La Jornada 25 de octubre de 1997

Prevén encuestas triunfo opositor en Argentina

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 24 de octubre Ť A sólo dos días de los comicios parlamentarios en todo el país, que se celebrarán el próximo domingo, existe una polarización nunca vista en este tipo de consulta y las encuestas de las últimas horas registran que la alianza opositora ganaría en todo el país y superaría al gobernante Partido Justicialista (PJ), mientras que en la provincia de Buenos Aires, el mayor bastión electoral, los sondeos darían una ligera ventaja al oficialismo.

En un resumen de todas las encuestas, las más favorables al oficialismo y las más independientes, las últimas cifras indican entre 59 a 63 por ciento de ventaja para la alianza en la capital, tanto para diputados como para la nueva legislatura porteña; en este caso se eligen 60 representantes para la capital federal.

En diputados, en segundo lugar se ubica el PJ, pero también hay encuestas que dan este lugar a la coalición Acción por la República-Nueva Dirigencia, del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, que en legisladores estaría en segundo lugar.

Las encuestas estiman un triunfo aliancista por 11 puntos en el país, aunque las dudas quedan en la provincia de Buenos Aires; pero también existe la posibilidad de que el gobierno no sume los votos en las provincias en que la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente País Solidario (Frepaso), que conforman la alianza, no vayan juntos.

El pro gubernamental diario La Razón estimaba esta tarde una diferencia de dos puntos (38 a 36 por ciento) del PJ sobre la alianza, que de todas maneras sería el nivel más bajo del oficialismo desde 1987.

El presidente Carlos Menem, al frente de la campaña, continuó su idilio con la prensa y en una entrevista aparecida este día en el periódico La Nación volvió a fustigar a la alianza Frepaso-UCR calificándola como ``engendro'', y dijo que reformularía el actual modelo económico; también cargó contra el ex presidente Raúl Alfonsín y aseguró que el gobierno de éste fue ``el más corrupto en la historia del país''.

El ex presidente Alfonsín habló anoche cerrando su participación en la campaña con una intervención fuerte para señalarle a Menem, con un tono tranquilo, que ``después de haber vendido todas las joyas de la abuela, ahora quiere vender a la abuela también'', y preguntó a miles de asistentes al acto de cierre, en la localidad de San Miguel, si querían que fueran vendidas las hidroeléctricas de Yacireta o Salto Grande y otras centrales atómicas, privatizaciones resistidas no sólo por la oposición sino por el propio justicialismo.

En este clima, Alfonsín dijo a La Jornada que lamentaba que la campaña se hubiera llevado a estos niveles, porque ``es penoso que no se haya entendido que la democracia significa la posibilidad de alternancia y estimar que una oposición es enemiga y no parte de esa misma democracia''.

La batalla Fernández-Duhalde

Polarizadas como nunca, estas elecciones fueron convertidas en un sondeo o un plebiscito para el gobierno, y es importante constatar que en el distrito más fuerte y populoso del país compiten dos mujeres. Y esto suena novedoso ya que aquí existe una sorda lucha de la mujer en política, e incluso en el campo profesional: se habla de ``machismo intelectual''.

La representante de la alianza opositora en la provincia, Graciela Fernández Meijide, dejó su cargo de senadora por la capital para ir a dar pelea a un bastión peronista. Esto obligó al justicialismo a imponer a Hilda Chiche Duhalde, esposa del gobernador Eduardo Duhalde, quien cumplía ta- reas asistencialistas recurriendo a algunas acciones audaces y originales.

Fernández Meijide logró atrapar a una buena parte del electorado del país, aunque donde arrasó fue en las pasadas elecciones para senadora de Buenos Aires.

``Aunque no ganáramos, esta alianza produjo un cambio político y una dinámica que nadie hubiera imaginado solo tres meses atrás'', dijo a La Jornada en entrevistas realizadas por este periódico antes de la veda donde todos se llamaron a silencio.

Fernández Meijide se ve incansable, es difícil perturbarla en un debate político y es considerada una mujer ``solida, con un discurso propio y con un sentido común, que impresiona a sus electores''.

``No hemos armado la alianza contra alguien determinado. Nos hemos unido ante la cantidad de situaciones comunes y buenas y sanas diferencias, como para hacer un movimiento muy fluido. El presidente Menem dice que vamos a estallar en pedazos después del 26. Hemos hecho una coalición entre partidos distintos y nuestra decisión es profundizar esta alianza'', dijo.

Para la candidata que se perfila como presidenciable aquí y en el exterior para 1999, el ataque de Menem contra los docentes de la Carpa Blanca es ``lamentable ya que es un ejemplo de originalidad, una acción pacífica y constructiva y lograron instalar una forma de decir y eso también somos nosotros'', y no cree que su discurso sea ambiguo porque es una etapa nueva, donde ``la falta de amenazas a la democracia permite pensar con seriedad en nuevas políticas de Estado''.

En el otro extremo, Hilda de Duhalde, de estatura más baja pero con una imagen también de fuerza, admite que nunca quiso estar ``en este terreno político'', ya que su acción social le daba satisfacciones.

Está segura: ``Vamos a ganar por unos siete puntos, porque yo conozco lugares, pueblitos, barrios a donde nadie llega a hacer encuestas y porque aunque nos digan que es asistencialismo, hacemos obras que la gente ve; confío en la decisión de la gente''.

Chiche endureció su discurso e incluso habló de los ``oligarcas'', en un recuerdo del antiguo peronismo para referirse a sus adversarios, sin embargo confiesa que ``no estoy cómoda en estas peleas, estas riñas electorales no me gustan''.

Afirma que le preocupa ``la pérdida de la mística, la falta de credibilidad en los jóvenes y la falta de sinceridad en la forma de hacer política'', reconoce que el recalentamiento de la campaña hace que ``no salga lo mejor de cada uno'' y cree que es ``mucho lo que hay que hacer por la gente y que no se puede defraudar más a nadie''.

El enfrentamiento fue duro, pero ahí están en terreno igual, con experiencias de vida muy distintas, pero en los dos casos dicen que su principal objetivo es la ``gente''.