Los proyectos del Istmo, casi sólo para Salina Cruz y Coatzacoalcos
Víctor Cardoso Ť De 146 proyectos productivos considerados ``ideales'' para establecerse en la región del Istmo de Tehuantepec y promover su desarrollo, 145 se instalarían en los dos extremos de esa zona: las regiones aledañas a Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca.
Según el último análisis elaborado para buscar una estrategia que promueva el desarrollo regional, se prevé crear cada año 11 mil empleos directos permanentes e invertir por lo menos 14 mil millones de pesos.
Sin embargo, la mayor parte de los empleos y la inversión se concentraría en los polos de la región. Además de eso, únicamente se planea desarrollar un proyecto forestal en San Juan Cotzocon, Oaxaca. El resto de los proyectos se llevarían a cabo en sólo 23 municipios de los 81 que conforman la región istmeña en Veracruz y Oaxaca, principalmente en aquellos cercanos a las costas de ambos estados.
En el documento Integración de proyectos de impulso al desarrollo del Istmo de Tehuantepec, elaborado para la SCT y los gobiernos de Veracruz y Oaxaca, se advierte: ``especialmente la zona ístmica presenta desequilibrios económicos con zonas de pobreza extrema acentuadas por la ausencia o contracción de inversiones productivas y, por ello, es actualmente un escenario de luchas políticas y sociales que son mitigables en la medida en que se abran oportunidades de empleo, producción y progreso económico y social''.
El proyecto considera al ferrocarril Coatzacoalcos-Salina Cruz la columna vertebral del desarrollo regional; además, identifica 72 proyectos de ``alta factibilidad'' para impulsar el desarrollo regional.
Hay programas para las industrias química y petroquímica, que requerirían 73 por ciento de la inversión calculada para la región (unos 10 mil 220 millones de pesos), aunque el uso de mano de obra no sería intensivo, pues sólo generaría 12 por ciento: alrededor de mil 400 empleos del total, calculado en 11 mil.
En orden de importancia en cuanto a inversiones seguirían los proyectos de comercio de petrolíferos, que requerirían unos 742 millones de pesos para la creación de casi 100 plazas de trabajo.
La infraestructura en desarrollo urbano absorbería 4.4 por ciento de los recursos (unos 616 millones de pesos), pero sólo crearía unos 340 empleos.
Para la conformación de un corredor de transporte multimodal, que incluiría la operación y modernización de la ruta ferroviaria Coatzacoalcos-Salina Cruz, los dos puertos marítimos, una autopista y posiblemente un aeropuerto regional, sólo se requeriría invertir alrededor de 462 millones de pesos, con lo que se crearían 550 empleos.
En las industrias de minerales no metálicos se generarían 2 mil 68 empleos y sólo requerirían 0.4 por ciento de la inversión; asimismo,. en otras industrias manufactureras se crearían unos mil 870 empleos con inversiones de sólo 238 millones de pesos.
Los proyectos agroindustriales y forestales aportarían en conjunto 18 por ciento de la creación de empleos y 4.9 por ciento de las inversiones previstas. También existen posibilidades de inversión en pesca, turismo e infraestructura de comunicaciones.
La zona del estudio está integrada por 80 municipios, 31 de Veracruz y 49 de Oaxaca, con una población de 2.2 millones de habitantes en total (71 por ciento en Veracruz). Sin embargo, en sus propuestas el proyecto incurre en una de los principales problemas que identificó: la concentración económica en los extremos de la región, en las costas del Pacífico y del Golfo, y en particular en las principales zonas urbanas: Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque y Salina Cruz, además de unos 18 municipios aledaños a esos centros de población.
Aún así, el estudio sostiene que es urgente realizar acciones de inversión y desarrollo porque se requiere compensar los ajustes laborales en las empresas públicas de la región para que la economía crezca a una tasa anual superior a cinco por ciento y se generen entre 8 mil y 10 mil empleos directos cada año.
Además de contar con una ruta prácticamente libre de barreras naturales de 300 kilómetros entre el Golfo de México y el Océano Pacífico, dos de los puertos con mayor movilización de comercio exterior de petróleo, cercanía con los principales yacimientos petrolíferos del país y de la zona donde se genera la mayor parte de la energía eléctrica que se consume a nivel nacional, el Istmo de Tehuantepec tiene un amplio potencial de competitividad industrial por encima, por ejemplo, de Guanajuato, la región Golfo Centro, Sonora y Durango, y similar a la de los estados de la frontera noreste.
Según el estudio, la competitividad del Istmo está determinada ``por su ubicación geográfica y la infraestructura de transporte disponible'', lo que ofrece ``grandes oportunidades para detonar su desarrollo como un centro de manufactura y distribución global de productos''.
El documento señala que para realizar el proyecto es necesario que las secretarías de Hacienda, Energía, Comunicaciones y Transportes, Reforma Agraria, Agricultura y Desarrollo Rural, Comercio y Fomento Industrial, Marina, Recursos Naturales y Pesca, Turismo, así como organismos como Pemex, la Comisión Federal de Electricidad, Banrural, Bancomext, Nafin, Banobras, Fonatur y los gobiernos estatales elaboren planes de acción específicos e inicien las inversiones que los ámbitos que les corresponden.
En general, explica, el desarrollo de la zona requiere de un plan que considere todos los aspectos y los integre en una acción coherente con las expectativas de desarrollo sustentable porque ``el Istmo es una región que no puede ser fragmentada para su manejo por las fronteras administrativas estatales''.
Así, el análisis propone varias medidas que considera indispensables para el desarrollo del Istmo: lograr el consenso interinstitucional, establecer una política explícita de fomento regional, la aprobación del financiamiento a la infraestructura de comunicaciones y desarrollo urbano, un plan de ordenamiento territorial, creación de infraestructura de parques industriales como ``ancla''; establecer un sistema de información promocional, crear un consejo regional para la desregulación económica, aplicar un plan especial de promoción, conformar un grupo de apoyo para la participación social y una estrategia de comunicación adecuada.