Exigen hoteleros a Aguirre 8 mdd para ``reconstruir la imagen de Acapulco''
Alonso Urrutia, enviado, Acapulco, Gro., 20 de octubre Ť Ante el gobernador del estado, Heladio Aguirre Rivero, la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco demandó la canalización de 8 millones de dólares para el ``reposicionamiento'' del puerto como polo turístico, porque, dijo Eduardo Marrón, presidente de la agrupación, ``nunca antes se había hablado tanto y tan mal de Acapulco, y ahora debemos reconstruir esa imagen''.
Con un encuentro que sirvió para evaluar, en parte, la situación económica de Acapulco, el gobernador Aguirre aseguró que la ocupación hotelera está a 40 por ciento, dentro de los márgenes de la temporada baja, a pesar de que el puerto ``registró el desastre más grande en la historia de Guerrero''.
Sin embargo, el gobierno del estado anunció ``un agresivo plan de promoción de Acapulco'' para la próxima temporada, el cual incluirá descuentos sustanciales para los turistas y el rembolso de los gastos de transportación terrestre, sea de casetas o de pasajes.
El gobernador respondió a las demandas de incrementar sustancialmente el fondo utilizado para la promoción de Acapulco, y a los reclamos de que a partir de los efectos de Paulina se reconstruya con ``mucho mayor orden''.
Para los responsables del Comité de Recontrucción de Acapulco, la emergencia aún no ha pasado. A 11 días del huracán Paulina, tanto César Bajos Valverde como funcionarios de la Cruz Roja consideran que todavía existen muchas colonias en condiciones críticas por la falta de servicios y aún se requiere ayuda.
El vocal ejecutivo del Fondo Mixto, Arturo Cordera, dio a conocer que para la reconstrucción en las zonas marginadas el hotel Hyatt y la empresa American Express realizarán un donativo de cien mil dólares cada uno, mismo que será entregado a la Cruz Roja para que ella lo distribuya.
Por otro lado, este lunes, según el anuncio del gobernador del estado, se reiniciaron las clases en 342 planteles escolares de Acapulco, mismos que representan 44 por ciento del total, esperándose que en el curso de esta semana la cifra pudiera elevarse en 150 más, con lo que prácticamente se normalizaría la actividad educativa de la ciudad.
Sólo quedarían pendientes los planteles severamente dañados o aquellos que las brigadas de salud, que inspeccionan su funcionamiento, determinen que no tienen las condiciones de salubridad indispensables -drenaje en buen estado y agua para reanudar las clases.
El reinicio de clases se dio a pesar del llamado del ayuntamiento de Acapulco a las autoridades educativas para que se postergara esta decisión, por considerar que todavía no existen las condiciones para hacerlo, ya que podría ser un factor que propiciara el contagio de enfermedades, especialmente las gastrointestinales.
Este lunes, las autoridaedes de salud informaron sobre dos casos más de cólera, con los que ya suman 17, aunque oficialmente no se ha dado reporte de algún deceso por este padecimiento.
Otros planteles que no reanudarían clases son los que están adaptados como albergues, aunque ya se buscan su desalojo y la reubicación de las personas que aún permanecen allí.
Según el dirigente del Partido de la Revolución Democrática en Acapulco, Juan García Costilla, algunos damnificados dijeron haber sido ya informados por los militares responsables de los albergues de que en breve esta ayuda se trasladaría a los terrenos de la zona militar.
La situación de los albergues es particularmente delicada en la Unidad Deportiva de Acapulco -uno de los más grandes-; es motivo de polémica que involucra al síndico del ayuntamiento José Luis Torreblanca. Segundo en la jerarquía del municipio, ha sido señalado como responsable de haber hecho acopio de despensas para redistribuirlas con fines partidistas.
Sobre el asunto ya constan dos casos concretos de su presunta responsabilidad en el desvío de despensas. La denuncia penal ``de hechos'' TAB/4509/97, presentada por Lidia Alarcón Medina y Ricardo Casarrubio Ovalle.
``Mis abogados ya lo vieron y la situación está aclarada. Aquí están los papeles que demuestran que se las entregué a los funcionarios de la Cruz Roja, me coordiné con los que vinieron a ayudar de la Universidad Nacional Autónoma de México'', dice Torreblanca.
``Todo está bien'', agrega, pero no da un solo nombre de los funcionarios con los que se coordinó, no los recuerda, afirma, porque sólo anduvo ``transportándolos, porque había mucha falta de personal''.
Tampoco aclara por qué el Ejército se negó a asumir la responsabilidad de ese albergue, de los 58 que había. Las versiones que corren es que existían tantas irregularidads que la autoridad militar no lo quiso recibir.
Por lo pronto, la denuncia de hechos sigue su curso.