El PRD, posible sorpresa en los comicios de hoy en Jalisco

Oscar Camacho, enviado, y Cayetano Frías, corresponsal, Guadalajara, Jal, 8 de noviembre Ť Con un PAN que aspira a mantenerse como primera fuerza electoral del estado, un PRD en crecimiento constante que puede ser la gran sorpresa y un PRI que en medio de sus problemas internos le apuesta al voto de castigo contra los panistas para recuperar municipios como Tonalá, Zapopan y Puerto Vallarta, este día se realizarán los comicios en que habrán de renovarse 124 alcaldías y el Congreso local.

Organizado por un Consejo Electoral ciudadano designado por consenso de las fuerzas políticas del estado, el proceso electoral de Jalisco se ha caracterizado como uno de los mejor organizados en varios años, y este domingo tendrá su ``prueba de fuego'' con la realización de la jornada electoral en la que podrán votar 3 millones 401 mil 417 electores, en 5 mil 911 casillas.

El ambiente previo es de tranquilidad en todo el estado, y el único incidente que ocasionó acciones de última hora fue la renuncia ``por motivos personales'' a la comisión distrital de Guadalajara de José Cárdenas Díaz, presidente de la Cámara de Comercio de esta capital.

Para garantizar la seguridad de los comicios, el gobierno puso en operación la ley seca con 24 horas de anticipación, y este domingo tendrá preparados a 15 mil policías en todo el estado, así como a 300 agentes del Ministerio Público para conocer de eventuales denuncias sobre delitos electorales.

Ante el Consejo Electoral del estado se han registrado 800 observadores electorales nacionales y extranjeros, y entre estos últimos una comisión especial del consulado de Estados Unidos.

De última hora, temor en el PAN

De acuerdo con los más recientes sondeos de opinión, el PAN se ratificará como primera fuerza política, aunque con la posibilidad de derrotas en municipios de la zona metropolitana como Tonalá y Zapopan y del noroeste del estado como Puerto Vallarta.

La dirigencia del blanquiazul proyecta ganar entre 55 y 60 municipios, y adelanta que tendrá carro completo en las 20 diputaciones uninominales del Congreso local.

Empero, al interior del PAN existe incertidumbre, y en la última semana los dirigentes panistas dieron la impresión de haber perdido la seguridad en sus eventuales triunfos en municipios de importancia, al recurrir a la estrategia utilizada en Coahuila este año para desalentar el voto priísta.

En esa entidad, los panistas filtraron con días de anticipación a los comicios informes sobre procesos de corrupción en contra del gobernador Rogelio Montemayor Seguy, y aquí en Jalisco recurrieron a filtrar una denuncia penal sobre presunto desvío de recursos públicos del ex gobernador priísta Guillermo Cosío Viadaurri.

A favor del PAN operarán, sin embargo, factores como la creación de más de 100 mil empleos, la acertada política de inversiones extranjeras, el cansancio de la ciudadanía por los años de cacicazgo, impunidad y corrupción de los gobiernos priístas, así como una mayoría de los electores dispuesta a seguirle dando la oportunidad de gobernar.

Desarticulado, el PRI va por un milagro

Los priístas, desde que perdieron el poder hace tres años, no han sabido articularse como oposición, y hoy su partido es tan sólo un ``despojo''. Además, han tenido que enfrenar el proceso sin dinero y con una dirigencia estatal, presidida por José Manuel Correa Ceceña, que no ha mostrado el más mínino talento frente al PAN.

Así se los dijeron su dirigente nacional, Mariano Palacios Alcocer, y el presidente Ernesto Zedillo, cuando éste se reunió con la clase política priísta en su más reciente visita a Guadalajara.

Asimismo, el PRI se encuentra hoy abandonado por quienes fueron durante décadas sus principales usufructuarios y los que bajo su sombra hicieron de la nada grandes y multimillonarias fortunas: ex gobernadores y dirigentes como Javier García Paniagua, Juan Gil Preciado, Flavio Romero de Velasco, Enrique Alvarez del Castillo, Carlos Rivera Aceves, María Esther Sherman, Juan Enrique Ibarra, Ismael Orozco Loreto y Eugenio Ruiz Orozco, entre otros.

De los ex gobernadores, el que aún se mueve a pesar de haber sido defenestrado por su actuación en la explosión del 22 de abril de 1992 en el sector Reforma es Guillermo Cosío Vidaurri, quien sobrevivió políticamente gracias a la protección de Carlos Salinas de Gortari.

Hoy, su estirpe busca renacer políticamente con la postulación de su hijo Salvador Cosío Gaona por el quinto distrito de Vallarta, donde tiene amplias posibilidades de ganar la diputación debido a que es una de las pocas regiones en la que los priístas se han mantenido agrupados y otorgando respaldos económicos.

En medio de ese abandono y desarticulación, el PRI tiene oportunidades hasta hace una semanas impensables, pues según los sondeos remonta una desventaja de 19 puntos y se encuentra tan sólo a cinco del PAN, mientras que en Tonalá la diferencia entre panistas y priístas en los pasados comicios federales fue de 630 votos.

El PRD es de los partidos más optimistas y espera colocar su votación entre 15 y 20 por ciento, lo que lo convertiría en un factor de decisión, pues si el Congreso se divide entre PRI y PAN, podría convertirse en el fiel de la balanza.

Las cifras recientes están de su lado, pues ha crecido en los últimos tres años 300 por ciento, al pasar de 4.7 a casi 12 por ciento en julio pasado, logrando el triunfo en los seis municipios que actualmente gobierna: Cocula, San Martín Hidalgo, Antonio Escobedo, Cuquio, Zacoalco de Torres y Zihuatlán.

Ahora, espera refrendar su presidencia en esos ayuntamientos, afianzar su presencia en por lo menos 40 y triunfar en 15.

Basa sus expectativas en la ola política que levantó el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas en el Distrito Federal, así como el haberse colocado como la segunda fuerza en importancia en el Congreso de la Unión.