La Jornada 2 de noviembre de 1997

Contrató Gutiérrez Rebollo mercenarios para el narco: PGR

Juan Manuel Venegas/ II y última Ť El general Jesús Gutiérrez Rebollo ``formó y dirigió'' un grupo paramilitar ``financiado por el cártel de Juárez''. Estos mercenarios, afirma en entrevista el subprocurador Alfonso Navarrete Prida, realizaron diversas operaciones contra organizaciones contrarias a Amado Carrillo Fuentes, y posteriormente ``entraba Gutiérrez Rebollo para llevarse el éxito formal, oficial, de esas acciones''.

Se trata ``de un grupo extraordinariamente peligroso'', y si bien por el momento ha disminuido su operatividad, para la Procuraduría General de la República (PGR) es primordial su desmantelamiento ``total y definitivo''. Se tiene noticia de que la más reciente de sus actividades es el atentado que sufrió Ricardo Vázquez Tafolla, uno de los testigos que la procuraduría ha utilizado en el proceso contra el general preso en Almoloya de Juárez.

Para Navarrete Prida, la conformación de este grupo es uno de los ``aspectos más delicados de la actividad delictiva e ilegal'' del ex comandante de la Quinta Región Militar y ex comisionado del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), pues proveyó a todos sus integrantes de ``armamento, uniformes, credenciales apócrifas de la institución, entrenamiento especializado, equipo de comunicación, vehículos... Todo, todo lo tuvieron estos mercenarios a través de los recursos del narcotráfico''.

Conocemos los detalles de sus actividades, asegura el subprocurador de Control de Procesos, gracias a las declaraciones, ``confirmadas plenamente con documentos y otras evidencias'', de quienes colaboraron con el general Gutiérrez y que ahora actúan como testigos bajo la protección de la PGR.

-¿Podríamos precisar qué tipo de operaciones realizaba este grupo?

-Las operaciones propias del general Gutiérrez, las que en lo personal le interesaban y que eran ajenas a toda estructura civil o militar. Se trata de un grupo de mercenarios, insisto, extraordinariamente peligrosos, que se dedicaban a golpear a las organizaciones contrarias a Amado Carrillo Fuentes, quien los financiaba.

Pretendía constituir red de protección al cártel de Juárez

Inclusive estas evidencias dan pie a Navarrete Prida para afirmar que Gutiérrez Rebollo ``tenía la intención de constituir una red formal de protección al cártel de Juárez desde su posición en el Instituto nacional de Combate a las Drogas (INCD)... pero no tuvo tiempo'', pues no estuvo ni tres meses al frente de la ya desaparecida oficina nacional antinarcóticos.

Por todo eso, dice enfático el funcionario, ``aplicaremos todo el peso de la ley en contra de Gutiérrez, quien además de los procesos que ya enfrenta por cohecho, fomento al tráfico de cocaína, delitos considerados en la Ley contra la Delincuencia Organizada, acopio y transportación ilegal de armas y abuso de autoridad, deberá responder a otras averiguaciones previas que se ya se integran en su contra''.

Estas averiguaciones previas tienen que ver con la presunta comisión del delito de tortura y nuevamente abusos de autoridades, toda vez que se han ido descubriendo otras conductas delictivas del militar, como ``el hecho de haber dado de alta en la nómina del INCD a diverso personal que nunca se presentó a cobrar en la institución, gente que seguía laborando en Guadalajara y que hacía trabajos personales para el general Gutiérrez''.

A esas personas (muchas de las cuales se integraron al citado grupo paramilitar, denominado Los Arbolitos) el general les entregó credenciales apócrifas que los identificaban como miembros del INCD.

La conversación sigue en torno de ese grupo mercenario que Navarrete Prida no se cansa de calificar de ``extraordinariamente peligroso'' y cuya manutención también ``resulta extraordinariamente costosa por el entrenamiento y adiestramiento a que fueron sometidos sus integrantes''.

-¿Dónde recibieron ese adiestramiento?, ¿se utilizaron instalaciones militares?

-No lo sabemos precisamente. Por lo pronto tenemos identificada una empresa privada de seguridad, formalmente constituida, y que apoyaba o permitía el entrenamiento y adiestramiento de esos individuos. Esta empresa de seguridad estaba dirigida por una persona a la que se le identifica como El Profe (ligado al cártel de Juárez). Ya estamos en las pesquisas para determinar cómo operaba realmente.

El subprocurador prefiere no extenderse sobre este asunto, aún en proceso de investigación, y para reafirmar ``la peligrosidad de este grupo'', manifiesta su propio asombro:

``¡Imagínese cuánto cuesta mantener un grupo así! ¡Un grupo que lo tenía todo: uniformes, armamento, equipo de comunicación, sueldos, comida, todo... vehículos para realizar sus operaciones! ¡Imagínese nada más!''.

Los chismes del general

En cuanto al curso que han seguido los diversos procesos penales (civiles y militares) en contra del ex comandante de la Quinta Región Militar, Navarrete Prida recuerda, y también se enoja al comentarlo, que ni Gutiérrez Rebollo ni su defensa han presentado ninguna prueba a su favor y, en cambio, mediante declaraciones a los medios de comunicación ``pretenden hacer pasar al general como un perseguido político''.

``La familia y sus abogados, y el propio inculpado, han declarado mucho a la prensa, pero sin aportar absolutamente nada en los juzgados. Y si en las diligencias no aportan nada, pues entonces todas sus declaraciones se quedan en mero chisme, por decirlo coloquialmente'', subraya el funcionario.

Gutiérrez Rebollo ``tomó la decisión de hacerse aparecer como un perseguido político y por eso se explica su estrategia en los medios, pero yo, la PGR, lo que pide en todo caso es que presente pruebas''.

Y finalmente, concluye el entrevistado, el general ha salido a los medios a decir que va a dar nombres de otros personajes involucrados en el narcotráfico ``y cuando ha llegado inclusive a darlos, simple y sencillamente no aporta prueba alguna que avale su dicho. No ha presentado las pruebas documentales que dice tener ni ha ofrecido los testimonios al respecto. Y, ``¡vaya!, ni siquiera su dicho tiene consistencia''.