Irían al gabinete de Cárdenas ocho miembros del CEN del PRD
Roberto Garduño Ť El día en que Cuauhtémoc Cárdenas asuma la jefatura del gobierno de la ciudad, la dirigencia nacional del PRD quedará parcialmente desmembrada, pues ocho de los actuales integrantes del CEN pasarán a la nueva administración.
Ellos son: Raymundo Cárdenas, Ramón Sosamontes, Leonel Godoy, Rosario Robles, Alejandro Encinas, Ricardo Pascoe, Saúl Escobar y Mara Robles. También Laura Itzel Castillo dejará la Secretaría de Prensa y Propaganda para dedicarse al trabajo legislativo en la Cámara de Diputados.
La lista anterior es la primera que se filtra a los medios por un alto dirigente del PRD, y su nombre figura entre los ocho.
Parte central de la discusión sobre el retiro de varios integrantes de ese órgano directivo, una vez que se dé el traspaso de gobierno en la capital, se refiere a sí es ético el hecho de que quienes ocupen un cargo público o legislativo permanezcan en el CEN.
Una postura asume que los estatutos del PRD no impiden la doble función y, por lo tanto, no hay nada que criticar. Otra señala que los legisladores --en este caso, dos mujeres, Amalia García y Laura Itzel Castillo-- pueden desempeñar ambas tareas, porque son representantes populares. Y una más, que todos deben salir sin distinción para darle coherencia a la conducción política del perredismo nacional.
A la fecha ya se mencionan los nombres de tres personajes que ocuparían parte de las carteras que pueden quedar acéfalas en el CEN, y que serían confirmados en el pleno del Consejo Nacional que se desarrollará a mediados de diciembre. Entre los cuadros que ingresarían a la dirección nacional se encuentran Eduardo Cervantes, Juan N. Guerra y Jesús Sambrano.
Entre los reacomodos que se vislumbran se hallan el de Raymundo Cárdenas (secretario de Reforma del Estado), quien podría ser nombrado delegado político. En el caso de Ramón Sosamontes (secretario de Acción Legislativa), se le ubica --por algunos de sus compañeros del CEN-- como posible encargado de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Laura Itzel Castillo (secretaria de Prensa y Propaganda) renunciaría a esa cartera y se dedicaría a su trabajo como diputada federal. Leonel Godoy (secretario de Acción Electoral) pasaría a ocupar la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Quién ya está perfilada para abandonar el CEN es Rosario Robles, a quien se le ve poco en su oficina del edificio central del PRD y ya trabaja de manera directa en la comisión de enlace del que será nuevo gobierno de la capital del país. Ella ocuparía la Secretaría de Educación, Salud y Desarrollo Social del gobierno del DF.
Mara Robles sería la encargada de atender el área de apoyo a los jóvenes capitalinos --que depende de la Secretaría de Educación, Salud y Desarrollo Social--. Actualmente se encarga de la cartera de acción juvenil del PRD y estatutariamente dejó de ser consejera nacional una vez que concluyó su cargo de diputada federal y por definición no tendría que formar parte del CEN, pero algunos de sus compañeros opinan que se mantiene en el CEN como una concesión; ``es tolerada''.
Alejandro Encinas está ubicado como candidato a la Secretaría de Ecología o como delegado político. Ricardo Pascoe se colocaría en una posición muy cercana a Cuauhtémoc Cárdenas. Y Saúl Escobar, quien es otro de los perfilados a salir de la dirección del PRD, estaría en la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Económico. Hoy trabaja de manera cercana en uno de los primeros problemas que sobrevendrán a la administración de Cárdenas: el ambulantaje.
De los que llegarían, se habla de Eduardo Cervantes, quien se reincorporaría al CEN, porque fungió como secretario de Asuntos Municipales en el último año de la presidencia de Porfirio Muñoz Ledo. El fue integrante de la planilla original de Andrés Manuel López Obrador, pero fue relegado en el proceso de reacomodos durante la elección de dirigencia nacional.
También estarían en la nueva directiva perredista Juan N. Guerra y Jesús Sambrano, quien ya fue encargado por el CEN para que acuda al estado de Baja California como delegado nacional, para dar cauce al proceso de selección de la nueva dirigencia estatal del partido del Partido de la Revolución Democrática en aquella entidad.