Se reunió Zedillo en privado con senadores priístas

Rosa Elvira Vargas Ť En reunión a puertas cerradas con senadores del PRI, el presidente Ernesto Zedillo habría asegurado que en el Presupuesto de Egresos para el próximo año no habrá ajuste tributario, porque hacerlo implicaría severos desequilibrios en la política social y en infraestructura.

Legisladores que asistieron a Los Pinos mencionaron lo anterior, lo cual no fue confirmado por Comunicación Social de Presidencia, que en esta ocasión omitió difundir el contenido del discurso del Ejecutivo.

Al término de la comida se organizó una conferencia de prensa en la que el líder de la Gran Comisión del Senado, Genovevo Figueroa, y cinco legisladores más, afirmaron que Zedillo les ratificó la importancia de mantener el equilibrio entre ingresos y egresos para, de ese modo, hacer válido el compromiso del gobierno con la política social, la generación de empleos y el mejoramiento de la seguridad pública, ``que hoy es un reclamo general''.

Por la mañana, también en Los Pinos, Zedillo confió ante ingenieros civiles que a partir de reconocer las bases necesarias para un crecimiento sano, es posible analizar y acordar con todas las fuerzas políticas, productivas y sociales cuál es el presupuesto óptimo para el gasto social, cómo mejorar la política fiscal, cómo promover mejor la inversión, cómo articular más eficazmente las cadenas productivas, cómo fortalecer el ingreso de estados y municipios, de qué manera vigilar mejor el uso honrado y eficiente de los recursos públicos. ``Si cumplimos con esa responsabilidad, estaremos también en condiciones de lograr un desarrollo sustentable, uno que permita generar actividades productivas y empleo, y al mismo tiempo preservar nuestros recursos naturales'', afirmó.

Contra las políticas populistas

Como lo señaló el sábado ante industriales, Zedillo dijo que políticas populistas, basadas en déficits presupuestales excesivos y en altos niveles de endeudamiento interno y externo, hicieron muy vulnerable al país en otras épocas. Esas políticas, dijo, llevaron a que el Estado tuviera un gran número de empresas ineficaces y distrajera recursos y atención en el cumplimiento de sus fines realmente importantes. Una economía muy cerrada al exterior, estableció, hizo a México ineficiente y poco competitivo y dejó a los consumidores sin otra opción que comprar artículos caros y de mala calidad.

Desde su perspectiva, la repetición de crisis cíclicas provocó durante un largo periodo un nivel notoriamente insuficiente de crecimiento y redujo las posibilidades para aumentar el gasto social, y ``en estas condiciones aumentó la pobreza y el salario perdió su poder adquisitivo''. Por ello, remarcó, el gobierno ha señalado las condiciones esenciales a observar para lograr un crecimiento firme y perdurable y evitar la repetición de crisis económicas: finanzas públicas sanas, con bajo nivel de endeudamiento y de inflación; reforma estructural para seguir abriendo la economía al exterior y promover más la inversión privada; promoción intensiva del ahorro interno como base indispensable para financiar sanamente la inversión; gasto creciente en los recursos físicos y humanos que el propio crecimiento requiere.

Antes había a segurado que para fines de este año, el país tendrá un buen balance en lo económico y se avanzará en el cumplimiento de las proyecciones del gobierno para los siguientes tres años a fin de crecer, por lo menos, a un promedio de 5 por ciento anual y generar un millón de empleos al año.

Zedillo indicó que la tasa de desempleo abierto durante el tercer trimestre de este año fue de 3.7 por ciento, la más baja de los últimos 13 trimestres. Sin embargo, insistió ahí mismo en que el reto más importante para el gobierno sigue siendo que esos resultados se reflejen claramente en más empleos, mayores ingresos y mejores niveles de vida.

Pero los ingenieros civiles, a través de su presidente, Eugenio Laris Alanís, indicaron a Zedillo que la ejecución de los grandes proyectos ganados en licitaciones por empresas extranjeras a menudo dejan de lado a la ingeniería mexicana, con lo cual se pierde la oportunidad de asimilar nuevas tecnologías, lo que, a su vez, la hace cada vez más dependiente de tecnología externa.

En la ceremonia fue premiado el ex gobernador de Sonora, Rodolfo Félix Valdés, y ahí Francisco Jaime Navarro, presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles, alertó al Presidente sobre la inminente llegada del fenómeno de El Niño a las costas del Pacífico mexicano, sobre todo a Tijuana, Ensenada, Mazatlán, Puerto Vallarta y Hermosillo, donde, dijo, la ausencia de planificación, el crecimiento urbano desordenado, la falta de obras que permitan aprovechar el recurso natural, hacen que sea esperado con temor y sobrada preocupación. Indicó que una política de prevención y planificación permitiría reducir sustancialmente los daños, cuya reparación requiere una inversión mucho mayor que la negada a aquella.

A la comida del Presidente con los senadores del PRI acudieron aquellos que terminaron su gestión, los 13 que llegan y los que siguen en funciones, unos cien legisladores.

Más tarde, en la conferencia de prensa, estuvieron Figueroa, Beatriz Paredes, María de los Angeles Moreno y Elba Esther Gordillo; también José Murat y Juan S. Millán.

Como líderes sectoriales del tricolor, Paredes, Gordillo y Millán ratificaron que es su decisión que Figueroa permanezca como líder de su bancada. Incluso la ex dirigente magisterial reconvino a los reporteros por hacerse eco de especulaciones en contrario.

Figueroa señaló que Zedillo se refirió al escenario actual del Congreso, donde hoy la pluralidad política es una realidad, y dijo que les ofreció mantenerse en constante diálogo con los legisladores de su partido, el PRI.