Chocan policías y normalistas en Guadalajara; nueve intoxicados

Cayetano Frías Frías, corresponsal, Guadalajara, Jal., 14 de noviembre Ť Unos 200 estudiantes normalistas irrumpieron en el palacio de gobierno para exigir a las autoridades estatales ``una respuesta clara'' a su demanda de que no se supriman las plazas automáticas a los egresados de las escuelas normales. Al paso de los jóvenes de Colotlán, Ciudad Guzmán y San Antonio Matute, municipio de Ameca, ocurrieron escaramuzas con los agentes antimotines, cuyo resultado fue de cinco uniformados con lesiones leves, una estudiante con el hombro dislocado y nueve de sus compañeros intoxicados por gases lagrimógenos que lanzó la policía.

Horacio Villalvazo, representante de los inconformes, explicó que la noche del jueves se entrevistaron con el gobernador Alberto Cárdenas Jiménez, quien les dijo que hasta el 15 de diciembre podría responder a su petición, ``pero se negó a firmar por escrito ese compromiso''. Agregó que por eso, los manifestantes acordaron anoche mantenerse en plantón permanente frente a palacio de gobierno.

Alrededor de las 10 horas de hoy, los estudiantes empezaron a caminar frente a palacio, por lo que policías antimotines cerraron las puertas. Enseguida, los quejosos se plantaron en el frente y ya no dejaron entrar ni salir a nadie. Todos se concentraron frente al acceso principal. Luego, forzaron la puerta a empujones, y se introdujeron haciendo a un lado a los uniformados.

Gran parte de los policías quedaron fuera del edificio, mientras los estudiantes bloqueaban todas las puertas con macetones. Los antimotines rompieron una para ingresar por la calle Morelos, y forzaron la puerta que da a espaldas de palacio. Ahí empezaron las escaramuzas y cinco uniformados resultaron con lesiones leves; se lanzaron entre cinco y seis granadas lacrimógenas y una estudiante se dislocó un hombro.

Al volver la calma, los estudiantes formaron una comisión y se entrevistaron con la subsecretaria del Interior del gobierno estatal, María Guadalupe Castillo Novoa, con quien acordaron que no les serán fincados cargos por los daños, pues los pagarán. Además se esperaba que el gobierno estatal se comprometiera por escrito a responder a sus peticiones después del 15 de diciembre.

Paramédicos de Cruz Verde y Cruz Roja atendieron a lesionados e intoxicados por gases lacrimógenos. Por su parte, los estudiantes se mantuvieron en el patio central de Palacio de Gobierno, en espera de la resolución de las autoridades.

Entretanto, llegaron a palacio cuatro agentes del Ministerio Público, quienes dieron fe de los daños causados por estudiantes y policías antimotines al edificio. Con el fiscal coordinador de los puestos de socorro, se precisaron los daños a la puerta principal, que data del Siglo XVII.

Poco después de las 17 horas, los estudiantes abandonaron el lugar, luego de que sus representantes firmaran un documento en el cual se comprometieron a pagar los daños causados.

Con la promesa de una audiencia con el gobernador Cárdenas Jiménez para el 15 de diciembre, los estudiantes se retiraron a sus lugares de origen.