La propuesta del Ejecutivo, ``flexible'', asegura Bonilla
Alonso Urrutia Ť La propuesta económica del Ejecutivo federal no es inflexible y hay disposición a considerar otras alternativas. Sin embargo, en los planteamientos del Presupuesto de Egresos y la política fiscal no debe exponerse solamente lo deseable, sino lo que realmente sea viable, aseveró ayer el secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Bonilla García.
Al asistir al 29 consejo nacional ordinario del Sindicato de Trabajadores de la Industria Química y Petroquímica, Bonilla subrayó que si se propone reducir los ingresos hay que precisar cómo se van a compensar o si ello implicará la reducción del gasto en la misma proporción.
En el discurso inaugural del acto, Bonilla habló del balance económico oficial: ``En 1997 la economía ha crecido más de siete por ciento; la tasa de desempleo llegó en septiembre a 3.2 por ciento --la más baja desde que se inició la crisis-- y se han logrado generar 700 mil empleos.
Señaló que las políticas económicas aplicadas en los últimos tres años permitieron al país salir de la crisis y alcanzar un crecimiento alto y sostenido. Según Bonilla, ha sido posible ``mejorar los ingresos de los trabajadores'' y ``generar los recursos indispensables para abatir gradualmente la pobreza que afecta a amplios sectores de la población''.
Bonilla insistió en que la propuesta central del Ejecutivo es que el gasto social crezca 10.3 por ciento en términos reales en 1998 y que los programas sociales absorban casi 60 por ciento del gasto programable.
Asimismo, refirió que el Ejecutivo ha formulado al Legislativo una iniciativa de modificaciones a la Ley de Coordinación Fiscal, que permitiría aumentar los recursos a los gobiernos estatales y municipales.
Sin embargo, para alcanzar estos objetivos ``es indispensable que la economía se desenvuelva de manera consecuente, con políticas de ingresos y gastos públicos con la misma orientación; con finanzas públicas sanas, con un estímulo creciente al gasto social y a la demanda interna y con un control creciente de la inflación''.
El funcionario agregó que si se quiere consolidar ``un periodo largo de crecimiento sostenido ello sólo será posible con un clima de certidumbre que propicie la concurrencia del ahorro interno y externo, la inversión y la productividad.''. Ese clima --añadió Bonilla-- sólo se logra si ``la razón prevalece sobre los intereses de grupo y las visiones de corto plazo''
Posteriormente, en entrevista, se refirió a la postura gubernamental de consolidar el gasto social, pero aclaró: ``No hay soluciones mágicas ni fáciles''.
--¿Está en riesgo el proyecto económico a partir de la discusión que se está dando en la Cámara?
--No, yo creo que iremos logrando poco a poco los consensos necesarios --apuntó.
Por su parte, el secretario general del STIQ, Gilberto Mosqueda reconoció que la industria química y petroquímica ha tenido que sortear algunas dificultades ``que se han reflejado en el paro de algunos centros de trabajo y en el cierre de otros''.
En su informe al consejo --que aprobó, entre otras cmedidas, apoyar a Leonardo Rodríguez Alcaine como candidato único a dirigir la central obrera a partir de marzo--, señaló que la industria química genera actualmente 4.5 por ciento del producto interno bruto y 18 por ciento del PIB manufacturero, con una producción anual de 15 mil 600 millones de dólares.