La Jornada 26 de octubre de 1997

Retiró cargos la UNAM contra los tres ceuístas

Claudia Herrera Beltrán Ť La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) retiró ayer los cargos penales en contra de los activistas del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) Fernando Belaunzarán, Adolfo Llubere y Víctor Valero, acusados de haber cometido daños en propiedad ajena durante la ocupación de la Rectoría en 1995.

Unas horas después de que los ceuístas y el secretario de Servicios Académicos de la institución, Francisco Ramos Gómez, se comprometieran por escrito a agotar los recursos legales que ofrece la Universidad Nacional para dirimir sus diferencias, el director general de Asuntos Jurídicos, José Luis Lobato, canceló las querellas, informó el abogado defensor de los estudiantes, Sergio Soto.

Con esa acción, la máxima casa de estudios en principio se apegó a la intención del pacto que suscribió el viernes pasado, y con ello se abre la posibilidad de que las otras causas penales que han promovido tanto los ceuístas como las autoridades universitarias puedan quedar sujetas a un acuerdo político posterior, advirtió Fernando Belaunzarán.

Soto explicó que en cuanto obtenga la sentencia a favor de sus defendidos solicitará a la Procuraduría General de la República (PGR), por conducto del juez, que elimine cualquier tipo de identificación fotográfica, dactiloscópica y estudios criminológicos de Víctor Valero, quien fue el único detenido en este proceso.

La defensa pedirá además a la PGR que emita las cartas de antecedentes no penales de Llubere y Belaunzarán, quienes se ampararon contra la orden de aprehensión que emitió el juzgado cuarto de distrito en materia penal del Reclusorio Oriente por una denuncia que promovió la UNAM.

Durante la gestión del rector José Sarukhán Kermez, los jóvenes fueron acusados de haber dañado una camioneta universitaria el 22 de septiembre de 1995, en el contexto de un movimiento de protesta por el bajo ingreso de estudiantes al nivel de bachillerato de la Universidad.

Soto explicó que la UNAM ``otorgó el perdón legal'', mediante el cual acepta no tener interés en que continúe la causa penal y dando por sentado que considera reparados los daños. Indicó que la revocación de las denuncias se dio a tiempo, ya que este domingo se cumplía el plazo para que el juzgado dictara la sentiencia en los casos de Llubere y Belaunzarán.

Sobre el monto de las fianzas que pagaron los ceuístas, 130 mil pesos por la libertad bajo caución de Valero y 8 mil por los amparos en favor de Llubere y Belaunzarán, dijo que el dinero podría no recuperarse.

Asimismo, indicó que están en espera de que como producto de las pláticas con Ramos, la institución retire los cargos en contra de ocho jóvenes, entre ellos Víctor Valero, que el 29 de septiembre pasado ocuparon las instalaciones de la Unidad Académicos del Ciclo de Bachillerato del Colegio de Ciencias y Humanidades.

Por otra parte, el estudiante Inti Muñoz señaló que definirá en los próximos días si estará sujeto o no a un arreglo político el proceso que promovió ante el Poder Judicial, y mediante el cual el activista obtuvo un amparo que le permitió regresar a clases, después de que la UNAM lo suspendió seis meses por organizar, sin permiso de las autoridades universitarias, un concierto de rock en el CCH Azcapotzalco.

Bernardo Bolaños, abogado defensor de Inti Muñoz, consideró que, como primera condición para dar fin a esa inconformidad -que de seguir su curso normal podría ser discutida en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)-, la Universidad tendría que revocar la expulsión.