La Jornada 4 de noviembre de 1997

Indica el líder perredista que se reunirá posteriormente con su homólogo del PAN

Laura Gómez y Alma E. Muñoz Ť El Partido de la Revolución Democrática (PRD) informó que no acudirá a la reunión que mañana sostendrá el dirigente de Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa, con el presidente Ernesto Zedillo, y señaló que será hasta el próximo viernes cuando su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) defina la propuesta de agenda para la reforma del Estado y el diálogo nacional.

En una carta, el presidente del PRD, Andrés Manuel López Obrador, mostró optimismo por el llamado de su homólogo panista para entrevistarse con el propósito de construir, junto con otros dirigentes, un espacio de encuentro y diálogo con los poderes públicos. Sin embargo, resaltó que la reunión con Calderón Hinojosa la sostendrá después del encuentro de éste con el Presidente.

Por otro lado, Porfirio Muñoz Ledo, Raymundo Cárdenas y Ramón Sosamontes, coordinador de la fracción perredista en la Cámara de Diputados y secretarios del CEN de este partido, respectivamente, consideraron necesario que el Ejecutivo mantenga una política de diálogo con todas las instancias partidistas para alcanzar acuerdos consensuados.

Muñoz Ledo pidió que este diálogo sea una voluntad genuina de avanzar en acuerdos políticos y no ``una actitud tramposa de manipulación que raye en la simulación''. En tanto, Raymundo Cárdenas habló de la urgencia porque prevalezca ``un gobierno que esté de acuerdo en la necesidad de cambios y una oposición moderada'' a fin de mantener un diálogo abierto con el Presidente de la República. Dijo que ya es tiempo de ``no tener desconfianzas con los demás interlocutores'', al responder sobre la posibilidad de una concertacesión entre el PAN y el gobierno en su reunión de mañana.

Al igual que Ramón Sosamontes, dejó entrever la posibilidad de que Zedillo también reciba a la dirigencia perredista para conocer su postura sobre la reforma del Estado, la cual, de acuerdo con el PRD, debe considerar cambios que permitan mayor participación de los ciudadanos en asuntos políticos (referéndum, plebiscito o iniciativa popular) y asegurar que la normalización democrática en los procesos electorales llegue a todos los rincones del país, entre otros.

Recordó bajo estas premisas la lucha del PRD por impulsar cambios democráticos entre todas las fuerzas políticas del país después de añadir que ``el Presidente no deja lugar a dudas de que está dispuesto a iniciar de nueva cuenta la discusión. Esto es importante porque en el PRI no hay interlocutores con representatividad''.

En este sentido, Porfirio Muñoz Ledo consideró que no es ``adelanto o retraso'' la respuesta de Zedillo a Felipe Calderón. ``No se trata de carrera de caballos, sino de que cada partido utilice sus conductos, canales y momentos para hablar de los problemas con los distintos actores políticos''. Sin embargo, aclaró que la Secretaría de Gobernación solamente será llamada a la Cámara de Diputados cuando se trate de asuntos de su competencia.

La carta que Andrés Manuel López Obrador envió a Felipe Calderón destaca el interés del PRD por discutir la propuesta de su partido para la aprobación de la Ley de Ingresos y el presupuesto para 1998, que contempla el incremento al salario de los trabajadores, la eliminación del IVA para las clases necesitadas, combatir el dispendio y la corrupción, pero, sobre todo, ``hacer a un lado ese truco tecnocrático de calificar como populismo lo poco que se destina a los pobres y llamar fomento o rescate a las enormes cantidades de dinero público que se les entrega a unos cuantos''.