CEDE IRAK; EU, NO
Afp, Dpa y Reuter, Bagdad, 21 de noviembre Ť Los expertos de la Comisión Especial de Naciones Unidas para el desarme de Irak (Unscom), incluidos los estadunidenses, llegaron hoy a esta capital para continuar sus labores tras el acuerdo logrado ayer entre Moscú y el gobierno del presidente iraquí Saddam Hussein, con lo que finalizó la crisis originada cuando Bagdad prohibió al organismo seguir sus labores en el país.
Sin embargo, el canciller iraquí Said Al Sahaf dijo esta noche que el haber aceptado que los expertos de la Unscom continuaran sus labores en el país, no significa que Bagdad no impondrá restricciones a su desplazamiento, y seguirá opuesto a que realicen inspecciones en palacios presidenciales.
Washington reiteró que no reducirá su presencia militar en el golfo Pérsico y aseguró que no permitirá que se levanten las sanciones impuestas contra Irak al principio de la Guerra del Golfo, mientras la Unscom no dictamine que en el país no existen armas nucleares, químicas o bacteriológicas ni medios para producirlas.
Según el acuerdo entre Rusia e Irak, Moscú se comprometió a presionar desde su escaño permanente en el Consejo de Seguridad, para que se levante el embargo petrolero y otras sanciones contra el país árabe, así como a exigir una reintegración de los equipos de inspección de la Unscom en la que no predominen los expertos estadunidenses.
La crisis entre Irak y la ONU comenzó el pasado 29 de octubre cuando Bagdad prohibió a los equipos de la Unscom llevar a cabo sus labores en isntalaciones iraquíes, al argumentar que la mayoría de los expertos eran estadunidenses que en realidad fungían como espías de Washington, con órdenes de no dar su visto bueno sobre la no existencia de armas de destrucción masiva y prolongar así indefinidamente, las sanciones económicas contra Irak.
Bagdad ordenó entonces la expulsión de seis expertos estadunidenses y amenazó también con derribar aviones U-2 que realizan vuelos de reconocimiento sobre el territorio iraquí por encargo de la ONU. El gobierno iraquí aseguró que dichos aparatos violaban la soberanía iraquí y también cumplían misiones de espionaje para Estados Unidos. A pesar de estas amenazas, los aparatos sobrevolaron en dos ocasiones el territorio iraquí sin contratiempos.
Preparan informe
El pasado viernes el gobierno iraquí efectuó la expulsión de los seis inspectores estadunidenses, a lo que el presidente de la Unscom, Richard Butler, respondió ordenando la evacuación del resto de los miembros de la comisión. Los inspectores de la Unscom, quienes se encontraban en Bahrein, volvieron hoy a Bagdad --ciudad en la que fueron realizadas pintas y carteles con mensajes antiestadunidenses-- e informaron que rendirán un informe al Consejo de Seguridad este fin de semana.
Según fuentes de la Unscom, en dicho informe la comisión referirá cómo los iraquíes bloquearon o retardaron la inspección de 10 instalaciones ``sensibles'', como palacios presidenciales donde, según los expertos, Irak desarrollaría programas clandestinos para la producción de armas químicas y bacteriológicas.
El presidente estadunidense Bill Clinton aseguró que es un ``triunfo para la comunidad internacional'' el hecho de que la Unscom pueda reanudar sin impedimentos sus trabajos en Irak, al tiempo que el Pentágono continuaba con el incremento de su presencia militar en el golfo Pérsico.
Este viernes aterrizaron seis bombarderos Stealth en Kuwait. Además, llegó a Bahrein el portaviones estadunidense George Washington, que se suma al portaviones Nimitz estacionado en el Pérsico. En total hay en la región 250 aviones estadunidenses de combate y 22 barcos de guerra.
El representante ruso de la Unscom, Guennady Gatilov, declaró hoy que solicitó a la ONU ``cerrar el expediente nuclear de Irak'', como en primer paso para el levantamieno de las sanciones contra el país árabe.
El diplomático ruso argumentó que tanto Moscú como París consideran que Bagdad ha desmantelado ya sus arsenales nucleares. Pero fuentes cercanas al Consejo de Seguridad manifestaron que es improbable que esa propuesta encuentre apoyo.
Por su parte, la secretaria de Estado estadunidense Madeleine Albright aseguró que Washington no aceptará que se levanten las sanciones contra Irak, mientras la Unscom no otorgue al gobierno de Saddam Hussein un certificado de ``perfecta salud'' y que eso no ocurrirá pronto, sobre todo si se toman en cuenta los retrasos de las últimas semanas provocados por la crisis.
Albright sostuvo que Moscú no podrá evitar que Estados Unidos impida desde el Consejo de Seguridad el levantamiento de las sanciones contra Bagdad y aseveró: ``En estos últimos seis años y durante los cuatro que pasé como embajadora ante la ONU, los rusos siempre hicieron lo mismo; argumentaban en favor del levantamiento de las sanciones, y nosotros respondíamos claramente que Estados Unidos se opondría mientras Hussein no cumpliera sus obligaciones. Al final --dijo--, el resto del Consejo de Seguridad compartía nuestra opinión''.