Acuerdan México y Washington la expulsión fast track de delincuentes
David Aponte Ť La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Procuraduría General de la República (PGR) de México, y los departamentos de Estado y Justicia de Estados Unidos, pusieron en marcha un Programa de Identificación de Fugitivos y Alerta, con la participación del Instituto Nacional de Migración (INM) y el Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN), para facilitar la expulsión o deportación de criminales, principalmente narcotraficantes.
El denominado Fugitive Identification and Alert Program está diseñado para facilitar el intercambio de información sobre los fugitivos, quienes viajan de un territorio al otro y violan las leyes migratorias mexicanas y estadunidenses, de acuerdo con documentos recientemente aprobados por el Grupo de Contacto de Alto Nivel (GCAN).
Como soporte para el inicio del proyecto, la parte estadunidense argumentó que la expulsión o deportación ofrecen una entrega expedita y mucho menos complicada que los procesos de extradición, fundamentalmente para los presuntos criminales que han violado las disposiciones migratorias de México y Estados Unidos, precisan.
Los gobiernos de ambos países determinaron ampliar la cooperación en materia de extradición y la entrega de delincuentes a través de la expulsión y deportación, como parte de la nueva estrategia binacional antidrogas, indican los textos.
Las partes ``han identificado a la extradición como un elemento de gran valor en la lucha contra las organizaciones criminales trasnacionales'', argumentan.
Por tal motivo, ``ambos países procurarán que los fugitivos sean procesados, de manera expedita, con apego al debido proceso legal, y que sean incapaces de evadir la justicia de un país, huyendo al otro o permaneciendo en él'', continúan.
En ese contexto, las autoridades de las dos naciones negociaron y aprobaron la inclusión de un protocolo de extradición temporal al tratado bilateral en la materia firmado en 1978, explican.
Como el propósito de mejorar la capacidad de los gobiernos para agilizar los procesos legales en contra presuntos criminales, fundamentalmente sujetos dedicados al tráfico de drogas, señalan que las partes definieron tres áreas:
Intensificar en cada país, con arreglo a las competencias de las corporaciones responsables, la localización de fugitivos solicitados en extradición, con el objetivo de incrementar su aprehensión; desarrollar el sustento legal para la entrega temporal, y continuar con un programa de reportes periódicos en casos prioritarios.
Entre las líneas de cooperación, detallan que México y Estados Unidos definieron que mantendrán un programa permanente de intercambio de información sobre las normas aplicables a casos de extradición en cada país.
``Los gobiernos continuarán e incrementarán la frecuencia de consultas formales sobre el estatus de casos prioritarios de extradición y los requerimientos legales y de medios de prueba para asegurar el arresto provisional y la extradición'', explican.
Independientemente de las acciones de carácter legal, como la adición de la figura de extradición temporal para los fugitivos de ambas justicias, expone que los representantes del GCAN acordaron la puesta en marcha del Programa de Identificación de Fugitivos y Alerta, con la participación del INM y el SIN ``para facilitar la expulsión/deportación de ciudada- nos fugitivos del otro país por violación de las leyes migratorias''.
De hecho, las autoridades mexicanas han expulsado hacia Estados Unidos a 10 presuntos fugitivos entre enero y agosto de 1997: David Kulik (naturalizado estadunidense), Countess DuMonet (canadiense), Anil Homily (naturalizado estadunidense), Michael Webber (estaduni- dense), Robert Kubick (estadunidense), Asher Portal (israelí), Nan Farwell (estadunidense), Curtis Hemphill (estadunidense), Ernesto Martínez (estadunidense) y Mark Garvey (estadunidense).
Los delitos por los que han sido acusados son diversos y van desde lavado de dinero, fraude, homicidio y secuestro, según la información compartida.