Dieta y 12 días de aguinaldo, nuestros únicos ingresos: asambleístas
Miriam Posada García Ť Con la abstención en lo particular de la fracción priísta, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó la redistribución del presupuesto para los tres últimos meses del año, que asciende a 78 millones 261 mil pesos, cantidad en la que se incluye la instalación de las Casas de atención ciudadana, punto sobre el cual el Revolucionario Institucional decidió abstenerse y fijará su postura hasta hacer un análisis del proyecto perredista.
En sesión secreta, la presidenta del Comité de Administración, Ana Luisa Cárdenas, precisó que las únicas percepciones a las que tienen derecho los diputados son su dieta --que sin impuestos asciende a ceca de 30 mil 800 pesos mensuales--, servicio médico, 12 días de aguinaldo --proporcional al tiempo trabajado-- y un seguro de vida, ``no hay más prestaciones para los diputados'', enfatizó.
Mientras tanto, en relación con la fiesta de fin de año, destacó que se destinará aproximadamente un millón de pesos, ya que a diferencia de otros años no se hará en hoteles de lujo, ni habrá rifas de aparatos electrodomésticos, para así otorgar a cada empleado un apoyo proporcional y equitativo y evitar discrecionalidades.
Al presentar la propuesta de redistribución del presupuesto, Cárdenas explicó que además de las labores legislativas serán prioridad de esta Asamblea la difusión de sus trabajos a través de los medios de comunicación, para los que se destinarán alrededor de 5 millones de pesos, mientras que para las tareas de atención ciudadana que se pretenden cumplir a través de las Casas de atención ciudadana se destinarán un millón 200 mil pesos.
Esto fue motivo de diferencias para la fracción priísta, por lo que se abstuvieron de votar sobre este punto y expusieron sus motivos, mientras que la diputada perredista Raquel Sevilla sólo firmó el acuerdo bajo la anotación de que se mantenía ``en reserva de las casas de gestión'', pero no estuvo presente para votar.
Cárdenas detalló que la Asamblea saliente dejó 82 millones de pesos, de los cuales 21 millones 387 mil 152 pesos se dedicarán al capítulo 1000, de servicios personales; al capítulo 2000, de materiales y suministros, se destinarán 3 millones 785 mil 956 pesos; y al capítulo 3000, de servicios generales, 20 millones 272 mil 170 pesos.
Para el capítulo 4000, que corresponde a ayudas, subsidios y transferencias, se destinarán 23 millones 944 mil 879 pesos; al 5000, de bienes muebles e inmuebles, serán 4 millones 200 mil pesos; y para el 6000, que se refiere a obras públicas será de 3 millones de pesos.
En total, a partir de octubre la ALDF contará con 76 millones 590 mil 158 pesos para concluir los trabajos de 1997, ya que el resto se gastó durante septiembre. Asimismo, este órgano cuenta con un millón 671 mil 58 pesos del fondo de previsiones.
No a los módulos de atención
Luego de constantes reuniones en un extremo del recinto de Donceles, la fracción priísta sólo logró que el diputado Alfonso Rivera Domínguez subiera a la tribuna a explicar el por qué de la abstención de los integrantes del tricolor: ``inicialmente el PRI consideró improcedente desde el punto de vista jurídico, político y ético la creación de oficinas particulares de los diputados con cargo al presupuesto. Sin embargo, con la nueva propuesta de que sean módulos de atención ciudadana ha cambiado la naturaleza de esas oficinas, por los que nos hemos abstenido para estudiar esta propuesta y toma una determinación sobre ellas''.
Ante esto, el vicecoordinador perredista René Arce señaló que lo importante no es la denominación de los módulos, sino el uso que se les va a dar. Virginia Jaramillo lo secundó al señalar que resulta extraño que ahora el PRI se abstenga al argumentar un ``problema semántico'', cuando el objetivo de esta casas siempre estuvo bien definido.
En este sentido, el priísta Octavio West precisó que el problema no ``es semántico'' sino legal, ya que un término está facultado por la ley y el otro no. Agregó que los priístas ``nos hemos opuesto a la creación de una estructura que no corresponde a los intereses de la Asamblea sino a los intereses particulares de los diputados, por lo que estaremos perfectamente vigilantes que los recursos destinados a esas casas no sufran ninguna desviación''.
Ante el alegato priísta en relación con la ética en el manejo de los recursos, Cárdenas refirió que las diferencias de fondo entre la Asamblea anterior y la Legislatura actual está ``en qué se gastaba el dinero, porque antes sí existían partidas secretas''.