de las leyes mexicanas, cuidar que no se quebrante la libertad de creencias en el país, que haya la mejor relación entre las Iglesias y el Estado y que ``todos los días se construya un puente entre las autoridades civiles y las asociaciones religiosas, un puente de fraternidad y de concordia''.

Después, en breve entrevista, aseguró que en la Secretaría de Gobernación se trabaja sin precipitaciones y de manera juiciosa sobre el reglamento de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, porque ``sería muy triste pensar que el gobierno de México se propusiera un ordenamiento con la sola finalidad de acallar o poner trabas a determinados mexicanos''.

Dijo que el asunto de Mullor ``estaba totalmente superado'' luego de las precisiones que él hizo ``a lo que supuestamente había señalado''. Esto es, sobre las ``narcomordidas'' a funcionarios gubernamentales.

Agregó que ante cualquier duda el gobierno está obligado a actuar con mesura ``porque la precipitación, como el autoritarismo, son muy malos consejeros''.

Indicó que no hay urgencia en la elaboración del reglamento de asociaciones religiosas porque lo importante es tener un acercamiento con los líderes de estas iglesias ``para que todas sus actividades se desarrollen en armonía y dentro del marco de la ley''.

Consideró que de haberse elaborado ya este reglamento hubiera sido ``un documento insuficiente'', como lo han mostrado 22 simposios religiosos que han permitido conocer los incidentes y dificultades que en la práctica tenga la aplicación de la ley.

Al final del acto, abordado por los reporteros, el nuncio Mullor aseguró que se acabaron las entrevistas de ``banqueta''.

``Por favor, señores, se acabaron las entrevistas de pasada, lean ustedes los periódicos. A mí me juegan una broma, pero no me juegan dos'', expresó antes de abandonar la Secretaría de Gobernación.