La Jornada 8 de noviembre de 1997

Peligra la vida de Samuel Ruiz, advierte Vera López

Angeles Mariscal, Elio Henríquez y Juan Balboa, corresponsales, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 7 de noviembre Ť El obispo Samuel Ruiz --quien suspendió hoy su visita a la zona norte-- consideró que la agresión en contra de su hermana María de la Luz, ``está directamente relacionada con el atentado'' que él y su coadjutor, Raúl Vera López, sufrieron el pasado martes en Tila, y a la ``campaña de difamación y persecución en contra de la diócesis''.

Ruiz García dijo que a pesar de las agresiones en contra suya, de su familia y de los integrantes de la diócesis, continuará buscando caminos para encontrar una paz con justicia y dignidad en Chiapas.


El obispo coadjutor, Raúl Vera López, continuó
la visita pastoral a Palenque.
Foto: Guillermo
Sologuren

Asimismo, afirmó que en sus declaraciones Miguel Méndez Toporek, agresor de María de la Luz Ruiz, dijo haber efectuado la acción por considerar al prelado como causante de los problemas que se viven en el estado.

En tanto, el parte médico sobre el estado de salud de la hermana del obispo señala que está delicada pero estable, dado que presenta una fractura de cráneo; empero, permanece consciente y ha podido rendir su declaración ante el Ministerio Público.

Samuel Ruiz visitó a su hermana y expresó que es alarmante lo que sucede en el norte de Chiapas, donde muchas personas han sido asesinadas o expulsadas violentamente de sus hogares ``y las iglesias han sido ocupadas y profanadas por el Ejército y la policía''. Explicó que el pasado día 24 de octubre, en la parroquia de Tumbalá, integrantes de Paz y Justicia plenamente identificados, torturaron ``por equivocación'' a tres miembros de su propio partido. Pese a la demanda presentada ante el presidente municipal del lugar, el mismo dijo que ``tenía miedo'' y no podía actuar. En este sentido, Ruiz explicó que en este momento ni las autoridades pueden detener esta situación.

``De estos hechos hay mucha culpa en los medios de comunicación; algunos de ellos tergiversan los hechos y eso trae un malestar generalizado, artificialmente inducido en gentes que tienen una posición acrítica, para que haya alguien que actúe sin que nadie haya tenido la culpa'', señaló.

La violencia en la zona norte había sido denunciada hace más de un año

La hipótesis de estos acontecimientos, abundó, se marca desde cuando se denunció ante la Secretaría de Gobernación, hace más de un año, que en la zona norte había una violencia inducida desde el exterior y articulada con gentes locales para regionalizar el problema. Luego que la presión nacional e internacional hiciera que el Ejército abandonara la zona norte, se descubrió que ahí lo que había eran bases civiles de los zapatistas, por lo que a fin de buscar la vía para que los militares regresaran, armaron un grupo paramilitar que también sirve para eliminar físicamente a los adversarios, todo con la intención de que en las elecciones del 95, se favoreciera al partido oficial a través del abstencionismo o del temor, y actualmente para generar una ola de violencia en cada una de las regiones que se constituyen como municipios autónomos, a través de la aún no reconocida presencia del grupo armado denominado Paz y Justicia, quien sin embargo deja una multitud de evidencias, acotó.

Sobre el ataque que sufriera su hermana, Ruiz consideró que el agresor, a quien conoce desde pequeño por ser su ahijado, ``es también víctima de la situación que se propaga a través de los medios de comunicación, ya que según declaró, la motivación que él tuvo es que escuchó en los medios que yo soy el causante de lo que pasa en el estado, y entonces se sentía víctima de esta situación de desinformación generalizada''.

Explicó que posterior a la agresión, Miguel Méndez Toporek se retiró a su casa y ``sacudido por lo que él mismo había hecho, acudió a la curia y posteriormente con las autoridades a confesar los hechos. ``Nosotros no miramos tanto la responsabilidad individual, sino lo consideramos víctima de la desinformación'', añadió.

La Procuraduría de Justicia del Estado informó que en su declaración, Méndez Toporek confesó haber agredido con un martillo a María de la Luz Ruiz García.

Por su parte, David Murphy, hijo de María de la Luz, subrayó que según le hizo saber su madre, ella estuvo charlando de manera tranquila con Méndez Toporek, a quien vio ``muy normal y tranquilo'', por lo que esta circunstancia, ligada a la amistad anterior que se tiene con la familia del agresor, hacen extraña la acción. ``El llevaba el martillo con que la agredió. Esperó que se retiraran las otras dos visitas que los acompañaban y, según declaró, sintió el impulso y efectuó el acto, lo cual nos parece extraño porque si únicamente hubiera tenido el impulso hubiera tomado cualquier objeto para golpearla, sin embargo, llevaba el martillo y esperó el momento en que estuvieran solos'', subrayó.

Respecto al estado de salud de la hermana del obispo, Gustavo Lazos Constantino, neurocirujano que la atiende, mencionó que la misma presenta tres golpes en la cabeza producidos con un objeto muy duro y con violencia, ``porque perforaron la piel y fracturaron el cráneo''.

Pese a ello, mencionó que la paciente ha respondido bien y su estado es de conciencia, aunque derivado de la fractura del cráneo su vida sigue corriendo peligro, dado que su cerebro sigue inflamado y será hasta dentro de 48 horas en que podrá definirse su estado de salud.

En San Cristóbal, durante una conferencia de prensa, Gonzalo Ituarte, vicario de la diócesis, aseveró que el objetivo de Miguel Méndez Toporek era su padrino, el obispo Samuel Ruiz. Explicó que antes de agredir a María de la Luz, Méndez --un joven pintor de 23 años de edad-- preguntó por don Samuel, pero al no encontrarlo pidió hablar con su hermana.

Esta mañana, Méndez Toporek --que intentó suicidarse cortándose el cuello con un pedazo de espejo en la comandancia de policía-- se mostró ``arrepentido porque actué mal''. Cuando los agentes se dieron cuenta de los intentos del joven, corrieron para evitarlo. En ese momento, el responsable de la agresión a doña Lucha preguntó por el estado de salud de su víctima, ``visiblemente afectado''. El sujeto fue trasladado este mediodía al penal de Cerro Hueco, con la averiguación previa AL40/1387/97.

En tanto, la diócesis local dio a conocer que interpuso hoy sendas demandas penales ante la Procuraduría General de la República, por el atentado que el pasado martes sufrieron Samuel Ruiz y Raúl Vera, así como por ``la campaña de difamación a través de algunos medios de prensa locales''. Ituarte explicó que las dos querellas --presentadas en la ciudad de México-- contienen elementos que ``según nuestros abogados corresponden a ese nivel de investigación (federal)''. Sin embargo, no mencionó dichos elementos, porque ``preferimos que primero los conozca la autoridad''. En ese sentido, fuentes de la Procuraduría de Justicia estatal informaron que un grupo especial de agentes de la PGR están ya en San Cristóbal para investigar el atentado que sufrieron los obispos. El grupo --según la fuente-- estaría integrado por 40 agentes especiales.

Por otra parte, en Tila, Raúl Vera dijo que la vida de Samuel Ruiz ``corre peligro. Grupos que se oponen a la paz intentan desprestigiarlo y eliminarlo''. Agregó que en Chiapas ``vivimos un estado de guerra civil que mantiene en sufrimiento a las comunidades y poblaciones enteras. Desde hace mucho la vida de don Samuel está en peligro'', concluyó Vera López, que continuará solo la visita pastoral a la zona norte.