EL TONTO DEL PUEBLO Ť Jaime Avilés
Peligro en el tren bala
ALERTA EN LA VIA. En el puerto de Mazatlán, le avisan al tonto del pueblo, un grupo de matones a las órdenes de Víctor Flores, secretario general del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), está preparando para el día de mañana una agresión armada en contra de una marcha de rieleros disidentes, que partió el 6 de noviembre de Empalme, Sonora, y que debe concluir la semana próxima en Guadalajara.
La movilización de los ferrocarrileros del norte fue convocada, con éxito, para exigir la destitución del comité de gangsters encabezado por Flores, que hace tres meses, de manera absolutamente ilegal y antiestatutaria, decidió quedarse tres años más al frente del sindicato sin haber tomado el parecer del gremio, pero eso sí, con la complacencia del gabinete económico del doctor Ernesto Zedillo.
Las mentes simples dirán que Flores cuenta con las simpatías de Los Pinos por su probada lealtad al Presidente de la República. Y citan el caso del primero de septiembre del año pasado, cuando ese personaje siniestro despojó de una máscara de cerdo al diputado Marco Rascón, en el momento en que éste representaba, con gran talento escénico, la ética y la moral del neoliberalismo. Flores, dicen, se vio reflejado en el disfraz de Rascón y se abalanzó contra él para quitarse de enfrente ese intolerable espejo.
Otros, en cambio, estiman que el espíritu servil de Flores le induce alucinaciones, y sólo de esta suerte se explican que el primero de mayo de este año, al recibir al titular del Ejecutivo en el Congreso del Trabajo, lo hubiese anunciado con estas palabras: ``Saludamos al presidente de los Estados Unidos, Ernesto Zedillo Ponce de León''.
-Lo que importa decir ahorita, y que la gente lo sepa -insisten los ferrocarrileros que han venido a Tecamacharco a traer esta denuncia-, es que, mañana en la mañana, la gente de Flores piensa atacar a nuestros compañeros en Mazatlán, y que la emboscada la están preparando los pistoleros de Eduardo Canales, secretario nacional de Ajustes y Talleres del STFRM, y gato incondicional de Víctor Flores.
CUANDO VICTOR Flores era ``llamador'' -le cuentan los ferrocarrileros al tonto del pueblo-, su trabajo consistía en ir a las casas de los maquinistas, fogoneros, garroteros y auditores (los que revisaban los boletos cuando los trenes en México llevaban personas y no solamente mercancías como ahora), y tocando de puerta de puerta reclutaba a los tripulantes de los convoyes que estaban programados para partir.
Eso ocurrió hace muchos años, allá en el estado de Veracruz, cuando Flores quizá no soñaba aún que la vida lo situaría en el puesto más alto dentro del sindicato de los trabajadores del riel... para destruir las conquistas históricas del gremio.
Si algo le debe el gabinete económico de Zedillo, es el haber desmantelado el contrato colectivo de trabajo -en los términos definidos por el Banco Mundial- para dar paso a la privatización de los ferrocarriles mexicanos: un requisito indispensable, no sólo para debilitar aun más la soberanía económica de México, sino para seguir adelante con el megaproyecto del Istmo de Tehuantepec.
-El gobierno actual -dice el tonto del pueblo a los angustiados ferrocarrileros- quiere pasar a la historia como el constructor de ese canal terrestre, alterno al de Panamá, que enlazará a los exportadores de Japón con los de Europa y Estados Unidos, a través de una ultramoderna carretera y de una vía de tren, que correrán paralelas del puerto de Salina Cruz, en el Pacífico, al puerto de Coatzacoalcos, en el Golfo. Y, en esta magna obra, Víctor Flores es lo que algunos neoliberales llaman ``un peón de lujo''.
A PROPOSITO de ese megadelirio, esta tarde en punto de las 15:30 y en el auditorio Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, se abrirán al público las puertas del Foro ``El megaproyecto del Istmo de Tehuantepec'', que ofrecerá a quien desee oírlas tres ponencias de autoridades en la materia.
La primera será de Luis Miguel Robles Gil, especialista en problemas forestales que ha trabajado por años en la región de los Chimalapas, y lleva el nombre del evento. La segunda es del biólogo Alejandro Toledo y se llama ``El Istmo de Tehuantepec, patrimonio biológico y cultural de la humanidad''. Y la tercera será presentada por Ana Esther Ceceña, animadora de los Cuadernos de Chiapas, que publica trimestralmente Ediciones ERA, y se titula: ``Geoestrategia del Istmo en el proceso de globalización''.
La entrada -como la decisión de asistir- es libre.
EMMA THOMAS ha pasado esta semana en Mixiotepec, un hermoso pueblo cercano a Tecamacharco, y telefonea cada tercer día para decir que ya mero regresa. El tonto no parece inquieto pero, cuando le preguntan, se apresura a disculparla. Se fue, dice, porque su ex novio es un virtuoso ejecutante del violín, que el domingo pasado tenía un recital en el Teatro Pelías de aquella localidad.
Vania Melendéievich, el virtuoso músico a quien alguna vez conocí en El Imperio de los Sentidos, había estudiado arduamente para deleitar a los mixiotepequenses con los mejores temas de Yehudi Menuhim. Por ``no perder la amistad'', aunque yo creo que por otra cosa, se empeñó en que Emma estuviese en primera fila el día del concierto. Así que la Thomas se fue para allá, se dirigió al Mesón Gorocosongo -de un cubano de Mixiotepec- y desde el comedor se comunicó a la habitación de su ex amante.
-No puedo -le dijo éste, a través del teléfono interno-. Ven tú, por favor, y tráeme una 38 súper o una pastilla de cianuro.
Aparentemente, el pobre lloraba.
Eludiendo la vigilancia del cubano, Emma Thomas llegó al cuarto, entró sin tocar la puerta, que sólo estaba emparejada, y enmudeció de sorpresa. El violinista la miró de perfil, con el mentón apoyado en el hombro derecho (sí, el derecho, ¿por qué no el izquierdo?), y con parálisis en el cuello.
-Tengo tortícolis -sollozó.
DE MALA cara, el tonto del pueblo confiesa que desde que ella se fue tiene gastritis, no porque esté somatizando la ausencia temporal de su amada, sino porque ha duplicado su ingesta de bloody-mary.
-Mira -le digo para animarlo- cuántas cartas llegaron a tu buzón electrónico esta semana. Mira cuánta gente en el mundo está preocupada por el atentado contra Samuel Ruiz.
El tonto coge el tambache de maméils y se pone a leer las guías de los mensajes como un locutor presumiendo de su rating.
-El Colectivo de Solidaridad con la Rebelión Zapatista, de Barcelona, escribe para informar que la situación en Chiapas les parece ``gravísima''. La Plataforma de Solidaridad con Chiapas en Aragón, España, consigna que efectuó un ayuno de 48 horas ``contra la guerra que se prepara''. La Asociación Ya Basta de Italia pregunta: ``qué podemos hacer para evitar que el gobierno de Zedillo desencadene la guerra''. La Red de Solidaridad Rosario-Chiapas, de Bariloche, Argentina, externa su preocupación ``por el nefasto mensaje que encierra el atentado''.
-Igual para los dos -le digo, con palabras y señas, a los meseros Ramazzoti.
-Y aquí -dice el tonto sin detenerse- viene una serie de mensajes, también de Argentina: Grupo de Solidaridad con las Madres de Plaza de Mayo, FM Gente de Radio, Asociación Patagónica de Trabajadores en Psicología Social-Bariloche, Comisión de Solidaridad con la Rebelión Zapatista (Cosoreza), y por último, Comité Internacionalista Arco Iris-Italia.
-Ya no te traje -me excuso- todos los despachos que mandó la agencia Nuevo Amanecer Press con el resumen de las actividades y declaraciones que hubo en España para condenar el atentado y exigir que el gobierno cumpla los acuerdos de San Andrés.
CON LOS TRAGOS, el mesero se acerca a nuestra mesa para informar que llaman por teléfono al tonto del pueblo. Mientras él se va a contestar, yo me dedico a contemplar la lluvia, y de pronto se apodera de mí una visión apocalíptica. La tormenta lleva dos horas cayendo con la furia inequívoca del El Niño y, me dicen, acaba de aplastar el techo del rastro municipal, en donde el agua ha subido más de 70 centímetros. El torrente que sale del matadero viene mezclado con las tripas de los borregos y de los cerdos que estaban fileteando cuando se soltó el chaparrón, y las calles poco a poco se van cubriendo de charcos teñidos de sangre.
Así, me digo, estarían los pueblos de Chiapas en estos momentos, si hubieran matado a Samuel Ruiz.
SI ALGUIEN sabe de un bailarín alto, moreno, de buena percha y con disposición de acudir a dos ensayos la semana próxima para dar una sola función con el grupo dancístico de la maestra Graciela Henríquez, que se comunique a la mayor brevedad al buzón electrónico de esta plana, o al 728-29-00, extensión 04, con la señora Griselda, porque el maestro que iba a representar al emperador Moctezuma en un espectáculo del que ya se hablará, ha caído en la cama enfermo de hepatitis.
EL ``GOBIERNO'' de México, que hace un mes consintió que todas las empresas alemanas que trabajen en México puedan querellarse ante los tribunales de Alemania y no en los de este país, ha dado una prueba más de su escaso aprecio por el concepto de soberanía. Cuatro ciudadanos vascos fueron entregados el miércoles a la policía de José María Aznar, sin que se respetara el derecho de asilo ni mediaran trámites constitucionales para justificar su expulsión. Fue, simplemente, la recompensa que la Secretaría de Relaciones Exteriores le pagó al ministro del Interior de España, Jaime Mayor Oreja, quien recientemente visitó ``nuestro'' país, ahora se sabe, como un simple cazador de cabezas.