La Jornada 3 de noviembre de 1997

Ante el Parlamento Europeo, Gurría defenderá acciones oficiales

David Aponte Ť El canciller José Angel Gurría comparecerá el 9 de diciembre ante el Parlamento Europeo para asegurar que no existe en México una política de Estado encaminada a afectar las garantías individuales. Con ese argumento, pedirá que esa instancia legislativa apruebe el acuerdo comercial entre México y la Unión Europea (UE), según información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Después de la firma del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, programada para el 8 de diciembre en la ciudad de Bruselas, el jefe de la diplomacia mexicana buscará convencer a los 626 eurodiputados de que México atiende las quejas y denuncias de presuntas violaciones a los derechos humanos.

Paralelamente, la Comisión Europea (CE) inició su labor de cabildeo en el Parlamento Europeo, con el argumento de que los 15 países lograron la introducción de la clásula democrática y de derechos humanos en el acuerdo con el gobierno mexicano, capítulos ausentes en el protocolo bilateral firmado en 1991.

La CE envió un documento al órgano legislativo europeo para explicar de manera resumida el proceso de negociación y el contenido de los acuerdos alcanzados con la parte mexicana. De entrada, esa instancia europea califica como ``existosas'' las negociaciones.

Adicionalmente, presenta como un logro de la UE la aceptación de México de la clásula democrática y los capítulos de cooperación en materia política y de defensa y promoción de los derechos humanos, secciones que aparecen desde 1995 en todos los acuerdos comerciales de los 15 países europeos.

``En ese contexto, nuestros objetivos fueron: incluir la cláusula estándar de derechos humanos (ausente desde el acuerdo de 1991), profundizar y ampliar la cooperación institucional en materia política (incluido el diálogo a nivel parlamentario), y hablar en el futuro de los efectos negativos del TLC entre México y Estados Unidos''.

El texto fechado el 27 de octubre del año en curso menciona en términos generales algunas de las ventajas comerciales que implicará el acuerdo bilateral con un mercado mexicano de casi 100 millones de consumidores, sobre todo cuando el intercambio entre México y Europa ha descendido de manera dramática en los últimos años.

Posteriormente, expresa que el Parlamento Europeo debe jugar un importante rol en la consolidación del nuevo Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, fundamentalmente por los alcances políticos y comerciales del protocolo.

En síntesis, la CE solicita a los legisladores europeos que examinen el contenido del acuerdo bilateral y aprueben el acuerdo global e interín con el propósito de que la UE y México puedan iniciar las negociaciones para la liberalización comercial.

El titular de la SRE formulará la misma petición ante el Parlamento Europeo el próximo 9 de diciembre. El diplomático mexicano sostendrá una reunión con los eurodiputados para argumentar que en México no existe una política de Estado orientada a violar los derechos humanos de los mexicanos, según datos de la propia cancillería mexicana.

Gurría explicará que el gobierno mexicano atiende a nivel interno las quejas de presuntas violaciones a los derechos humanos. En el plano internacional, mencionará que las autoridades mexicanas darán cauce a las denuncias presentadas en foros multilaterales a través de la recién integrada Comisión Intersecretarial de Derechos Humanos.

A principios de diciembre próximo, el jefe de la diplomacia; el secretario de Comercio, Herminio Blanco, y los embajadores de México acreditados ante los países de la Unión Europea viajarán a la ciudad de Bruselas para participar en la firma de los acuerdos que permitirán iniciar las negociaciones de liberalización comercial. Por la parte europea, el consejo de ministros de Relaciones Exteriores signará los textos.

Con base en el contenido de la cláusula democrática y un capítulo de cooperación política, la UE tendrá posibilidades de apoyar proyectos de cooperación destinados al desarrollo de la sociedad civil, el fortalecimiento de las instituciones, el estado de derecho y la promoción del respeto a los derechos humanos y los valores de la democracia en México.

Las acciones de colaboración y el propio acuerdo comercial podrían quedar suspendidos en caso de que el gobierno mexicano viole de ``manera flagrante'' los derechos humanos o los procesos democráticos internos, mencionan los textos, que serán firmados por los ministros europeos y los funcionarios mexicanos.