Ruiz Sacristán: el pluralismo es búsqueda de acuerdos, no de divisiones
Roberto Garduño E. Ť El régimen democrático que ``se afianza'' en México no debe ser razón de discrepancia que mine el potencial económico de la nación, afirmó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán. En plena discusión de la política económica del gobierno federal, el orador único del acto conmemorativo del 87 aniversario de la Revolución Mexicana pidió a los poderes de la Unión que abandonen ``efectos transitorios y cosméticos'' para construir las bases sólidas del crecimiento.
Ante representantes de los tres poderes de la Unión, en la ceremonia efectuada en la explanada del Monumento a la Revolución, el funcionario adujo que la pluralidad ``debe traducirse en consensos y no en obstáculos''. También aseguró que el rumbo político y económico que tomó el gobierno federal está ``dando vigencia a la democracia''.
El discurso de Ruiz Sacristán redundó en los efectos del régimen democrático y de la pluralidad política, que deben, dijo, propiciar una mejor convivencia. ``No deben ser pretexto para la división, sino oportunidad para el acuerdo'', insistió.
Tras la democracia, expuso, debe sobrevenir el crecimiento económico que resuelva las demandas sociales y propicie la distribución de la riqueza:
``Una democracia sin crecimiento económico puede conducir a la desazón y a la frustración. Un crecimiento económico sin democracia puede limitar sus virtudes y generar insuperables y paralizantes diferencias. Demostremos que la nación y la sociedad están en el camino correcto. Que, al confiarnos el rumbo político y económico del país, están dando vigencia a la democracia que nos alienta, para alcanzar mejores niveles de desarrollo y justicia social''.
``Los tres Poderes de la Unión han sido llamados para servir a una sociedad que, al transformarse, no ha perdido ni cultura ni identidad. En el desempeño de nuestras tareas, asumamos una actitud responsable, realista y profundamente nacionalista''.
Abundante fue la argumentación de Ruiz Sacristán sobre la diversidad política y la pluralidad ideológica como puntales de la economía que en conjunto deberán garantizar mayor estabilidad. El país, aseguró, requiere una mayor inversión productiva que estimule la creación de más y mejores empleos; que, en suma, elimine la marginación social.
``México necesita una economía responsable, con rostro humano y que ofrezca progreso con justicia social. Asumamos el compromiso con profundo realismo: la justicia social sólo será posible con una base material sólida, creciente y perdurable'', dijo.
En un extremo de la Plaza de la Revolución, donde se instaló un sillerío que a duras penas se llenó con trabajadores de limpia, comerciantes ambulantes y voceadores, el secretario de Comunicaciones y Transportes leyó un largo discurso con tintes de defensa de la política económica de la administración zedillista. Pidió responsabilidad a todos los actores políticos del país, sean partidos políticos, legisladores u organizaciones sociales.
``La pluralidad debe traducirse en consensos y no en obstáculos. Los acuerdos cobran fuerza, por la misma fuerza de los argumentos. Debemos ser capaces de armonizar principios, ideales y propuestas, con realismo y visión de largo plazo. Abandonemos efectos transitorios y cosméticos, y asumamos con responsabilidad la construcción de bases sólidas para el crecimiento económico'', exhortó.
El presidente Ernesto Zedillo y los gabinetes legal y ampliado escuchaban la intervención del funcionario, que solicitó de nuevo brindar a la justicia social la certeza política y económica que requiere.
``Entendamos bien que la lucha, en esta nueva etapa de la Revolución, será en favor de la generación de más y mejores oportunidades para todos; que las batallas que tenemos que librar no son entre nosotros mismos, sino contra los verdaderos enemigos del país: la pobreza, la marginación, la corrupción, la inseguridad y la injusticia''.
Por otra parte, se refirió a la permanencia de la Revolución Mexicana en la formación actual del país. Dijo que ésta es un proceso vivo y permanente. Por lo tanto, a decir del secretario, la nueva etapa de ese movimiento tiene que ver con la generación de más y mejores oportunidades para los habitantes de la República.
Le vislumbró a la Revolución Mexicana un futuro prometedor: ``Ha sido, y debe seguir siendo, el cauce natural que consolide el rumbo y mantenga vigentes sus principios y postulados, para que éstos continúen siendo el eje de nuestra transformación política, económica y social''.