EL TONTO DEL PUEBLO Ť Jaime Avilés
¡Ahí viene Roberto Madrazo!
MAÑANA, EN LA PARTE central de este diario aparecerá un informe sobre los grupos paramilitares que actúan en Chiapas. Con una omisión: falta el nombre de la banda asesina que el ``gobierno'' de Chiapas creó en el municipio de Chenalhó, en la región de los Altos, y que consta de 50 o 60 hombres adiestrados militarmente y equipados con armas largas, que se identifican entre sí -esto lo supo el tonto del pueblo anoche a última hora- como Primera Fuerza.
Esta organización debutó en público el 19 de agosto de 1996, cuando aparentes fantasmas asesinaron a seis jóvenes de la comunidad de Chixilton y arrojaron los cuerpos a una cueva de más de cien metros de profundidad. No todos pudieron ser rescatados. A lo largo de 1997, y en especial a partir de mayo, Primera Fuerza ha cometido numerosos crímenes contra simpatizantes del PRD y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. El más reciente fue perpetrado el martes de esta semana -18 de noviembre- en la comunidad de Aurora Chica, donde los mercenarios quemaron varias casas y provocaron la muerte de otras seis personas.
Lo notable es que, mientras Primera Fuerza cometía este múltiple homicidio, un comando de Seguridad Pública del Estado, la policía de élite modernizada por el escritor Eraclio Zepeda, incursionó en un paraje de Polhó buscando a presuntos miembros del EZLN que suelen frecuentar esos montes. La coincidencia en los hechos habla de una estrategia, que el ``gobernador'' Julio César Ruiz Ferro niega en cada oportunidad, precisamente para encubrirla. Y con ese discurso en pro de la paz, que disimula su tenaz preparación de una nueva guerra similar a la del norte de Chiapas, en los próximos días Ruiz Ferro dará la bienvenida a la comisión de derechos humanos de la Unión Europea, que visitará los Altos para discernir quién tiene razón y quién miente: si las redes de jóvenes europeos que a diario propagan denuncias en Internet sobre las atrocidades que el ``gobierno'' mexicano comete contra los indígenas rebeldes de Chiapas, o los amables discursos de Ruiz Ferro, las vaguedades de Emilio Chuayffet y los folletos propagandísticos del canciller José Angel Gurría.
FALTAN VEINTICINCO meses para el próximo año electoral y ya tenemos una larga lista de precandidatos a la Presidencia. En el grupo de los punteros hay tres que no ocultan sus intenciones: el gobernador de Guanajuato, Vicente Fox Quesada; el gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, y el efímero secretario de Gobernación y hoy senador, Esteban Moctezuma Barragán, quien se cree el ``delfín'' de Zedillo.
-¿Esteban Moctezuma? -pregunta Beatriz Terroba, estudiante de periodismo que ha venido a entrevistar al tonto del pueblo y a quien éste, en seguida, ha rebautizado como Beatriz T.
-Es cierto -digo, irritado por las moscas que zumban en El Imperio de los Sentidos-. Esta semana, no sé dónde, Moctezuma declaró que se lanzaría si está de acuerdo con el ``programa''.
-Me recuerda a la gente del cine -dice el tonto del pueblo-: ``Yo sólo me desnudo si lo exige el argumento''.
-Sigamos -pido con prisa.
-El segundo grupo -dice el tonto- lo forman quienes la fantasía popular cree que son precandidatos obligados: el jefe de gobierno electo del DF, Cuauhtémoc Cárdenas; el gobernador de Chihuahua, Francisco Barrio, y el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet.
-Aquí -digo abriendo El Financiero del 17 de noviembre- hay un comentario de Raymundo Rivapalacio: ``No debe extrañar, en este sentido, que Chuayffet esté siendo tan atacado en las últimas semanas. Como secretario de Gobernación sería un aspirante natural a la presidencia y el rival a eliminar''.
-¡Ah! -dice, boquiabierto, el tonto del pueblo-, o sea que todos los que criticamos a Chuayffet tratamos de impedir que sea el candidato del PRI en el año 2000 -y suelta una carcajada que despierta al ciego vendedor de billetes de lotería-. Si es por eso, manito -y se vuelve a ahogar de risa-, desde hoy mismo, en esta plana, sólo habrá elogios y cebollazos para el estadista de Bucareli.
EBRIO, Y NO precisamente ``de trementina y largos besos'', como escribiera el joven Neruda, un tipo se acerca agitando el cubilete, lo azota contra la mesa, y al destapar los dados exclama:
-¡Chingona veracruzana!
Sin fijarse en los dados, el tonto del pueblo oprime una de las manitas de Beatriz T, y le dice al borracho:
-Y viera usted qué buena me ha salido...
Transcurren algunos minutos de chacoteo hasta que el intruso se retira sin haber logrado que el tonto cayera en su azarosa provocación.
-Sigamos, por favor. Estoy cargadísimo de trabajo.
-¿Ya hablamos de los punteros? Ya. ¿Ya hablamos de los de en medio? Ya. Ahora veamos quiénes corren a la retaguardia, porque ahí está el detalle. Son tres: dos están en la Cámara de Diputados y son los coordinadores de las bancadas del PAN y del PRD, o
séase, Carlos Medina Plascencia, gobernador de Guanajuato, y Porfirio Muñoz Ledo, ex todo menos gobernador de Guanajuato.
-¿Usted sospecha que se perfilan para la grande? -dice Beatriz T.
-Mire, señorita -dice el tonto, preparándose para disertar.
-¡Alto ahí! -le digo-. Ese tema no se toca en esta mesa, porque mañana...
-¿Mañana domingo?
-Luego te cuento -lo vuelvo a interrumpir-. ¿Quién es el tercero de la retaguardia?
-Pues ni más ni menos -dice el tonto- que Roberto Madrazo, el dizque ``gobernador'' de Tabasco. Van a ver lo que me sucedió...
DESDE LA SINFONOLA sonó un arpa durante cinco segundos, viejo truco radiofónico para sugerir una transición a otro escenario, que el tonto del pueblo aprovechó para convertirse en narrador en tercera persona.
Hace dos semanas, un misterioso individuo aterrizó en el aeropuerto Benito Juárez de la ciudad de México, a bordo de un avión comercial procedente de Villahermosa. Que era tabasqueño se le notaba en el acento porque cada vez que formulaba una pregunta, decía: ``¿Y diay?''. Que era madracista, o amigo de los amigos de Roberto Madrazo, se le advertía a leguas porque cargaba una alforja repleta de monedas de oro.
Sin perder más tiempo que el necesario para alquilar un taxi en la terminal aérea, se dedicó a cumplir con una apretada agenda (y lo ``apretada'' se le veía en la bolsa trasera del pantalón). El hecho es que recorrió, al menos, los edificios donde se asientan dos publicaciones capitalinas: la revista Milenio y el diario Reforma. En esos lugares, el sujeto habló con destacados profesionales del mundo editorial, a los cuales, palabras más, palabras menos, les dijo:
-¿Cuánto quiere ganar? Usted fije la cantidad, nosotros se la mejoramos.
Ya entrado en gastos, o mejor dicho, de-
seoso de hacerlo, explicó que venía con la representación del director general de Tabasco Hoy, el periódico de la familia Cantón Zetina que, entre otras porquerías edita las revistas Quehacer Político y Cómo -esta última fue la que desplegó en su portada la fotografía de Andrés Manuel López Obrador, con el rótulo de ¡Asesino!- y que, aprovechando la influencia de Madrazo Pintado en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI que encabezaba Humberto Roque Villanueva, tuvo un papel relevante en la fabricación y el diseño de la propaganda electoral de Alfredo del Mazo.
De los Cantón Zetina, por ejemplo, eran triquiñuelas tales como ensuciar los muros externos de las residencias de Las Lomas o Coyoacán, con pintas que chillaban: ``¡Muera la burguesía! ¡Viva Cárdenas!'', o distribuir pegotes con el supuesto historial delictivo de los dirigentes del PRD, falsamente firmados por Alianza Cívica. Así, echando mano de los trucos más baratos de la marrullería y la vagancia, el clan de los Cantón Zetina, siempre apoyado y estimulado por el hijo de El Ciclón del Sureste, intentó repetir en el Distrito Federal la estrategia que tan malos resultados le había dado en Tabasco.
Pero, pese a que es uno de los peores diarios del país -y vaya que por ese puesto la competencia está reñida-, Tabasco Hoy logró expresar esa particularidad del alma tabasqueña, que la gente de allá define como ``novelería'', y se transformó por ello en el pasquín más vendido -y más comprado- del sureste.
Con tales antecedentes y tan buena estrella económica, Tabasco Hoy está en plena expansión, y a esto obedecía la visita de su representante a las redacciones de Milenio y Reforma, donde el sujeto agregó:
-En breve, señor mío -dijo a cada uno de los periodistas-, abriremos dos periódicos nuevos. Uno en Quintana Roo, que se llamará Cancún Hoy, y otro en el DF, que será el México Hoy. Queremos que usted lo dirija.
-Caramba, qué honor -dijo cada uno de los periodistas-, pero desgraciadamente no puedo aceptar. Mis obligaciones me lo impiden...
-¿Y diay?
El sujeto no se quiso dar por vencido.
-Ya tenemos un magnífico edificio en Coyoacán, cerca de Tlalpan; ya compramos una supermoderna rotativa que imprime en selección de color. Fije usted mismo su sueldo y aquí firmamos el contrato.
-¿Sabes qué es lo gacho? -dice el tonto-, que los dos periodistas le respondieron que no y que no, y que el fulanito se fue con las manos vacías. Pero, ¿sabes qué es más gacho? Que a mí no me ofreció la chamba. Hijos, mano, con las ganas que tenía de rechazar un contrato de cien mil pesos mensuales.
QUEMADO EN TODA la prensa capitalina -excepto en los periodicuchos que nadie lee y que sin embargo él contribuye a mantener a flote para que lo alaben-, Roberto Madrazo pretende, con su inminente México Hoy, construir en el DF un bastión de avanzada para su candidatura a la Presidencia.
-Así que el año entrante -dice el tonto-, lo veremos desprenderse del grupo de los coleros y acercarse a los que corren en punta, y sobre todo a Manuel Bartlett, a quien yo veo como su principal adversario en el próximo tramo de la carrera. Esos dos señores tienen que resolver entre sí y entre sus patrocinadores quién será el candidato presidencial del sindicato de gobernadores del sureste.
EL VIERNES CINCO de diciembre, le había dicho por teléfono al tonto del pueblo, iba a ser para mí un día más difícil que para Cuauhtémoc Cárdenas. Iba a tener que escribir esta plana, así como seguramente alguna crónica de la toma de posesión y, además de todo, intervenir como Fray Olmedo en el gran espectáculo que por la noche se iba a celebrar en el Zócalo, una especie de happening monumental con más de 200 actores, bailarines, acróbatas, cantantes y músicos en escena, sin contar a los miembros de la Sinfónica Nacional, a las legiones de tramoyistas, a las cámaras de televisión de todo el mundo y al equipo de seguridad.
-¿Y diay? -dice, remedando, el tonto.
-A principios de esta semana, Cárdenas se reunió con la comisión que organizaba el numerote, vio los planos de las tres pistas de 40 metros de ancho por 2.50 de alto, se admiró de la cantidad de intérpretes de primera que estaban dispuestos a actuar gratis, leyó el guión que tenía como 500 cuartillas de indicaciones técnicas y tomó una decisión que lo pinta como hombre sabio.
-Ya sé: pidió que tú no actuaras.
-No. Pensó que el proyecto era más ambicioso que la inauguración de las Olimpiadas de Barcelona y...
-Ya sé: ordenó que contrataran a La Fura dels Baus, o a la gente de Els Comedians, o de perdida al Gran Circo de Moscú.
-Fue aun más sabio -le digo-. Simplemente comprendió que se trataba de una locura y el asunto quedó cancelado. Ahora se dice que la locura se hará en marzo.
EN FIN, MAÑANA, en la parte central de este diario, no sólo aparecerá un amplio reporte sobre los paramilitares en Chiapas. También, los lectores y las lectoras encontrarán todo sobre la Cámara de Diputados, así como una entrevista con una científica mexicana que está a punto de descubrir una vacuna contra la amibiasis, además de una crónica de Luca de Padua sobre la influencia del EZLN en las luchas de los marginados europeos y... una sorpresa para todos los que se truenan los dedos adivinando quiénes serán los hombres del gabinete de Cárdenas.
El envoltorio que guardará estos materiales es el nuevo suplemento político semanal de La Jornada, que dirige desde ya el periodista Arturo Cano -mejor conocido como Canuchinsky, en honor del gran reportero polaco-, y que responde al extraño nombre de Masiosare. Así que a ver...