La Jornada 9 de noviembre de 1997

Terrorismo y uso de armas prohibidas, cargos de la diócesis a agresores

Angel Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 8 de noviembre Ť Miguel Méndez Toporek, agresor de la hermana del obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, ratificó en su declaración ministerial que su verdadera intención era atacar a Samuel Ruiz García en virtud de que no compartía sus ideas.

En tanto, Romeo Chacón Trujillo, secretario del Juzgado Cuarto Penal, informó que Méndez Toporek podrá salir bajo fianza en los próximos días, mientras que su abogado defensor solicitó la ampliación del término legal a 144 horas para presentar pruebas en su favor.

Al presentar su declaración ministerial, el agresor de María de la Luz Ruiz García ratificó su declaración ministerial en todos sus términos, y subrayó que su intención al entrar en la curia la mañana del 6 de noviembre era ``agredir a Samuel Ruiz García, motivo por el cual tomó un martillo que estaba afuera del lugar; (...) en virtud de que no compartía sus ideas donde explota a los indígenas para su beneficio personal''.

Sin embargo, interrogado sobre el motivo por el que agredió a la hermana del obispo en vez y de al prelado mismo, Méndez Toporek declaró que, además de que el obispo no estaba, ``me molesté porque había una imagen de la virgen de Guadalupe en cuyo cuerpo había varias fotografías de niños. Yo le pregunté si conocía a las que correspondían a dos caras de angeles que estaban a sus pies, y no me contestó''. Más adelante subrayó que su disgusto lo originó que una de las imágenes correspondía a él mismo y no lo reconoció.

Méndez Toporek, quien demanda hablar con el obispo Samuel Ruiz, senaló que cuando se suscitó el incidente no estaba bajo el efecto de ningún enervante, aunque el uso que de ellos hace es continuo.

Por otra parte, durante la visita que Samuel Ruiz efectuara a su hermana en un hospital de Tuxtla Gutiérrez, dio a conocer que la demanda penal presentada ante la Procuraduría General de la República por la campaña de difamación que en contra de la diócesis efectúan algunos medios de información locales se estaba preparando desde tiempo atrás.

``Durante varios meses se han recopilado notas periodísticas cuyo contenido tergiversa la realidad agrediendo y calumniando directamente, de manera consistente, a la diócesis de San Cristóbal'', dijo y añadió que mediante la demanda se pretende frenar posibles consecuencias sociales provocadas por la desinformación, como las dos agresiones que sin embargo se suscitaron.

Dichos medios generan un enervamiento social, ``y se demostró ayer mismo cuando en una página del diario local El Cuarto Poder se menciona que yo pagué a la persona que agredió a mi hermana para poder salir en la televisión''.

``En este momento no son los dos incidentes nuestra preocupación, sino lo que está sufriendo la gente de la zona norte, los asesinatos, desplazamientos y la falta de libre tránsito. Eso es más grave que dos agresiones fallidas'', subrayó el prelado.

Sobre la demanda presentada por la emboscada que sufrieron los obispos en el municipio de Tila, señaló que ya se hicieron señalamientos directos contra algunoagresores, aunque de momento no se ha presentado ninguna querella contra la organización en que presumiblemente militan los mismos.