No se pueden autorizar ``salidas en paquete'': bloque opositor; al Senado, parte del dictamen
Ciro Pérez Silva y Georgina Saldierna Ť El presidente Ernesto Zedillo podrá asistir a la Séptima Reunión Cumbre Iberoamericana, en Venezuela, del 7 al 9 de noviembre, y realizar una visita de trabajo a Estados Unidos los días 13 y 14 del mismo mes, luego de obtener la autorización de las cinco fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, el bloque opositor, conocido como G-4, se negó a aprobar las giras presidenciales a Canadá y Nicaragua, y devolvió al Senado la segunda parte de la minuta correspondiente para que la reformule y la envíe de regreso a la Cámara de Diputados para su posterior aprobación. La oposición insistió en que no pueden ``autorizar viajes en paquete'', y menos aún ``los que se van a realizar dentro de mes y medio, porque no sabemos si entonces habrá condiciones para que el Presidente se ausente del país''.
El voto a favor de las oposiciones para los dos primeros viajes fue producto de una larga negociación entre los coordinadores parlamentarios, luego de que el pasado martes, en la Comisión de Relaciones Exteriores, el PAN y el PRI votaron a favor de aprobar en paquete los cuatro viajes, mientras que el PRD lo hizo en contra. El sentido del voto panista en comisiones provocó sorpresa y molestia entre su bancada y en el resto de las oposiciones.
Incluso, el diputado priísta Carlos Jiménez Macías aseguró, visiblemente molesto y contrariado ``con la falta de seriedad del panista'', que ayer a las 8:30 horas, el coordinador de ese partido, Carlos Medina Plascencia, había comprometido el voto de su fracción para que al ser sometida al pleno la minuta del Senado, se aprobaran en paquete los cuatro viajes presidenciales.
Pero a las 10:00 horas, cuando inició la sesión, el coordinador perredista, Porfirio Muñoz Ledo, buscó a Medina Plascencia para, según indicó después, explicarle al panista que era legalmente posible votar por separado cada uno de los cuatro viajes presidenciales de la minuta que el Senado había enviado, corrigiendo con ello la visión que Medina Plascencia tenía sobre el trámite legislativo, pues creía que si no se votaba a favor de la minuta en su conjunto tendría que ser devuelta al Senado, poniendo en riesgo el viaje presidencial.
Una vez salvado ese obstáculo y aclarado el procedimiento, Muñoz Ledo le propuso votar a favor sólo el viaje a Venezuela y en contra de los otros tres.
De inmediato, el coordinador priísta, Arturo Núñez, habló con Medina y Muñoz Ledo para tratar de convencerlos y lograr que el documento se aprobara en su conjunto. Ante la negativa de ambos, lo único que consiguió Núñez fue un receso para negociar y tratar de evitar que la minuta fuera regresada al Senado.
Ya en las negociaciones, los cinco coordinadores acordaron aprobar los dos primeros viajes y rechazar los demás. Con este acuerdo salieron al pleno y con 442 votos a favor, 6 en contra y una abstención, se otorgó permiso al presidente Zedillo para abandonar el país. En el trámite siguiente, el permiso fue negado, esta vez con 232 votos en contra y 216 a favor.
``En virtud de los resultados de ambas votaciones, esta presidencia declara que la fracción III y IV del proyecto que nos ocupa, tendrán el tratamiento del inciso `e' del artículo 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la inteligencia de que las fracciones I y II, tendrán el trámite previsto en el apartado `A' del propio artículo constitucional'', anunciaba el presidente de la Mesa Directiva.
El perredista Pablo Gómez lo sintetizó: ``Simplemente se aprueban los primeros dos viajes, los segundos no y la minuta con esos incisos se regresa al Senado porque están mal presentados''.
``La mamá soy yo'': Medina Plascencia
Muñoz Ledo estaba radiante. La votación había concluido y el perredista levantaba el pulgar en señal de triunfo. ``El fast track para aprobar lo que quiera el Ejecutivo se acabó, el viaje a Venezuela es indiscutible y el de Estados Unidos lo autorizamos porque si no, se derriten, se mueren. Los otros dos los echamos para la segunda'', se ufanaba.
Dejaba caer cada una de sus palabras con un gusto que contagió a sus interlocutores, quienes recibían sus comentarios entre risas y francas carcajadas. Así, Muñoz Ledo pregonaba: ``A partir del tercer año de gobierno, los presidentes se van desatando y viajan con más frecuencia. Además se empiezan a sentir incómodos aquí, es una especie de escapismo, porque sus problemas empiezan desde la mañana.
``Se despierta y tiene al grupo de los cuatro, que ya viene Paulina, que ya le están haciendo grilla, que Chuayffet ya lo amenazó con la renuncia, amanece y se acuesta con problemas. Pero cuando sale de viaje le cambia el mundo. Banquetes, discursos donde es el héroe de Latinoamérica, lo comparan con Simón Bolívar, con Miguel Hidalgo, asiste a cenas de gala, visitas a la torre Eiffel, al monumento a Jefferson o navega por el Sena'', comentaba con ironía el perredista.
Arriba, en la ``burbuja'' priísta, la molestia del coordinador y sus vicecoordinadores era manifiesta. Arturo Núñez rompía con su habitual serenidad para tronar contra Carlos Medina Plascencia por haber reculado, al cambiar en el último minuto el sentido de su voto. ``Cada vez que el ingeniero --Medina Plascencia-- se atreve a pensar y votar por su cuenta, --Muñoz Ledo-- lo mete al horno. Es un hombre en el que no se puede confiar, no cumple su palabra'', remarcaba Núñez con el rostro enrojecido.
A su lado, el vicecoordinador Ricardo Monreal aseguraba: ``Ahora quedó claro que en la oposición sólo hay un líder'', refiriéndose a Muñoz Ledo.
Luego, en medio de grabadoras y cámaras de televisión vinieron las reivindicaciones. Los coordinadores de PAN, PRD y PT se quisieron adjudicar la paternidad de la propuesta que permitió salvar el punto y autorizar dos de los cuatro viajes presidenciales.
Por un lado, Muñoz Ledo sostuvo que, de un modo muy correcto, Núñez se dirigió a él y le pidió que, ``como un hombre de Estado'', accediera a votar a favor de los cuatro viajes. De acuerdo con su propia versión, Muñoz Ledo se habría negado y propuso a su vez que se votara sólo a favor del primero. Más tarde, y en razón del tiempo, dijo el perredista, ``propuse que se votara a favor de los dos primeros''.
En el mismo tenor, el coordinador del PT, Gonzalo Yáñez, aseguró que la propuesta final había sido suya.
Pero quien puso punto final a la discusión fue Medina Plascencia. ``¿La paternidad?, quien quiera ser el papá. La mamá soy yo. Deveras''.
Nombran comisión para Oaxaca y Guerrero
La sesión continuó, y conforme avanzaba el tiempo las curules se fueron quedando vacías, de los 449 legisladores que había a las 12:00 horas, el pleno terminó con menos de 80 a las 16:35. Sin embargo, los oradores no se arredraron y, desde la tribuna, hicieron propuestas. Una de ellas fue que para el Presupuesto de Egresos de 1998 se establezca una partida especial aplicable a la reconstrucción de las zonas dañadas por el huracán Paulina en Guerrero y Oaxaca.
El perredista César Lonche planteó la necesidad de crear una comisión que vigile y dé seguimiento al uso de los recursos destinados a los afectados por el huracán, para evitar que se utilicen con fines partidistas o políticos. Dijo que en la sierra sur y la costa de Guerrero hay un total de 400 mil habitantes afectados por el meteoro. De ellos 250 mil son indígenas.
Asimismo, la Subcomisión de Investigación de los Programas de Saneamiento Financiero acordó dirigirse a las comisiones unidas de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública y Hacienda y Crédito Público para que procedan a solicitar a la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda se inicien de inmediato las auditorías sobre el ejercicio 1995-1996 del Fobaproa.