La Jornada 16 de noviembre de 1997

Levín: un mayor endeudamiento del DF, verdadero objetivo del PRD

Ricardo Olayo Ť El secretario general del Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal, Oscar Levín Coppel, planteó que el próximo gobierno perredista debe pedir más transferencias al gobierno federal antes de solicitar que asuma la deuda de la ciudad de México.

Levín aseguró que el equipo de Cuauhtémoc Cárdenas pretende un endeudamiento mayor al ya propuesto por el DDF en al menos 700 millones de pesos, según desprendió del comunicado emitido por el integrante de la comisión de enlace, Samuel del Villar.

La propuesta de deuda para el próximo año es de 7 mil 500 millones de pesos, pero ahora los perredistas pretenden 8 mil 200 millones, ``pero no se animan a decirlo así'' y utilizan otras vías indirectas para señalarlo, consideró.

No hay duda de que el próximo gobierno hará las gestiones necesarias para tener más créditos disponibles y por eso en el comunicado Del Villar señaló que a la Secretaría de Finanzas del DDF le faltaba dinero por considerar en materia de débito, subrayó.

En los hechos el PRD tienen un doble discurso, porque en el Distrito Federal sus legisladores y dirigentes piden que la Secretaría de Hacienda se haga cargo de la deuda capitalina, pero en el Congreso de la Unión los diputados están por la reducción de impuestos.

En este momento, el gobierno electo está por definir nuevos impuestos, subir tarifas y contratar más deuda, un escenario en el que según las promesas de campaña de Cárdenas estaba plenamente definido.

Si bien en otras ocasiones las autoridades federales han asumido la deuda del DF, ``ésa era otra realidad, porque el DDF era una dependencia directa del Ejecutivo, y hoy ya no''.

Levín dijo que el texto de Del Villar es impecable en su explicación técnica, pero se le debe leer a fondo para entender que se plantea un endeudamiento mayor.

Riesgos en la federalización

Sobre la deuda, tanto la actual como la que se podrá contratar en 1998 no afecta el ejercicio de Cárdenas, si se toma en cuenta que los pagos más importantes vencen en el año 2001, cuando haya concluido su mandato, estableció el diputado.

Aceptó que los intereses de la deuda aumentarán cada año a partir de un piso superior a los 600 millones de pesos, pero de ninguna manera significan una carga importante para el gobierno.

Levín dijo que el equipo entrante debe analizar con cuidado su propuesta de transferir la deuda a la Federación, pues si ésta asume los gastos hay riesgo de que el cobro de algunos servicios, como el de la línea B del Metro o de obra hidráulica, sean beneficio de la Secretaría de Hacienda y ya no del DF.

``Cuando se ha creado un catálogo de impuestos para mantener la prestación de servicios en la ciudad se tiene que pensar dos veces si es posible dejar de lado el cobro de tarifas en rubros tan importantes'', dijo.

Están a tiempo si desean solicitar más deuda, pues hasta que no se apruebe el 15 de diciembre en el Congreso de la Unión, Cárdenas puede plantear más recursos como tope de gastos.