La Jornada 28 de octubre de 1997

Por inesperada, la acción elevó la divisa hasta $8.90 en casas de cambio

Roberto González Amador Ť Presionado por el aumento en la demanda de divisas que hacen las empresas corporativas e inversionistas institucionales, el peso cayó ayer a su nivel más bajo frente al dólar desde que estalló la crisis, en un movimiento que obligó al Banco de México a intervenir para frenar la caída del valor de la moneda nacional.

En medio del torbellino que sacudió a los mercados financieros mexicanos, que fueron arrastrados por una baja histórica en el precio de las acciones que cotizan en Wall Street, la paridad del peso resintió fuertes presiones a lo largo de toda la jornada, que lo llevaron a ubicarse hasta en 8.90 unidades por dólar.

Al cierre de la jornada, el Banco de México informó que el tipo de cambio para operaciones interbancarias, el más representativo del mercado, se ubicó en 8.39 pesos por dólar, una depreciación de 6.47 por ciento con respecto al viernes, luego de que a media sesión llegó a alcanzar un nivel de 8.70.

El Banco Nacional de México (Banamex) indicó que para las operaciones de menudeo la paridad concluyó la sesión en 8.30 pesos por dólar a la compra y 8.60 pesos a la venta, lo que significó una pérdida de 73 centavos en relación con el viernes pasado.

En Bancomer, el tipo de cambio libre cerró en 8 pesos por dólar a la compra y 8.50 a la venta, nivel que representó una pérdida de 60 centavos en el valor de la moneda mexicana con respecto al cierre de la semana pasada.

Analistas financieros dijeron que la fuerte depreciación experimentada por el peso mexicano fue provocada por la turbulencia que durante toda la jornada afectó los mercados bursátiles de todo el mundo.

La fuerte presión sobre el peso obligó al Banco de México a intervenir directamente en el mercado de divisas, como no lo hacía desde que entró en vigor el régimen de libre flotación cambiaria, a finales de 1994.

El banco central intervino en el mercado con una inyección de 200 millones de dólares provenientes de la reserva internacional, con lo que trató de frenar la caída del peso.

En un comunicado difundido por la tarde, el Banco de México dio cuenta de que activó por primera vez un mecanismo, establecido en febrero de 1997, para proteger el valor del peso frente a fluctuaciones bruscas en el mercado de cambios.

En febrero pasado, la Comisión de Cambios --integrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda-- estableció un esquema de ventas contingentes de dólares por parte del banco central, conforme al cual el instituto emisor ofrece en subasta 200 millones de dólares cada día si la variación del tipo de cambio supera el dos por ciento en relación con la jornada previa.

Como parte de este mecanismo, las posturas que las instituciones de crédito presenten al banco central entre las 12:00 y las 12:15 horas, deben consignar un tipo de cambio por lo menos dos por ciento superior al del día inmediato anterior.

En el comunicado difundido ayer, el Banco de México señaló que este lunes fue el primer día desde febrero de 1997 en que se dieron las condiciones para la venta de dólares del instituto emisor.

Al activar este mecanismo de protección, el Banco de México salió al mercado a comprar pesos a un tipo de cambio de 8.2285 por dólar para incrementar su demanda en el mercado y frenar su depreciación.

El Banco de México anticipó que si en los días sucesivos se efectúan operaciones según este mecanismo, el tipo de cambio mínimo que los bancos deben consignar en sus posturas deberá ser el resultante de la última subasta más dos por ciento.

Analistas del mercado dijeron que la medida adoptada por el Banco de México, aunque anunciada desde febrero pasado, no fue acompañada ayer de una adecuada difusión. Ello provocó que a media jornada, cuando se activó el mecanismo, algunos participantes en el mercado se anticiparan a comprar dólares.

En algunas instituciones bancarias la venta de divisas fue limitada sólo a los cuentahabientes, cuando la paridad --alrededor del medio día-- había alcanzado al menudeo un nivel máximo de 8.90 pesos por dólar.

La mayoría de analistas consultados estimó que la volatilidad cambiaria puede mantenerse el resto de la semana, pero descartaron una variación significativa en las previsiones para el cierre del año, que ubican la paridad en niveles de 8.30 pesos por dólar.

Uno de los efectos prácticos de la depreciación cambiaria se dejará sentir este martes, cuando el Banco de México lleve a cabo la subasta semanal de valores gubernamentales.

Analistas privados estimaron que puede haber un repunte de hasta seis puntos en la tasa de interés de los Certificados de la Tesorería de la Federación a plazo de 28 días.