EL TONTO DEL PUEBLO Ť Jaime Avilés
Tabasco: nueva policía electoral
A Maribel Gutiérrez
Quien a partir de ahora estará en serios problemas con la justicia a la que juró representar, es el general Enrique Salgado Cordero, el hombre del Ejército Mexicano en la cúpula de la policía del Distrito Federal. El documento que apareció ayer como noticia principal de la primera plana de La Jornada revela que en el operativo del 8 de septiembre en la colonia Buenos Aires, los militares participaron tanto en la planeación como en la consumación de los hechos, así como en el sanguinario desenlace que puso fin a la vida de seis hampones.
Sólo 48 horas antes de que el documento aludido fuese entregado a este diario, rebosante de datos que confirman la existencia de un grupo especial de operaciones encubiertas dirigido por altos mandos castrenses de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del DDF, el general Salgado Cordero, máximo responsable de ese organismo, compareció ante el pleno de la Asamblea Legislativa para asegurar, ``tajante'', dice la nota, que ``no hubo militares involucrados en el caso Buenos Aires''.
Después de oír las explicaciones del general Salgado Cordero -quien fue el jefe militar de Guerrero en la época de la matanza de Aguas Blancas (junio de 1995)-, los asambleístas de PRI, PAN y PRD, todos a una, le externaron severas críticas, y en particular el líder de la bancada perredista le hizo ver que ``si tiene responsabilidad (en la masacre de la Buenos Aires), estaría en juego no sólo su renuncia sino la pérdida de su libertad'' (La Jornada, 22/10/97).
El flujo de información que compromete a los militares de la SSP en hechos delictivos, y por lo tanto punibles ante los tribunales del fuero común, puede interpretarse, objetivamente, como una reacción de las instancias ciudadanas del DDF, que desde hace tiempo venían diciendo en voz baja que se sentían ``avasalladas'' por el ímpetu de Salgado y los generales y coroneles a sus órdenes. Así que, por lo visto, no se trata de una casualidad...
Hace 15 días, en este espacio, el tonto del pueblo identificó una serie de similitudes entre el caso de la colonia Buenos Aires y la incursión militar del 7 de enero de 1994 en el ejido Morelia, del municipio de Altamirano, en Chiapas, cuando los soldados que habían tomado la aldea para interrogar a sus habitantes sobre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, se llevaron a tres campesinos indígenas que aparecerían semanas más tarde, a la orilla de un riachuelo, descuartizados como los cuerpos que en fecha reciente fueron descubiertos en el Ajusco.
El modus operandi en ambos episodios fue el mismo, y habla de métodos que la sociedad no puede ver, ni aceptar, como práctica habitual del Ejército Mexicano. Lo que ahora corresponde, en consecuencia, es que el Poder Legislativo convoque al secretario de la Defensa Nacional para exigirle cuentas al respecto, y que las oposiciones aliadas en el Congreso incluyan el tema de la creciente militarización del país en la agenda que planean discutir con el presidente Zedillo.
Vamos en un coche prestado -¡y el que maneja es el tonto del pueblo!- de regreso a Tecamacharco, donde este sábado a media tarde comenzará la Fiesta de la Devolución. Yo intento dormir en el asiento trasero -Emma Thomas va adelante, a la izquierda de su novio-, pero me golpeo la cabeza con el vidrio de la puerta, y al final tomo un ejemplar, la edición más reciente, de El Sur, de Guerrero, el periódico que dirige Juan Angulo, y me entretengo leyendo un curioso reportaje.
El domingo 5 de octubre, narra el colega Misael Habana de los Santos, ``el presidente municipal de Acapulco, Juan Salgado Tenorio, su esposa y sus hijos, conocieron el mundo de Mickey Mouse: Disneylandia. Ese mismo día, cuando Paulina era todavía una depresión tropical, el Servicio Meteorológico Nacional recomendó extremar precauciones frente a las costas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Dos días después, `por un presentimiento', Salgado Tenorio volvió a Acapulco''.
Sigue el relato: al día siguiente, miércoles 8, a las diez y media de la noche, pocas horas antes de que Paulina arrasara con el puerto, ``Salgado Tenorio se encontraba en una fiesta en el domicilio del corresponsal de Notimex, Raúl Cordero'', y cuando en el principio de la madrugada el meteoro cayó sobre las colonias más pobres de los cerros, el alcalde, que había salido del país sin permiso del Congreso estatal, ya estaba ahogado, él también, pero de borracho.
-¡Miren qué belleza! -interrumpe el tonto del pueblo frenando el carro.
Bajamos a tomar el fresco ante la alambrada que cerca unos espléndidos viñedos.
-Esta región -me dice el tonto- se llama Honor. Aquí se produce el famoso vino de honor que ofrecen en todas las presentaciones de libros, incluso en la de Puntos de mira, la nueva colección de poemas de Eduardo Hurtado que ya está a la venta. Y por lo que me han contado -aquí el tonto más que hablar cuchichea para que Emma no lo oiga-, parece que estos campos son de Nausícaa, la hija del rey de los feacios, la más hermosa que... ¡Ay!
-Te lo buscaste, chiquito -dice la Thomas, encantada de haberle atizado un pellizco.
El viaje se reanuda, ella pone el casete de Chris Jagger (el hermano de Mick Jagger, también rockero, una rareza que traje de Europa), y el tonto fuma y silba porque no se equivocó en sus más recientes pronósticos.
-La semana pasada -me recuerda-, te dije que el PRD iba a ganar ``más de 50 municipios en Veracruz''. ¿Y viste? Ganó 58, maestro. Para que luego no salgan con que esta columna inventa y no sé qué... ¿Puede haber más exactitud?
-Ya, ya, ya -lo ataja Emma-, le atinaste de churro, no exageres.
-¿Y también fue churro la comparación entre la Buenos Aires y lo del ejido Morelia?
-Si ya nadie te lee, hombre, qué te preocupa. Ya te dije que te vengas a trabajar con mi tío al criadero de puercos.
Y yo me aburro porque detesto a las parejas.
Al rato.
-¿Cómo interpretas la renuncia de Miguel Angel Yunes al PRI de Veracruz? -digo, por decir algo.
-Querrá hacer San Yunes -dice el tonto-. O se habrá enterado de que el verdadero gallo de Patricio Chirinos no es él sino Eduardo Andrade.
-¿El senador Eduardo Andrade? -mete su cuchara Emma-. ¿Qué ése no era locutor de Televisa?
-Pues ahora es candidato al sindicato de gobernadores del sureste. Pero, ¿sabes quién ya anunció que se va a lanzar a la lucha por la Presidencia? -dice el tonto, mirándome por el espejo-: Manuel Bartlett, el gobernador de Puebla, que se autodestapó el jueves en un programa del Canal 40.
-Falta que lo apoye la DEA -me oigo decir.
-No -me rebate mi amigo-, falta que lo apoye Roberto Madrazo. Y acuérdate que decir Madrazo es decir Hank González y Carlos Salinas de Gortari.
La plática, entonces, deriva a las pasadas elecciones en Tabasco, donde si alguien perdió no fue Andrés Manuel López Obrador sino el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Universidad de Guadalajara, cuya credibilidad vale ahora bastante menos que todo el dinero que haya podido entregarle Madrazo para preparar el fraude electoral más descarado y repugnante del año.
¿Quién mejor para introducirnos en esta oprobiosa historia que el inefable Sergio Sarmiento? El 21 de octubre, dos días después de los comicios tabasqueños, Sarmiento escribió en la página editorial de Reforma: ``Pero, ¿hubo verdaderamente fraude en Tabasco? La duda surge de las encuestas. El CEO de la Universidad de Guadalajara llevó a cabo un sondeo en Tabasco el 4 y el 5 de octubre que le daba el triunfo al PRI con el 49 por ciento de las preferencias, seguido del PRD con el 27 por ciento y el PAN con el 5 por ciento. Esta encuesta ya preveía un carro completo para el PRI, pues preveía (sic) que este partido ganaría todos los municipios''.
Sin embargo, el agudo analista se comió varios detalles. Por ejemplo, que el ``gobierno'' de Madrazo volcó todo su presupuesto en favor de los candidatos del PRI, que solamente Pemex donó 500 mil litros de gasolina para apoyar las movilizaciones del PRI durante la campaña, que todos los medios escritos y electrónicos de Tabasco mantuvieron una actitud permanente de linchamiento en contra del PRD, que la candidata del PRI en Villahermosa fue entrevistada por la televisión local a la hora de las votaciones, que en todas las casillas de los 17 municipios del estado hubo un policía electoral, del PRI desde luego, checando con una lista quiénes habían votado y quiénes no, y mandando a sacar de sus domicilios a aquellos que no habían sufragado aún.
Además, se olvida que al término de la jornada, mientras se efectuaban los conteos, hubo apagones en Villahermosa y en cuatro ciudades más, donde el PRI iba perdiendo, y cuando se restableció el flujo de energía los números habían cambiado por arte de magia, dando la ventaja a los seguidores de Madrazo. Por no hablar de las agresiones a machetazos y tiros contra los simpatizantes perredistas, y de lo más importante: que toda la estructura electoral estuvo, por unanimidad, en manos del aparato de Madrazo.
Lo extraordinario de este cuento es que el PRD obtuvo 41 por ciento de los votos y no el 27 vaticinado por el CEO, que se ``equivocó'' en sus cálculos por 14 puntos: una pifia intolerable para cualquier empresa que pretenda ostentarse como honesta. ¿Cuál habría sido el verdadero resultado en una elección auténticamente libre?
-El colmo -dice el tonto del pueblo- fue que el secretario de Gobernación extrajo de eso una moraleja que lo vuelve a pintar de cuerpo entero: ``En la democracia, nadie debe extrañarse del carro completo''.
Continúo leyendo a Sarmiento. ``Los mexicanos tendremos que ser más escépticos si el PRD protesta todas sus derrotas, a pesar de las encuestas...''
El coche se detiene a la entrada de Tecamacharco, mientras en el radio una locutora informa que el ex secretario de Energía, Jesús Reyes Heroles González Garza, es el nuevo embajador de México en Estados Unidos.
-Será -dice el tonto del pueblo- el nuevo embajador de Estados Unidos en Estados Unidos.
Cohetones, mariachis, confeti, gente en harapos que baila entre los escombros dejados por el huracán Paulina, Tecamacharco vive por primera vez en su historia la gran Fiesta de la Devolución: una especie de carnaval de otoño, pensado originalmente como un truco para atraer turismo, que ha degenerado en una borrachera popular, sin testigos, porque los hoteles quedaron hechos trizas. No obstante, la población se ha soltado el pelo y se permite los peores excesos, porque sabe que esta noche, por más tarde que nos vayamos a la cama, a partir de mañana tendremos una hora más para dormir. Y es ésta la devolución que los tecamacharquenses celebran, bajo una manta en la plaza de armas que grita: ``Muera el neoliberalismo''.