El PRI, sin peso en la transición; PAN y PRD, aún sin estatura
Elena Gallegos /I Ť Para Samuel Schmidt --académico y estudioso de la realidad mexicana--, el PRI ya no es determinante en el proceso de transición, se acabó como ente monolítico y tendrá que buscar fórmulas locales para no quedarse ``a la cola''.
El PAN pagó el costo de su alianza con el salinismo, pero deberá responder por sus gobiernos pues hay administraciones panistas muy corruptas. El PRD no está preparando a la sociedad para que llegue junto con él al gobierno de la ciudad y Cuauhtémoc Cárdenas hace declaraciones ``inadecuadas''.
El académico de la Universidad de Texas viajó a México para la presentación del libro La capacidad de gobernar en México, de Editorial Aguilar, que recoge las visiones y las propuestas de Yehezkel Dror, profesor emérito de Ciencia Política y miembro del Club de Roma; Sergio de la Peña, reconocido investigador y académico de la UNAM; Macario Schettino, asesor económico del PRD, y Lorenzo Meyer, estudioso de El Colegio de México.
De entrada hace un análisis de los roles que en estos momentos juegan algunos de los protagonistas de la escena política del país.
--¿Se puede seguir avanzando a la transición con un PRI que se niega a reformarse?
--Sí, porque el PRI quedó atrás. Ya no importa para la transición. Habrá resistencias al cambio e iniciativas, entre sus militantes, para romperlas.
Después agrega: ``hasta hace 10 años la historia política de México giraba alrededor del PRI. Hoy ya no es así. No lo podemos ignorar. En Tabasco, con todo lo que se quiera, tiene la mayoría de votos. Pero ya el PRD se levantó el 40 por ciento''.
Schmidt conviene que el PRI se enfrentará a la imposibilidad de frenar el cambio político y si intenta hacerlo sólo hará que el país corra el riesgo de que se presente una turbulencia política indeseable. ``Ahí está Campeche''.
El PRI tendrá que entender que si no se reforma se quedará atrás, en la cola, y perderá más posiciones de las que está dispuesto a perder. ``Ahí está Veracruz''. Al final, el PRI será arrastrado al cambio. Concluye: ``si el PRI no se reforma será un problema para él, no para el sistema político''.
--Pero cuando les va tan bien como en Tabasco, no importa el desaseo, sino ganar, ¿no?
--Vamos a tener que ver al PRI en fórmulas locales. El PRI nacional monolítico llegó a su fin. La CNC está desfigurada, el sector obrero no encuentra cómo modernizarse y el sector medio está cooptado por otros partidos.
Turbulencias regionales
``El PRI como ente nacional, en el que se disciplinaba la gente, pasó a la historia... Vienen ahora las fórmulas locales. Madrazo generó una respuesta local que no podría proyectarse a Aguascalientes o a Chihuahua.
--¿Y vendrán las turbulencias?
--Sí, turbulencias locales. Pero veamos, lo de Campeche no ha trascendido Campeche. Si hay problema poselectoral en Tabasco va a ser de Tabasco. No se va a reflejar, no será como el dolor físico, se quedará ahí.
--¿Por qué?
--Porque las ecuaciones políticas son distintas. Cuando Madrazo logra rebelarse contra el deseo presidencial de que renuncie llama a sus aliados en otros estados de la República. Zedillo enfrenta la posibilidad de que se le desborde el PRI en varios sitios y por eso ahí muere.
``Hoy más que nunca el análisis de la política mexicana va a tener que ser un análisis regionalizado''.
--¿Los partidos lo tienen claro?
--No, no lo entienden muchos de ellos. Juegan a rajatabla, con paradigmas obsoletos. Eso diluye la capacidad de gobernar.
Ciudad desarticulada
--Y ¿cómo observa el complicado panorama de la ciudad, cuyo gobierno asumirá Cárdenas en unas semanas?
--A Cuauhtémoc Cárdenas le están desarticulando la ciudad. Se hará cargo del gobierno de una ciudad desarmada, con muchísimos conflictos, turbulencias, inestabilidad. Creo también que él ha hecho declaraciones inadecuadas que han facilitado que se meta en el juego, en el...
--¿Por ejemplo?
--El asunto de que en 60 días va a dar un reporte de los problemas del gobierno de Oscar Espinosa Villarreal. Esas son decisiones políticas que se tiene que reservar. No puede uno alertar al otro y decirle: ``ya sé lo que estás haciendo, ya vi las piedritas que pintaste en la Diana.
``Hay cierto tipo de declaración política que no se puede manejar como declaración de guerra cuando la guerra ya está declarada''.
Observador imparcial, Schmidt sintetiza lo que percibe: ``Cuauhtémoc, el PRD y la oposición en general se enfrentan al problema simbólico de perder el control de una ciudad que debe irradiar una imagen de efectividad de un gobierno de oposición hacia el país. Más que los gobiernos panistas, porque este es el símbolo de haber conquistado la metrópoli, Tenochtitlan''.
Lamenta entonces: ``todo mundo está jugando al futuro y viendo si Cuauhtémoc es o no el candidato del 2000... Estamos jugando a futurear, es importante hacerlo pero lo es todavía más definir cuál va a ser el hilo conductor de una nueva visión de ciudad''.
Todavía más, considera que tal y como le van a dejar la ciudad a Cárdenas, lo único que va a poder hacer es tratar de salvar la guerra y lograr que la ciudad sea gobernable, resolviendo viejos problemas, pero no alcanzará a diseñar el modelo de ciudad para el siglo XXI.
--¿Junto con eso, operará en su contra que la gente creó expectativas de mejora en muy corto plazo?
--Así es. La ciudad de México, en la literatura internacional de estudios urbanos, está concebida como catastrófica, una calamidad. A Cuauhtémoc, a los viejos problemas se le están acumulando otros.
Vuelve a los ejemplos y alude a la discusión de si un militar o un civil debe hacerse cargo de la seguridad pública: ``este lío de las policías está muy bien montado. Yo no creo en la casualidad en la política. Esto lo obligará a meterse en una tensión con el Ejército que él, además, ha seguido calentando.
``Esas son decisiones que se guardan para cuando se es gobierno. No hace falta anunciar nada. Simplemente se designa a un civil impoluto para hacerse cargo, se le habla al general tal y se le dice: discúlpenos, esto ya no cabe en el modelo. Punto''.
--¿Errores de estrategia que generan más conflictos?
--Sí, se los están generando. Yo le voy a preguntar a Cuauhtémoc que si lo que plantea son nuevos paradigmas, principios y valores en el arte de gobernar.
Reto importante
--¿O será una manera de involucrar a la sociedad?
--Mire, se dice que la sociedad se va a incorporar. Eso suena muy bonito como postulado, pero ¿están preparando a la sociedad para que llegue al gobierno con el PRD? No. Ese es un reto importante, tienen que subir juntos. Tengo entendido que hay activistas y perredistas terriblemente molestos porque no hay canales adecuados con el equipo de transición.
``Cierto, el equipo tiene sus propios problemas de cómo recibir la ciudad, a qué hombres escoger para los primeros niveles de gobierno, etcétera, pero el PRD, el mismo equipo, alguien, debería estar buscando el involucramiento de la sociedad''.
--Y en la Cámara de Diputados, éstas amenazas del PAN de no participar en la alianza, un poco exacerbadas por el protagonismo de (Porfirio) Muñoz Ledo...
Visión y estrategia
--Ahí hay un problema personal y otro estructural. El primero es que Muñoz Ledo es un político con visión y estrategia. Nadie más las tiene. El PAN se da cuenta que siempre va dos pasos adelante, lo que le permite manejar el camino del conflicto, que ellos mismos así lo plantean desde el momento que se proponen aprovechar la nueva composición para destruir al PRI y su sistema de dominio.
``Lo que al PAN le preocupa es que le hagan sombra en el momento en que se destapen las opciones a la Presidencia de la República. Esa postura es errónea. Porque una cosa es la Cámara de Diputados y el impacto que pueda tener sobre el sistema político en general y otra la ecuación que se abre en el 2000''.
--¿El PAN las mezcla equivocadamente?
--Sí. Por un lado, tiene un candidato (Vicente Fox) que está haciendo una campaña de tres años. Por el otro, están muy preocupados porque hay una agenda política que sienten impuesta porque no la pueden manejar y no la pueden ver más adelante.
``El problema de romper el bloque es que nadie va a poder plantear cosas de aquí a dos años, y jugar una posición mezquina en la que se asume que lo que no se quiere es que el competidor me gane, es no entender el valor que la alianza puede tener para democratizar más al país''.
--¿El costo para el PAN se potenciaría considerando su alianza con el salinismo?
--No. El PAN ya pagó su castigo por esa alianza. Sin embargo, va a tener que postular a un candidato que se vea muy lejos de la sombra de Salinas. Esa es la fuerza de Fox y la debilidad de Diego Fernández de Cevallos, Carlos Medina Plascencia y Francisco Barrio.
--¿Fue la de Castillo Peraza?
--Sí. Por eso Fox puede jugar esa autoridad moral. El nunca negoció, aunque todos sabemos que él fue el que sugirió el nombre de Medina Plascencia (cuando la famosa concertacesión en Guanajuato en 1991). Pero la alianza con Salinas no será la factura que le pasen al PAN, sino cómo gobernó y muchos lo están haciendo muy mal. Hay administraciones panistas muy corruptas, como la de Barrio.