Guerrero: hallan en tambos a tres personas torturadas y ejecutadas

Raúl García, corresponsal, Chilpancingo, Gro., 3 de noviembre Ť Los cadáveres de tres personas aparentemente ejecutadas y con huellas de tortura fueron encontrados la tarde de ayer por empleados de mantenimiento de la autopista Cuernavaca-Acapulco. Los cuerpos habían sido introducidos en tambos metálicos posteriormente sellados con soldadura y abandonados a un lado de la carretera.

Las víctimas se encontraban esposadas, con los ojos vendados, ahorcados con sogas y presentaban el tiro de gracia. Las autoridades policiacas del estado aún no logran descubrir sus identidades, pero presumen que pudo haber sido una venganza del narcotráfico.

Recientemente, en un sitio cercano al kilómetro 68.5 de la misma carretera, pero en territorio del estado de Morelos, fue hallado el cadáver del ex delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Baja California y comandante de la Policía Judicial Federal (PJF), Fernando Pascual Vélez. Su cuerpo, con señales de tortura, también había sido introducido en un tambo.

El hallazgo de este domingo sucedió en el kilómetro 202, cerca del poblado de Tulimán y de la cabecera municipal de Iguala, cuando una cuadrilla de trabajadores de la Autopista del Sol recorría la zona y vieron en la cuneta los tres bidones.

Luego de percibir el olor a putrefacción y la presencia de gusanos alrededor de los tambos, notificaron a la Policía Federal de Caminos y a la Judicial del Estado, así como al Ministerio Público de Iguala. Ahí mismo, los policías abrieron después de dos horas uno de los bidones y trasladaron los otros dos al Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala.

Según los primeros datos obtenidos de la necropsia, los tres individuos eran del sexo masculino y fueron torturados con quemaduras de plancha, desprendimiento de las uñas de las manos y del cuero cabelludo, y enormes heridas en diversas parte del cuerpo, además de los tiros de armas de fuego cuyo calibre no ha sido precisado, informó el subprocurador de Justicia del estado, Ernesto Gervasio Ramírez.

Las víctimas tenían entre 30 y 40 años de edad, llevaban ropas de calidad como pantalones de vestir, botas, y uno de ellos chamarra de gamusa. Los tres eran altos, con estatura de 1.83, 1.84 y 1.94 centímetros.

Los tambos, con capacidad para 200 litros cada uno, tenían impreso el logotipo de la empresa Astroquín con domicilio en la calle Chichimecas número 89 del fraccionamiento Ciudad Azteca, estado de México.