Los recursos serán destinados a la compra de armamento, afirma
Jesús Aranda Ť El presidente estadunidense Bill Clinton solicitó al Congreso de su país que se triplique para 1998 el monto de la ayuda que presta a México para combatir el tráfico de drogas con relación a 1996, señala un informe de la Federation of American Scientist (FAS), organización no gubernamental estadunidense que da seguimiento a la venta de armas que Estados Unidos hace a terceros países.
Al citar información oficial, la FAS señala que el gobierno de Clinton solicitó que la ayuda militar a México se incremente de 3 millones de dólares --en 1996-- a 9 millones de dólares el próximo año, para la compra de nuevo armamento de fabricación estadunidense.
En el documento de la organización se destaca que durante muchos años, el gobierno mexicano se había negado sistemáticamente a mantener relaciones militares ``cercanas'' con Estados Unidos. Aunque, se añade, las relaciones militares entre los dos países han cambiado sustancialmente, sobre todo a partir de que México se ha convertido en la principal ruta de entrada de drogas hacia Estados Unidos. Se estima que tres cuartas partes de la cocaína que ingresa al vecino país pasa por el territorio nacional.
Al respecto, en el informe se estima que el mercado de la droga en México genera anualmente alrededor de 30 mil millones de dólares.
Como resultado de lo anterior, se indica en el documento, el gobierno estadunidense inició un programa de asistencia militar para miembros del Ejército Mexicano y agentes de la Procuraduría General de la República, así como la entrega gratuita de equipo militar.
Así, soldados mexicanos realizaron entrenamientos en Fort Bragg y en otras bases estadunidenses, además de realizar la entrega de 73 helicópteros --usados durante la guerra de Vietnam--, cuatro aviones C-26, lentes de visión nocturna, radios y otro tipo de equipo militar. A esta colaboración se añade la intención de Clinton de triplicar la ayuda para que nuestro país compre nuevo armamento.
Sin embargo, las FAS explica que la principal causa de controversia al inerior de Estados Unidos es que la ayuda militar sea utilizada por México para reprimir movimientos políticos.
El Comité de Asuntos Exteriores del Congreso ha señalado en el pasado que de acuerdo con estadísticas oficiales mexicanas, alrededor de 500 indígenas mexicanos murieron como resultado de la violencia en los municipios chiapanecos de Tila, Sabanilla, Salto del Agua y Tumbalá.
Asimismo, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas ha informado que más de 2 mil familias se han visto obligadas a abandonar sus casas por los ataques violentos de grupos como el de Paz y Justicia (de conocida filiación priísta).
Paralelamente, Human Rights Watch Americas ha reportado expulsiones de campesinos de las comunidades de Miguel Alemán, Nuevo Limar, Susuchumil, Tzaquil y Usipa, debido a que eran simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática.
Por otro lado, la FAS señala que ``irónicamente'', el mercado estadunidense de armas es el principal lugar de abastecimiento de los narcotraficantes mexicanos, lo que ha motivado el reclamo de las autoridades mexicanas para que sus contrapartes estadunidenses actúen en ese frente.