La Jornada 16 de noviembre de 1997

COMPARECE CALETTI Y SE DECLARA INOCENTE

Francisco Guerrero Garro, corresponsal, Cuernavaca, Mor., 15 de noviembre Ť El ex juez primero de distrito Roberto Caletti Treviño, quien alcanzó fama por otorgar amparos a secuestradores y burlar el arraigo domiciliario al que lo tenía sometido la PGR, se presentó hoy ante la juez segundo de distrito María Magdalena Córdova Rojas -acompañado de su abogado, Jesús Zamora Pierce- para responder a las acusaciones en su contra por mala administración de justicia.

De entrada, Caletti Treviño se declaró inocente de los cargos por los cuales la PGR solicitó su aprehensión: ``jamás lucré con la impartición de justicia, pues siempre me apegué al derecho'', comentó.

Esta mañana, se presentó en el juzgado cuarto de distrito en donde, tras firmar el libro de procesados y depositar una garantía de 25 mil pesos, obtuvo el beneficio judicial del amparo en contra de toda acción de captura por parte de autoridades federales o estatales.

La historia de Caletti es larga. Durante el juicio de extradición de los italianos Maurizio Raggio y la Condesa Francesca Vacca, les concedió diversos amparos y se caracterizó por otorgar otros tantos a secuestradores como Juan Adame y Sergio Martín Camacho Mendoza, considerados de alta peligrosidad. El ex campeón mundial de boxeo Julio César Chávez González, acusado de evasión al fisco por tres millones de dólares, fue otro de los beneficiados con sus amparos.

Caletti Treviño calificó de calumniosas las imputaciones vertidas por fuentes de la PGR, en el sentido de que los italianos extraditados por el presunto delito de lavado de dinero habrían pagado por el favor alrededor de 500 mil dólares, más un plus de 300 mil pesos. En cuanto a Julio César Chávez, las mismas fuentes dicen que le dio 200 mil pesos.

Dijo que está dispuesto a enfrentar las acusaciones, consciente de que no incurrió en ninguna irregularidad, ``y la prueba está en que en la revisión de casos, el Consejo de la Judicatura Federal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) nunca encontró tales anomalías, pues de haber existido hubiera consignado, automáticamente, mi caso a la PGR''.

Argumentó también que todo los amparos pueden ser impugnados, apelados y revocados, por lo que no hay sustento para afirmar que en algún momento actuó con dolo: ``estoy seguro que en mi caso actué de buena fe bajo un marco legal y con absoluta imparcialidad, por ello nunca se me acreditó alguna irregularidad y sólo amerité una sanción de suspensión provisional de 15 días''.

Por su parte, su abogado defensor, Jesús Zamora Pierce -quien forma parte del equipo de asesores del titular de la PGR, Jorge Madrazo Cuéllar-, aseguró que la PGR no cuenta con elementos para afirmar que su cliente incurrió en delitos en el otorgamiento de amparos ``porque nunca ha actuado con dolo, ni mala fe o motivo de lucro''.

Afirmó que, tras el amparo concedido en el juzgado cuarto, Caletti Treviño recobra toda su libertad de movimiento, ya que los agentes de la Policía Judicial Federal (PJF), deben acatar dicha resolución. ``Caletti no ha cometido delito alguno, y el único del que se le puede acusar es por haber evadido la orden de arraigo dictada en su contra, en espera de que el juzgado segundo dictara una orden de aprehensión, y detenerlo en su casa por un delito infundado''.

El abogado fundamentó la falta de delito en hecho de que el Consejo de la Judicatura ``no lo ratificó simplemente porque culminó su periodo, no por irregularidades, sino que se le perdió la confianza por el desprestigio de que fue objeto'', sostuvo.