La Jornada 25 de octubre de 1997

Acepta la UNAM retirar los cargos penales en contra de tres ceuístas

Claudia Herrera Beltrán Ť Las autoridades de la UNAM y dos activistas del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) firmaron ayer un acuerdo en el que aceptan dirimir sus conflictos respetando el marco legal de la institución y aprovechar la diferencia de ideas para ``desarrollar concepciones más amplias, diversas e inclusivas''. Como primer producto de este pacto, la máxima casa de estudios se comprometió a desistir de las denuncias que hizo contra Fernando Belaunzarán, Adolfo Llubere y Víctor Valero por su participación en la toma de la rectoría en 1995.

Después de más de cuatro horas de pláticas, el secretario de asuntos estudiantiles de la institución, Francisco Ramos Gómez, así como los ceuístas Belaunzarán y Llubere suscribieron un documento en el que también manifiestan su voluntad de continuar este diálogo para abordar otros problemas similares y que según los activistas estudiantiles implica que próximamente ambas partes definan la cancelación de otras denuncias penales que pesan sobre alumnos, como el reciente conflicto en la Unidad Académica del Ciclo de Bachillerato del Colegio de Ciencias y Humanidades.

En el texto manifiestan además su disposición ``a resolver las diferencias dentro del marco de la tolerancia, pluralidad y respeto que caracteriza a la cultura y normas universitarias''.

Con las consejeras universitarias Rosaura Ruiz y Eva Cruz como testigos, Ramos dejó claro que no es la intención de las autoridades universitarias traer al presente un conflicto de hace dos años y que en ningún momento se ha desechado el diálogo como un mecanismo para buscar una ``solución digna'' para este u otros conflictos con los estudiantes.

A su salida de las oficinas de Ramos, poco después de las 22 horas, Llubere señaló que este acuerdo no significa que el movimiento estudiantil abandone las causas de su lucha. Por el contrario, afirmó,el CEU seguirá pugnando por que se revisen las instancias jurídicas de la Universidad Nacional como el Tribunal Universitario y la Defensoría de los Derechos Universitarios. ``Lucharemos por tener leyes más justas, donde los estudiantes puedan tener la oportunidad de defenderse y no sólo de ser castigados'', añadió.

Cuestionado sobre si en adelante los estudiantes dejarán de promover acciones como la toma de edificios, señaló que ellos no aceptaron que mecanismos de presión violen la legislación universitaria y dijo que si las autoridades no respetan el acuerdo no pueden esperar que los alumnos se queden con los brazos cruzados.

Nadie queda amarrado de manos, advierte Belaunzarán

Para Belaunzarán, el fruto de este encuentro ``no es un problema entre vencedores y derrotados. Si se cumple el acuerdo, gana la Universidad''.

Explicó que el objetivo es retomar un estado de legalidad universitaria en donde la disidencia no sea vista como un mal, sino como parte de la esencia de la Universidad Nacional, lo que en su opinión significa que en la UNAM no se va a ejercer acción penal alguna por motivos políticos.

Afirmó que ningún miembro de la comunidad universitaria ``quedará amarrado de manos'' y dijo que mediante este acuerdo se abre la posibilidad de que en la Universidad se viva una nueva etapa democrática.

Aunque Valero no suscribió el acuerdo, sus dos compañeros aseguraron que él también será beneficiado y la Universidad Nacional retirará en las próximas horas las acusaciones por la presunta responsabilidad de los ceuístas en la toma de la rectoría y daños contra una camioneta universitaria. Cabe recordar que estos hechos ocurrieron durante un movimiento de protesta por la exclusión de aspirantes a ingresar al nivel de bachillerato en la máxima casa de estudios.

El acercamiento entre las autoridades universitarias y los estudiantes se dio gracias a la intermediación de 20 consejeros universitarios que se reunieron la mañana de ayer con el secretario general de la Universidad Nacional, Xavier Cortés, quien escuchó el punto de vista de los académicos acerca de los procesos judiciales en los que se encuentran involucrados Llubere y Belaunzarán.