La Jornada 24 de octubre de 1997

Espionaje, su campo de acción: zorros presos

Alberto Nájar y Bertha Teresa Ramírez /I Ť Las declaraciones de los zorros involucrados en el crimen de la colonia Buenos Aires, inscritas en el expediente de consignación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, revelan que un cuerpo secreto de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) encabezó el operativo del pasado 8 de septiembre en esa zona. Se trata del Grupo de Intervenciones Especiales (GIE), cuya misión es realizar labores encubiertas --``indicadores''-- vestidos de civil, para identificar y detener delincuentes.

El documento, en poder de La Jornada, muestra además que la existencia de este grupo fue soslayada por la PGJDF al momento de solicitar la acción penal contra los primeros 19 policías detenidos.

El día de los hechos los integrantes del GIE efectuaron un operativo de reconocimiento en la colonia; el grupo salió de las instalaciones de los Jaguares en Balbuena y de ninguna manera los elementos fueron recogidos en el Centro Histórico, como se afirmó en un principio.

El documento establece, además, que el día de los hechos estuvieron dos autobuses y no uno, como se había mencionado hasta el momento, y que en ambos se encontraron huellas de sangre: uno ``color blanco, el cual presenta el número económico 148'', y otro ``marcado con el número económico 27207, el cual se aprecia de color blanco con franjas azul y verde, y cubierto en sus ventanas y puertas con papel periódico''.

El chofer soslayado

Son seis zorros los que reconocen en sus declaraciones ministeriales la existencia del GIE, todos los cuales viajaban a bordo del autobús marcado con el número económico 27-207 marca Somex.

De acuerdo con la declaración del chofer, Víctor Tomás Neria Zedillo, el pasado 8 de septiembre recibió la orden de presentarse a las instalaciones de la SSP en Balbuena, donde se subieron ``aproximadamente 40 personas sin poder precisar cuántas del sexo masculino y cuántas del sexo femenino'', los cuales ``le dijeron que iban a un reconocimiento, ordenándole que se jalara'' hacia la colonia Buenos Aires.

Al circular por Eje 3 Sur, señala, los ocupantes de un automóvil Ford Crown Victoria arrojaron una botella al autobús, por lo cual los policías le ordenan que se detenga y bajan ``en bola'' a perseguir al automóvil que ``se echó en reversa''.

Los zorros se dispersaron y un minuto después, señala el chofer, escuchó un disparo; los policías regresaron al autobús y ordenaron perseguir al vehículo. Al llegar a la esquina de Doctor Andrade y Viaducto ``ya se encontraban varios policías'' del Agrupamiento de Motopatrullas de color azul, denominados Jaguares'', los cuales ``se encontraban acordonando la calle con sus motocicletas, abajo de ellas, sin poder precisar cuántos policías se encontraban, pero eran bastantes''.

En ese sitio, continúa, bajaron todos los pasajeros, los cuales regresaron minutos después y le ordenaron que regresara a Balbuena. En su declaración, el chofer reconoce que no se percató si abordaron la unidad personas extrañas, pues todos estaban de pie en el centro y no pudo ver nada por el espejo retrovisor.

Tampoco precisa si viajaba algún oficial superior en su unidad porque no acostumbra preguntar nombres, aunque se dio cuenta de que un individuo ``de aproximadamente 45 años, de complexión robusta, tez moreno claro, pelo negro'', era quien daba las órdenes.

Ante el Ministerio Público, en declaraciones por separado, Rita Becerra López, Agustín Luna Ramírez, Alfredo Medrano García, Guillermo Macedo Mata, Joel Calvo Ramírez y Oscar Palacios Flores, integrantes del Agrupamiento Fuerza de Tarea, reconocen que dentro de este grupo existe otro conocido como el GIE, y cuya función es ``rastreo de explosivos, rescate de rehenes y otros'', como realizar labores de identificación de delincuentes en zonas conflictivas.

En la segunda declaración ministerial de Rita Becerra se establece que trabajan en células de ocho integrantes, encabezadas por un oficial; en este caso, el mando recayó en Palacios Flores, comandante de la célula 2.

Asimismo, Agustín Luna Ramírez manifiesta que el día de los hechos fue comisionado ``a realizar sus labores a la zona Centro de la ciudad de México, aclarando que este servicio lo realizan de indicadores; es decir, visten de civil''.

Las declaraciones de los pasajeros del autobús son contradictorias. Por una parte, los seis mencionados anteriormente afirman que Oscar Manuel Bazán Figueroa y Pedro Pasarán Hernández viajaban con ellos y que incluso fueron los primeros en percatarse de un supuesto asalto que se cometía en la esquina de Doctor Andrade y Barajas Lozano, hecho que motivó su intervención inicial.

Bazán Figueroa, por su parte, declaró que ese día estaba franco y que junto con el occiso Pasarán Hernández fue a la Buenos Aires a comprar una parrilla, ``vestidos de civil y sin portar arma alguna'', cuando a las 15:30 horas ``se percataron de que metros adelante se encontraba un motopatrullero de la Secretaría de Seguridad Pública, vestido de azul y el cual forcejeaba con unos sujetos''.

Decidieron auxiliarlo, ``por lo que empezaron estos dos últimos con los sujetos a forcejear únicamente con las manos, ya que nadie portaba armas, pero entonces empezaron a llegar varias personas y el dicente le dice a su pareja que mejor se retiraran, es entonces que escuchó diversas detonaciones sintiéndose herido en el hombro izquierdo y pie derecho, cayendo al suelo, así también escucha otra detonación viendo caer a su compañero Pedro, ignorando que ha hecho el motopatrullero''.

Cabe destacar que a excepción de Bazán Figueroa, el resto de los policías declararon en los mismos términos, incluso en el expediente existen páginas enteras con párrafos similares en todos los casos. Y todos los policías hablan de un hecho que el chofer que conducía la unidad nunca vio: el supuesto asalto a un auto Golf rojo, y que motivó la intervención de los agentes.

Estas declaraciones, además, son radicalmente opuestas a la visión que tuvieron los testigos el día de los hechos, cuando se encontraban en la esquina donde ocurrió la balacera.