La Jornada 21 de noviembre de 1997

Solicitó el PRD informar al Congreso el sueldo real de Presidente y gabinete

Oscar Camacho, Patricia Muñoz y Ciro Pérez Ť Las fracciones que integran el bloque opositor en la Cámara de Diputados lanzaron el miércoles un ultimátum al presidente Ernesto Zedillo, al advertirle que si el gobierno no muestra flexibilidad para modificar la política de ingresos, la mayoría opositora será también inflexible y no aprobará el proyecto presidencial de egresos para 1998. ``Aquí hay un empate de poder: o negociamos o negociamos''.

Tal fue la consigna con que las fracciones del bloque opositor despidieron al secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz Martínez, durante su segunda y última comparecencia ante la Cámara de Diputados el miércoles pasado, y con la cual concluyó la presentación de la Ley de Ingresos y del Proyecto de Egresos para 1998 que el Ejecutivo envió al Congreso.

``Si el presidente Zedillo nos dice desde Washington y en inglés que no habrá negociación en materia de ingresos, nosotros le contestamos: si no hay negociación en la parte donde el poder tradicional todavía puede decidir (Ley de Ingresos), entonces tampoco habrá negociación donde el gobierno ha perdido el poder real (Presupuesto de Egresos)'', indicó el subcoordinador de la fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Pablo Gómez.

No ha cumplido el Presidente: PAN

Por el Partido Acción Nacional (PAN) fijó la posición el propio coordinador, Carlos Medina Plascencia. ``El pasado primero de septiembre el Presidente de la República convocó a un amplio diálogo en torno a la configuración de una política económica que por venir del consenso pasaría de ser una política de gobierno a una política de Estado.

``La propuesta económica consignada en la iniciativa de la Ley de Ingresos y en el proyecto de Presupuesto de Egresos que el Ejecutivo presenta a esta soberanía cuestiona seriamente la sinceridad de sus palabras. Si a ella nos atenemos, no existe de su parte la mínima disposición al diálogo. Peor aún, la propuesta económica del gobierno manifiesta y exhibe la incapacidad del Ejecutivo para entender qué significa, cómo opera y qué implica la democracia''.

Por ello es que Medina Plascencia exhortó al presidente Ernesto Zedillo ``a sumarse a la construcción de la política de Estado a la que él mismo convocó'', pues sostuvo que para el PAN ``la democracia es palabra, palabra interior de la conciencia, palabra del honor que se cumple, palabra jurídica que se respeta. Y si fracasa la palabra, fracasa la política''.

En un análisis sobre el contenido político de las dos comparecencias de Guillermo Ortiz, en las que se conocieron los proyectos de ingresos y egresos del Ejecutivo para 1998, el coordinador panista dijo que han quedado evidenciados los dos proyectos de nación que hoy se confrontan: por un lado, ``la tenaz obstinación gubernamental escudada en tecnicismos, las enormes resistencias y los componentes del viejo sistema que se aferran a él como náufragos. Del otro, un oleaje de cambio hacia el bien ser y el bien estar de todos los mexicanos, y de manera especial y urgente, de los millones de marginados, producto de lustros de ensayo, prueba y error en políticas económicas centralistas y obstinadas''.

Al respecto, recalcó que la expresión electoral del 6 de julio ordena a esta Cámara cumplir con un mandato responsable, ``pero sobre todo sensible a la necesidad de cambio de las condiciones de postración y miseria en que viven millones de mexicanos. Y para ello resulta impostergable erradicar posturas personales que animadas por un despotismo ilustrado pretenden monopolizar la fuente de la verdad''.

En tono interrogatorio ilustró: ``¿Cómo se puede aspirar a un pacto social en torno a la economía, cuando los equilibrios técnicos gobiernan dictatorialmente sobre las aspiraciones humanas y sobre la voluntad popular, apostándolo todo al mercado y a la globalización?''.

Agregó: ``Antes que fórmulas y tecnicismos está el rostro humano de quienes hoy sufren la vulnerabilidad de sus mínimas aspiraciones. Por ello nuestro partido propone la discusión de la política fiscal como un elemento detonador que active lo que ya no se puede postergar: la modificación de un patrón de desarrollo que ha olvidado la más elemental de las premisas, que la economía debe estar al servicio del hombre''.

Por eso, dijo Medina, ``el PAN pugna por la reducción de impuestos, ya que a juicio nuestro una excesiva carga tributaria inhibe la iniciativa individual; una baja en los impuestos desencadena una elevación del poder adquisitivo, el alivio económico en diversos sectores y una aceleración de la recuperación en otros rubros.

``Y, por otra parte, impulsamos un egreso público que privilegie el gasto social, ya que es un hecho que la mitad de los mexicanos viven en condiciones de pobreza y de ellos 14 millones subsisten en la miseria. El Estado --demandó el panista-- debe tener un papel claramente subsidiario para dotar a los más desprotegidos de los elementos que le permitan incrustarse satisfactoriamente en la dinámica de la competencia del mercado. La responsabilidad estatal no la vemos reflejada ni en la iniciativa de Ley de Ingresos, ni en el proyecto de Presupuesto de Egresos''.

Ajustarán sueldos a funcionarios: PRD

Por el PRD tocó a Pablo Gómez hablar ante el secretario de Hacienda en la parte final de la comparecencia. No habían transcurrido ni 20 líneas de su intervención cuando a bocajarro le demandó al funcionario servir de mensajero para hacerle saber a su jefe, el Presidente de la República, que si no negocia su proyecto de ingresos, la mayoría opositora de la Cámara tampoco aceptará en sus términos el proyecto de egresos. ``Sea usted el conducto, señor secretario: si no hay flexibilidad de un lado, no la habrá del otro''.

Enseguida Pablo Gómez encaró al Ejecutivo --representado en Ortiz Martínez-- y le cuestionó el haber emprendido una campaña de ``terrorismo'' entre la ciudadanía, pretendiendo hacer creer que si la Cámara no aprueba el proyecto del Presidente no habría entonces presupuesto para pagar los sueldos y dar servicios públicos.

El subcoordinador del PRD aclaró enérgico: ``Presupuesto ¡habrá!, pero le aseguro, señor secretario, que por vez primera en muchos años será un presupuesto notoriamente diferente al proyecto presentado por el Ejecutivo''.

Agregó: ``La Cámara tendrá un dictamen. La mayoría de ella tomará la decisión sobre el presupuesto, lo enviará en tiempo y forma al Ejecutivo de la Unión, para que en su responsabilidad constitucional ejerza sólo y únicamente el gasto autorizado por esta representación popular''.

Gómez cuestionó asimismo el discurso oficial que ha presumido que el actual Presupuesto de Egresos contiene un nivel histórico de gasto social, y para ello dio cifras comparativas: en 1981 el producto interno bruto (PIB) por habitante era mayor que en 1997. Hoy, a precios de 1993, el producto por habitante es 656 pesos menor que entonces. El gasto programable por habitante en 1998 sería, en el proyecto del Ejecutivo, 44 por ciento menor que el de 1981 y 7 por ciento inferior al de 1994.

El gasto real por habitante en desarrollo agropecuario es en el actual presupuesto 73 por ciento menor que el de 1981 y 26 por ciento inferior al de 1994. El costo financiero de la deuda pública total era en 1981 de 12.9 por ciento del gasto neto total mientras para 1998 será de 15.4 por ciento, es decir, ``vamos para atrás en todo''. El perredista sintetizó: ``México es hoy más pobre y la carga de la pobreza se ha colocado sobre las espaldas de una mayoría''.

Hasta ese momento los priístas y el secretario de Estado habían escuchado al subcoordinador del PRD sin inquietud, pero de pronto la tranquilidad de sus rostros se transformó radicalmente cuando Pablo Gómez pidió al funcionario que le hiciera llegar al Congreso los sueldos ``reales'' que perciben desde el Presidente de la República hasta los funcionarios medios del gobierno federal.

Parecieron temblar cuando el perredista les advirtió que si no les hacían llegar los sueldos reales, entonces la mayoría opositora del Congreso únicamente aprobaría los salarios nominales.

``¡Noooo!... eso no!'', gritó un priísta desde su curul a sabiendas, quizá, de que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error, o como dijera Carlos Hank González, ``un político pobre, es un pobre político''.

Los recursos públicos deben ser para el bienestar: PVEM

Por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González indicó que resulta innecesario preguntar en qué se debe utilizar el gasto público en este país, pues basta ``con mirar hacia ese panorama lleno de ejemplos que nos inquietan y perturban: miseria, pobreza e injusticia en que viven millones de mexicanos.

``El presidencialismo y el partidismo de Estado han impedido los cambios necesarios para estructurar un aparato político capaz de hacer eficiente la economía'', y por eso señaló la necesidad de introducir cambios a las propuestas en materia de ingresos y egresos del Ejecutivo, en la que, precisó, deben canalizarse importantes recursos a la educación superior.

Advirtió: ``De ahora en adelante los recursos públicos deberán ser empleados para fomentar el bienestar de los mexicanos''.

Mayor intervención del Legislativo: PT

Por el Partido del Trabajo (PT) habló Luis Patiño Pozas, quien cuestionó las cifras y el procedimiento empleado por el secretario de Hacienda para elaborar el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos, por considerar que se basan en datos y cifras de años anteriores. Asimismo, criticó que no se hubieran tomado en cuenta las propuestas de la oposición y dijo que las fuerzas opositoras en la Cámara buscarán terminar con la discrecionalidad con que el Ejecutivo ha actuado en la elaboración de sus propuestas económicas.