La Jornada 24 de octubre de 1997

México es el que debería pagarnos daños por drogas: Benjamin Gilman

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 23 de octubre Ť Las delegaciones gubernamentales de México y Estados Unidos se reunieron en privado durante gran parte del día para elaborar una estrategia conjunta antinarcóticos, pero en público ambos gobiernos se vieron obligados a responder a las reacciones sobre los comentarios del presidente Ernesto Zedillo de que Washington debería compensar a México por los daños causados a su país por la demanda de drogas.

Según el zar antinarcóticos de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, el canciller mexicano José Angel Gurría corrigió la interpretación de los comentarios del presidente Zedillo en una reunión privada con legisladores estadunidenses esta tarde. ``Detrás de estos comentarios no hubo intención de verdaderamente solicitar una compensación, sino fue una expresión de frustración'', dijo Gurría, según reportó McCaffrey. El presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, Benjamin Gilman, quien participó en esta inusual reunión privada con integrantes de ambas delegaciones gubernamentales, también confirmó que el canciller mexicano dijo que el presidente Zedillo no tenía la intención de demandar compensación. ``Si va a haber reparaciones, pues entonces el gobierno mexicano nos debería de pagar a nosotros'', afirmó Gilman ante reporteros.

Pero funcionarios mexicanos insistieron aquí en que Gurría sólo buscaba aclarar comentarios que fueron reportados de una ``forma descontextualizada y fragmentaria'', y agregaron que las palabras del Presidente se referían directamente a un debate y proceso sobre el asunto de la certificación, que sólo es contraproducente en el esfuerzo para profundizar la cooperación bilateral en torno a las drogas.

Sin embargo, funcionarios del gobierno de Bill Clinton también se vieron obligados a responder a los comentarios de Zedillo, que fueron publicados hoy aquí por The Washington Post. ``Como creo que conoce el presidente Zedillo, nuestra opinión es que el narcotráfico es una amenaza compartida'', dijo el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry.

Pero un funcionario del Departamento de Estado dijo a La Jornada que ``la certificación de la cooperación en los esfuerzos antinarcóticos es un asunto de ley en Estados Unidos''. Agregó que ``el proceso de certificación está basado en compromisos internacionales aceptados por México, tal como la Convención de Viena de 1988''. McCaffrey, Gurría y otros altos funcionarios de ambos países dedicaron la mayor parte del día a reuniones en el Departamento de Estado, negociando de una estrategia conjunta antinarcóticos como parte del Grupo de Contacto de Alto Nivel para el Control de las Drogas. Fuentes oficiales de la cancillería informaron que se habían ``abordado 10 puntos'' de esta estrategia, la cual se espera concluir antes del 31 de diciembre de este año y que estará conformada por una serie de ``objetivos y acciones'' para enfrentar esta amenaza común a ambos países.

Extradición y tráfico de armas

Sin embargo, fuentes de cancillería indicaron que todos los puntos están aún en negociación, ya que ninguno ha quedado ``cerrado''. Las fuentes diplomáticas mexicanas caracterizaron en tonos optimistas el nivel de cooperación con sus contrapartes y una fuente de la PGR señaló: ``yo creo que sí'' se ha superado la crisis bilateral que estalló con el caso del general Jesús Gutiérrez Rebollo. Los delegados de ambos países también finalizaron una declaración conjunta que presentarán mañana al concluir esta ronda de trabajo. Por insistencia de la parte mexicana, la declaración contendrá lenguaje modificado que evita referirse por su nombre al asunto de la extradición, término que ahora se aludirá como ``mecanismos para una lucha efectiva contra fugitivos''.

La declaración que se presentará este viernes en la Casa Blanca, versión de la cual ha sido obtenida por La Jornada, también incluirá los puntos del tráfico ilícito de armas de fuego, la interdicción y erradicación de narcóticos, cooperación multilateral y las fuerzas binacionales de tarea fronteriza. Pero es dudoso que esta declaración o que los esfuerzos de estas reuniones logren mucho para aminorar las críticas a la cooperación bilateral dentro del congreso estadunidense. De hecho, los dos principales críticos de México en el congreso, la senadora Dianne Feinstein y el senador Paul Coverdell, rehusaron participar con el grupo de contacto esta tarde, aunque McCaffrey, Gurría, y el procurador general Jorge Madrazo sostuvieron un encuentro de una hora con la senadora Kay Bailey Hutchison y los representantes Gilman y Lee Hamilton, en el Capitolio. Hutchison calificó la sesión como ``productiva'' y los otros tres legisladores expresaron su satisfacción con el intercambio ``franco'' de información. Interrogados sobre qué se había logrado en particular en las negociaciones bilaterales, según la percepción de los legisladores, Gilman respondió que México había acordado extraditar a dos connacionales que son miembros del cártel de Juárez.

``Eran dos figuras importantes en el cártel'', comentó ante reporteros. Pero funcionarios mexicanos insistieron más tarde en que estos dos individuos de hecho tenían doble nacionalidad y subrayaron que México había acordado extraditarlos desde el año pasado.

Exagerado optimismo de Gurría

A pesar de estas optimistas expresiones en público, una fuente congresional que participó en esta reunión dijo que fue evidente que el canciller mexicano estaba ``exagerando'' el progreso logrado. Esta fuente señaló que en un momento el representante Gilman preguntó a Gurría sobre cuántos de los helicópteros otorgados por Estados Unidos a México estaban en condiciones operacionales. ``El canciller dijo que 63; entonces Gilman le preguntó lo mismo al representante del Pentágono que estaba ahí, quien le respondió que sólo había 16 desde el sábado pasado''.Con esto como ejemplo, la misma fuente indicó que ``cuando a uno le dicen cosas que no son ciertas, uno después sospecha que otras cosas que dicen tampoco son ciertas''. Esta fuente congresional agregó, al evaluar la reunión de hoy, que ``ayer el embajador mexicano dijo que dos senadores estadunidenses estaban haciendo declaraciones que estaban minando la cooperación. Bien, esos funcionarios mexicanos hicieron hoy declaraciones tan imprecisas que tienden a minar esa misma cooperación''.