La Jornada 6 de noviembre de 1997

Abren averiguación contra Paz y Justicia; ésta niega la autoría

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 5 de noviembre Ť La directiva del grupo Paz y Justicia se deslindó de la emboscada que sufrieran los obispos Samuel Ruiz García y Raúl Vera López, de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, el pasado martes en el municipio de Tila. Argumentó que en la región norte del estado existen ``intereses que no quieren el proceso de reconciliación'' entre las partes confrontadas en la zona.

El diputado priísta Samuel Sánchez Sánchez, dirigente del grupo Paz y Justicia, y Marcos Albino Torres, líder del organismo en el municipio de Tila, dijeron que esta organización --acusada de ser un grupo paramilitar que opera en contra de las bases zapatistas de la zona norte del estado-- ``se deslinda totalmente de cualquier hecho de violencia como vía para resolver los problemas de la región chol''.

``Manifestamos que no estamos confrontados con ninguna organización social, política o religiosa (...) no somos ningún grupo paramilitar'', señalaron al hacer referencia al comunicado emitido por la diócesis de San Cristóbal, donde se les señala directamente como los causantes de la agresión contra el presidente de la Conai, su obispo coadjutor y algunos otros miembros de la pastoral.

Contrariamente a ello, subrayó Samuel Sánchez, la dirigencia de Paz y Justicia celebró el pasado 16 de septiembre, en las instalaciones de la curia diocesana, un diálogo con los dos obispos de San Cristóbal, representantes de la Conai y del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, para tratar lo referente a la solución del problema de la zona norte.

Sin embargo, al ser cuestionado directamente sobre la agresión que sufrieran los obispos, Samuel Sánchez mencionó: ``no podemos detener a nadie, siempre vamos a tener estas dificultades de un lado y de otro. Hay otros intereses que escapan a nuestra vista, mismos que intentan empañar el proceso de reconciliación; hay posiciones flexibles y otras duras, esas son las que se resisten a que entremos en un proceso de diálogo; sin embargo, se sigue trabajando en ese sentido''.

Al hablar sobre la militancia de la comunidad donde se dieron los hechos, el dirigente de Paz y Justicia mencionó que tanto en la comunidad Jolnapá como Belisario Domínguez, en cuyo camino se dio la emboscada, ``la población no es compacta, hay que gente de varias ideologías y por tanto no podemos decir que fueran miembros de nuestra organización quienes realizaron el ataque''.

Sin embargo, se negó a hacer referencia a un comunicado reciente firmado por militantes de Paz y Justicia originarios de Sabanilla, donde se advierte que no se permitirá la entrada de sacerdotes católicos al lugar, y subrayó: ``no hay divisiones entre los integrantes de nuestra organización, nosotros consideramos que nuestra gente no cometió los hechos de que nos acusan''.

Finalmente, mencionó que en este momento hay tensión y nerviosismo en el municipio de Tila, y demandó a las autoridades que investiguen y esclarezcan los hechos.

Igual postura del CDE priísta

Por su parte, la dirigencia estatal del PRI se deslindó ``de tener cualquier tipo de relación orgánica con agrupaciones violentas'', y llamó a los agraviados ``a conducirse con respeto a la Constitución para que sean los tribunales competentes los responsables de investigar, juzgar y sentenciar a los verdaderos culpables de los hechos, se trate de quien se trate''.

Mediante un comunicado emitido la noche del miércoles, se indica que los integrantes del CDE del PRI ``reprobamos por graves y cobardes los hechos denunciados, como también rechazamos que sin recurrir a las autoridades, sin que se haya iniciado averiguación previa ni que existan resultados concretos de investigación alguna que determine responsables, se induzca a presentar a nuestra organización política en los medios nacionales e internacionales como cómplice de esos hechos''.

Rechaza Palacios Alcocer nexos con grupos violentos

Oscar Camacho, enviado y Cayetano Frías, corresponsal, Guadalajara, Jal., 5 de noviembre Ť Mariano Palacios Alcocer, dirigente nacional del PRI, deslindó este día a su partido de cualquier acción y organización que resulte involucrada en el atentado a los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera.

Entrevistado en esta ciudad al término del cierre de campaña de los candidatos priístas de la zona metropolitana a alcaldes y diputados, indicó:

``Nosotros negamos la relación del partido con cualquier grupo paramilitar, con cualquier grupo que tienda a la reivindicación (de sus causas) por cualquier medio ajeno a la ley''.

Estableció que ``la posición de nuestro partido es por una defensa irrestricta de la legalidad'', y expresó su confianza de que los ``hechos lamentables'' ocurridos el martes en Chiapas ``sean investigados conforme a derecho, y exigiremos que las autoridades den a conocer oportunamente los avances de sus pesquisas''.