La Jornada 26 de octubre de 1997

Revisar formato de comparecencias de funcionarios, plantean asambleístas

Se buscaría poder revocarles el mandato e incluso fincarles responsabilidades

Humberto Ortiz Moreno Ť Las fracciones partidistas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) iniciaron pláticas para el cambio de formato de futuras comparecencias de funcionarios públicos, para evitar simulaciones y que sirvan sólo como ``burda pasarela'' para el lucimiento de las personas o simple ``muro de lamentaciones''.

El objetivo es que la representación popular pueda revocarles el mandato y fincarles responsabilidades. Tomarán como marco las recientes reuniones con el procurador Lorenzo Thomas y el general Enrique Salgado Cordero, y revisarán a detalle lo que ocurra en la más próxima. Sin embargo, las conversaciones han tenido que diferirse en virtud de las diferencias que prevalecen en el propio seno de las bancadas legislativas.

Martí Batres, presidente de la Comisión de Gobierno y líder de la mayoría perredista, consideró innecesario reformar la mecánica porque las comparecencias sólo deben servir para informar a los diputados de resultados de la función pública.

Con él coincidió el priísta Manuel Aguilera Gómez, quien puntualizó que la ALDF no puede erigirse como un tribunal unitario para dictar sentencias inmediatas. ``Por responsabilidad política, debemos medir nuestros actos'', remarcó y enfatizó que también por razones de convivencia humana no sería conveniente cambiar el formato, pues no es posible que cualquier gente o diputado pueda acusar impunemente y sin pruebas de nada, sino simplemente por suposiciones.

Contra tales afirmaciones, el coordinador de la fracción panista, Miguel Hernández Labastida, anticipó que el blanquiazul empujará la modificación del formato en negociaciones que iniciarían en breve.

El presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, Ernesto Chávez Contreras, y la secretaria de la Comisión de Administración Pública, Ana Luisa Cárdenas Pérez, calificaron de intrascendentes las comparecencias mientras no exista un marco jurídico que a futuro permita revocar el mandato de los funcionarios que incumplan su responsabilidad en la tarea pública.

Por su parte, el vicepresidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia convino en el imperativo de que de ahora en adelante la mayoría perredista deberá hacer evaluaciones genéricas para encontrar al personal idóneo en cada uno de los cargos que toque a la asamblea dictaminar, particularmente en materia de seguridad pública y administración y procuración de justicia.

El diputado Chávez Contreras se pronunció por establecer un mecanismo para que el funcionario que no cumpla sea separado del cargo, o reforzado, en cambio, aquel que sea eficiente en su ejercicio.

Las comparecencias, explicó, sirven para que la población se entere de qué están haciendo sus funcionarios y como caja de resonancia para que rindan cuentas a la sociedad.

Consideró que los formatos de comparecencias son limitados y no establecen fincar una responsabilidad después del informe. ``Se queda solamente en eso: en un acto posiblemente de lucimiento, pero también de mera información...''. Y es que, remarcó, no es posible que si el servidor público hizo mal las cosas, ``se vaya muy tranquilo a su oficina de nueva cuenta''.

Habría que revisar la mecánica, subrayó, de modo que el informe no sólo sea respondido verbalmente o por escrito, sino que también con disposiciones jurídicas que posibiliten incluso la revocación del mandato.

Por su parte, el priísta Manuel Aguilera Gómez opinó que los funcionarios pueden acudir a la Asamblea Legislativa a lucirse o no, ``pero ese es otro asunto'' porque las comparecencias están hechas sólo para informar.

--¿Que se vayan limpios los funcionarios?

--No es que se vayan limpios. No nos corresponde a nosotros cumplir una responsabilidad de jueces. Esto no es un tribunal.

--Da la impresión de que las comparecencias son sólo ``el derecho de pataleo''.

--No es un derecho. Es una obligación de informar. Eso es una comparecencia.

--¿Habría que cambiar el formato?

--No. Seguirá siendo una comparecencia. Si existen responsabilidades, que sean los órganos correspondientes los que finquen la responsabilidad, pero nosotros no podemos hacerlo. Para eso existe la división de poderes.

A su vez, el panista Hernández Labastida confirmó que desde el lunes pasado hubo un acuerdo de palabra para revisar el formato de las comparecencias, observando a detalle lo que ocurra en la que se realice próximamente y que ``ya no haya lugar a malos entendidos''.