La Jornada 21 de noviembre de 1997

En otro hecho en el municipio, se denuncia que priístas hirieron a 12 simpatizantes zapatistas y quemaron 40 casas

Juan Balboa, corresponsal, comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó, Chis., 20 de noviembre Ť Con armas de uso exclusivo del Ejército, una media centena de indígenas priístas recorrieron, en los últimos tres días, cinco comunidades donde quemaron unas 40 casas de simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), hirieron a una docena de indígenas y provocaron que cerca de 100 familias se refugiaran en las montañas de Chenalhó o en poblados del municipio vecino de Chalchihuitán.

La mañana de este jueves, los indígenas priístas --presuntamente pertenecientes a uno de los grupos paramilitares que actúan en la región de los Altos de Chiapas --el más conocido es Máscara Roja--, saquearon e incendiaron una docena de casas de simpatizantes zapatistas en el barrio de Tzajaukum, perteneciente a la comunidad de Acteal, y en Pichiquil.

``Los paramilitares están agrediendo a todos los zapatistas, iniciaron una nueva guerra en contra de los del EZLN y quieren provocarnos'', asegura Javier Ruiz Hernández, uno de los dirigentes zapatistas de la región, al ser entrevistado en las montañas que dividen los municipios de Chenalhó y Pantelhó.

Guió a tres periodistas hasta un mirador, desde donde se observa el humo de las casas que son destruidas por el fuego: son casas de compañeros del barrio de Tzajaukum, son las últimas casas que han sido quemadas por los paramilitares priístas, explica, e insiste: ``nos están provocando, quieren que nos enfrentemos, preferimos huir a la montaña antes de caer en la trampa del gobierno (del estado y federal)''.

La mitad de las casas de la comunidad de Acteal se encuentran cerradas, la mayoría de sus habitantes se han concentrado desde la noche del miércoles en el templo católico y en la escuela primaria. Unas treinta familias han abandonado el lugar. En el pequeño atrio de la iglesia unos 150 zapatistas participan en una misa popular, en la que piden por sus vidas.

``No abandonaremos nuestra casa, creemos que Dios nos protegerá de las balas de los paramilitares'', expresa don Antonio Gómez Gómez, uno de los más viejos zapatistas de Acteal. Los priístas están robando los animales, las pertenencias y la cosecha de los compañeros, no dejan nada, además nos agreden y están quemando las casas, agrega María.

Cinco de los simpatizantes zapatistas heridos en Pichiquil y Tzajaukum afirmaron que el grupo de ``priístas armados'' está integrado por indígenas de las comunidades La Esperanza y Los Chorros. Coincidieron en que la mayoría de ``los paramilitares'' tienen armas que ``usa la policía'' (Seguridad Pública) y tiene el apoyo incondicional del presidente municipal de Chenalhó, Jacinto Arias.

De acuerdo con testimonios de los gobiernos autónomos de los Altos de Chiapas, y de organizaciones que mantienen monitoreos sobre violación de los derechos humanos en el estado, en las zonas indígenas de Chiapas existen siete grupos paramilitares que forma parte del nuevo mapa de la violencia en la entidad.

Máscara Roja apareció entre los municipios de San Andrés Larráinzar, municipio vecino de Chenalhó, hace exactamente un año. Rumbo a Oventic, en el segundo Aguascalientes zapatista, aparecieron en noviembre de 1996 las primeras pintas en contra del gobierno municipal donde se desarrolla el diálogo de paz entre el gobierno federal y el EZLN, el cual está integrado por simpatizantes perredistas y zapatistas: ``Somos Máscara Roja, si nos quieres conocer nos vemos en el infierno''.

Condenan asesinatos

Triunfo Elizalde Ť Veinte comunidades del municipio de San Juan de la Libertad --antes El Bosque-- Chiapas, denuncian a nivel nacional e internacional que indígenas y campesinos ``que son miembros del EZLN'' están siendo asesinados en emboscadas que se les tienden en sus terrenos de trabajo, además de que siguen los enfrentamientos violentos entre priístas y gente simpatizante de los zapatistas, pero ``nosotros les brindamos el apoyo total a los compañeros del EZLN, ante el gobierno estatal y federal queremos publicarlo sus actuaciones contra los pobres campesinos''.

La denuncia comprende tres puntos. ``Primero: Por medio de las diferentes prensas local, nacional, el gobierno estatal y federal piden que se haga ya el diálogo en San Andrés Larráinzar, pero totalmente son puras mentiras, porque no habrá paz cuando diario asesinan hombres y mujeres del (EZLN) del municipio de San Pedro Chenalhó.

``Segundo: Ahora calificamos que los gobiernos se lavan las manos que ellos no están matando gentes de la organización en rebeldía, pero son los culpables directos de la muerte de hombres y mujeres, ya que ellos son los que organizan a los asesinos, así como los guardias blancas, seguridad pública del estado y otras personas contratados por los mismos.

``Tercero: Si el gobierno no utiliza sus últimas fuerzas que le quedan para calmar los enfrentamientos en cada municipio que conforman el lindo estado de Chiapas, entonces habrá la necesidad de empezar a movilizar a los campesinos explotados y toda la gente, organizada y no, indígenas nacional e internacional, porque vemos que el gobierno ruega para alcanzar la paz y a la vez quiere guerra''.

El documento, hecho público por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, está firmado y sellado por representantes comunales de San Cayetano, San Andrés de los Pobres, San Antonio El Brillante, Alvaro Obregón, Unión Tierra Tzotzil, Unión Progreso, Carmen Guayabal, San Pedro Mixtalucum, Colonia Chavajeval, Colonia Los Angeles, El Palmar, Colonia El Arrizabal, Los Platinos, San Miguel, Tierra Caliente, Sabinotic y dos ilegibles, todos integrantes del municipio de San Juan de la Libertad.