La Jornada 26 de octubre de 1997

Dos narcos y un juez escaparon este año en forma similar

Gustavo Castillo García Ť De febrero a octubre de este año, a la Procuraduría General de la República (PGR) se le han fugado cuatro presuntos ``grandes delincuentes'', entre ellos están un banquero, dos narcotraficantes y un juez federal, todos ellos fueron custodiados, mientras permanecían bajo vigilancia o en arraigo domiciliario, por militares con licencia y que pertenecen al Grupo Especial de Fuerzas Aeromóviles (Gafes).

Las fugas de Humberto García Abrego, hermano del ex jefe del cártel del Golfo; de Salvador Lozano Ruiz, narcotraficante centroamericano; del juez federal, Humberto Caletti Treviño, y del banquero Jorge Lankenau Rocha, provocaron que los militares que los custodiaban sean investigados, al igual que los coroneles Juan Edgardo Zedillo, José Félix Name y Roberto Martínez Martínez.

García Abrego se escapó del extinto Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) cuando rendía una declaración preparatoria; Salvador Lozano Ruiz, el narco de origen centroamericano, escapó por una ventana utilizando las sábanas de la cama que ocupaba en el hotel donde había sido arraigado; Caletti Treviño y Lankenau Rocha lo hicieron de sus domicilios particulares en Cuernavaca, Morelos y Monterrey, Nuevo León, respectivamente.

Humberto García Abrego había salido del Reclusorio Norte de la ciudad de México el 25 de febrero a las 23:50 horas, luego de que un Tribunal Unitario de Circuito con sede en Ciudad Victoria, Tamaulipas, le concedió un amparo en contra de la orden de aprehensión.

Una vez fuera del penal, fue reaprehendido por elementos de la Policía Judicial Federal debido a que existía otra orden de presentación, y a que en su contra se elaboraba una averiguación previa por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa. Se pretendía que rindiera una declaración ministerial y posteriormente fuera consignado ante una autoridad judicial.

Para rendir su declaración, Humberto García Abrego, fue trasladado a la ahora Fiscalía Especial para Delitos Contra la Salud y mantenido bajo custodia de agentes de la PJF durante dos días.

El 27 de febrero de este año, se responsabilizó de la integridad y presencia de García Abrego en esas instalaciones a los coroneles con licencia de la Secretaría de la Defensa Nacional para trabajar en la PGR, Name Rodríguez y Rodríguez Rivera, empero, un comunicado de la PGR del 28 de febrero establece que ``inexplicablemente, el funcionario encargado de la investigación informó a sus superiores que el detenido se había ido del INCD sin terminar de integrar la averiguación previa''.

Sin embargo, una versión extraoficial publicada en esas fechas y nunca desmentida por la PGR, asegura que su fuga se debió a un acuerdo. Humberto García Abrego quedaría libre a cambio de ayudar a la aprehensión de otro presunto narcotraficante: Oscar Malherbe.

Este último fue detenido tres días después de que Humberto García Abrego había escapado del extinto INCD.

El segundo caso ocurrió el 23 de septiembre. Aun cuando no hubo versión oficial al respecto, la información publicada el 25 del mismo mes nunca fue desmentida por la PGR. Se trata del narcotraficante Salvador Lozano Ruiz, quien permaneció más de un mes en lo que se denominó la cárcel clandestina del Hotel Edison, en la ciudad de México.

Dicho inmueble, ubicado a espaldas del ex INCD, sirvió durante dos años como prisión para mantener arraigados a presuntos delincuentes mientras se terminaba de integrarles las averiguaciones previas correspondientes.

Lozano Ruiz había sido detenido cuando pretendía distribuir 157 kilogramos cocaína en la Central de Abasto de la ciudad de México y durante las investigaciones se precisó que tenía nexos con los cárteles de Cali, Bogotá y Barranquilla, en Colombia.

Fuera del hotel, miembros del Grupo Especial de Fuerzas Aeromóviles (Gafes), que oficialmente fueron presentados por el secretario de la Defensa Nacional, general Enrique Cervantes Aguirre, durante el desfile militar del 16 septiembre de este año, custodiaban el inmueble día y noche para evitar cualquier fuga.

Sin embargo, Lozano Ruiz utilizó las sábanas de una cama y se descolgó por la ventana de su habitación para alcanzar la calle e irse sin que hasta el momento se conozca su paradero. Los militares con licencia son investigados.

El juez federal Humberto Caletti Treviño huyó de su casa, supuestamente, disfrazado de sacerdote, luego de permanecer arraigado por la PGR durante 18 días.

Caletti es acusado de de cometer delitos contra la administración de justicia, luego de haber amparado de la acción de la PGR a secuestradores y narcotraficantes, así como al boxeador Julio César Chávez, por delitos contra el fisco.

El juez también permaneció bajo vigilancia de elementos del Gafes, quienes fuertemente armados, siempre alrededor de la casa y vestidos con sus uniformes de la Policía Judicial Federal, nunca se percataron que el ex juez federal había escapado días antes de que ejercitaran una orden de aprehensión en su contra.

Por lo que hace al caso de Jorge Lankenau Rocha, presidente del Grupo Financiero Abaco, quien se fugó la madrugada de este sábado, fue arraigado en su domicilio desde el 29 de agosto, acusado de defraudación por más de 170 millones de dólares.

En su la vigilancia, además de participar elementos de la Policía Judicial de Nuevo León, estuvieron miembros de los Gafes, de los cuales se desconoce su situación.

Entre los arraigos domiciliarios que aún mantiene la PGR se encuentra el del comandante de la PJF, Filemón García Gaxiola, acusado de participar en la transportación ilegal de cocaína de Tapachula, Chiapas a la ciudad de México, a bordo de un avión de la misma procuraduría. El arraigo vence el próximo 30 de octubre.